- Bien, quien de vosotras es Sophia?- Yo - Y Jessi?- Yo- Queréis ir a ver vuestra habitación? - dijo tendiéndoles la mano, Juls deslizó su mano, soltándose de las pequeñas- Id, que yo os espero aqui, vale? - las pequeñas obedecieron, dejando a Juls, perdida en el enorme salón, manteniendo la tensión obvia entre ella y Mario, sitiéndose observada por Annita en todo momento. - Iré al coche a recoger las compras.- Compras? -preguntó Mario- Las niñas no traen más que lo puesto, su padre, el Sr. Mackson no dejó que ellas sacaran nada de la casa, las he llevado para comprarles ropa y juguetes.- al regresar con las compras, las pequeñas volvian al salón, de la mano de Fabian.- Juls -dijo Sophia, tenemos una habitación para las dos, de color rosa,- dijo divertida - Qué bien, dormireís juntas! Escuchad, yo tengo que irme, pero vendré a visitaros vale?- Jess volvió a cogerla de la mano.- Jess cuando vuelva os traeré muchos dulces - las besó en las mejillas, y se dejó abrazar p
- No es necesario, - contestó Juls quien ya sólo escuchaba el sonido de la sirena de los bomberos acercarse. En pocos minutos, la calle, se había colapsado, entre los bomberos, la policía y una ambulancia. La gente comenzó a aglomerarse en el lugar, Jussie vio cómo empezaban a grabar lo sucedido, seguramente lo subirían a las redes, joder, nerviosa por ello y pensando en Noel y en Mario, pidió un móvil al médico que la estaba curando las heridas.- disculpe podría dejar un teléfono? - el médico enseguida le tendió un móvil. Marco primero a Noel, quien se pasaba media vida metido en Internet, seguro si no lo había visto ya, poco le faltaría por enterarse.- Bella, como estas? Me pillas entrando al hotel, Dimitri me espera para comer. Dios! Tengo en frente de mi a Mario y déjame decirte ...- Noel, escúchame!- ordenó ella- Déjame decirte que esta cañón!ay nena, vos sos tonta! Tienes que estar como loca añorando ese cuerpo! - Noel! Escucha!- suplico esta vez - ay nena que se acerca el
Controlada, observada, angustiada, eran sensaciones y sentimientos que habían anidado en mi mente en las últimas semanas. A pesar de que Mario hacia todo lo posible para que me sintiera segura en su casa, el problema es que yo temía por el, no por mi. Vivir juntos fue un paso adelante, forzado por la situación, no puedo negar que me gustaba la convivencia, despertarme cada mañana abrazada a su cuerpo, ducharnos juntos, desayunar tranquilamente, me exasperaba un poco pasar las 24 horas juntos, en el hotel formábamos un buen equipo. Empecé a darme cuenta que necesitaba mi espacio personal, por ello cada lunes, alargaba las horas de trabajo en el bufete de abogados. Pese a las súplicas no logré convencer a Mario para poder ir sola, echaba de menos utilizar el transporte público, perderme entre la multitud. Así que Mario me llevaba y me recogía al terminar. Y si lo reconozco, aprovechaba para vengarme un poco de su autoridad, como? Poniéndole celoso con el Sr.Martin. Se acercaba el día de
Creo que en ese instante, mi cara reflejó no solo estupefacción por la confesión de Anita, quien se alerto de que algo de lo que había dicho, no había sido interpretado adecuadamente. Siguió hablando, mientras yo intentaba comprender todo lo que me confesaba.- Veo que no me has entendido, o no me he explicado bien, desde que supe de la existencia de mis nietas, he hecho todo lo posible por recuperarlas, tanto a ellas como a mi hija. Llevo un año intentado llegar a un acuerdo con Carlo, pero el ... quiere demasiado. - Le chantajea?- No - Entonces, cual es el problema?- El sabe cosas ... de mi pasado, antes de conocer al ... - Si me esta pidiendo ayuda, tendrá que hablarme claro, no entiendo nada, Anita.- Yo sufrí malos tratos en mi primer matrimonio, Mario a penas tenía dos años cuando después de una de tantas palizas, huí con mi hijo en brazos, sin nada más. Un mes después, deambulando por las calles, una mujer nos acogió en su casa, se llamaba Emiliana, su marido Luis Sanz y s
El viaje fue, como definirlo, arrollador. La pregunta de ¿cuando llegamos? ¿Falta Mucho? Se repitió miles de veces, por suerte a las dos horas de haber salido, las pequeñas se quedaron dormidas. Una hora más tarde, el hambre, la sed y ganas de hacer pis hicieron mella en las pequeñas. - Tio Mario, me hago pis.- Y yo, también tengo hambre. - Enseguida páramos - dije intentando calmarlas, bajo la sonrisa arrolladora de Mario. - Son incansables. - Están emocionadas. Mario giró el coche a la derecha, parando en un merendero en pleno campo. El paisaje de los campos de lavanda era embriagador, el color y el aroma inundaba nuestros pulmones relajando cualquier sensación. Baje del coche, inspire hondo, admirando el paisaje, sonriendo al notar que Mario me abrazaba por detrás. - Preparada para dar de comer a la fieras?- Preparada - me gire, sin poder evitar pegar mi cuerpo al suyo, al ver como su ojos bajaban hasta mis labios, el deseo de besarle se hizo más fuerte.- Crees que sería i
Siempre llego corriendo a la oficina, como cada primer lunes de mes, tenía las primeras reuniones en el departamento de Recursos humanos de la compañía Mcmartín, la mejor agencia de abogados de la ciudad. A sus treinta años, se sentía una mujer privilegiada por poder trabajar desde casa, a excepción de el primer lunes de mes, que pasaba todo el día en la oficina, entrevistando nuevos empleados, realizando las nóminas y contratos de todo el personal. Estudiar Administración de empresas no fue mi mejor decisión, pero nunca me he arrepentido de ello, gracias a eso, tengo un trabajo que me permite disfrutar de mi verdadera pasión, la resposteria, a lo cual se dedica de manera extralaboral. Julia subió rápidamente los dos pisos que le quedaban para llegar a su despacho, con el maletín colgando de su hombro izquierdo, los dos cafés de Sturbucks en la mano derecha, y una docena cupackes de calabaza con frosting de queso que ocupaban su mano izquierda.- Julia! Deja que te ayude - dijo Su
- Bien, acabemos el juego señoras, suavemente cogemos la esfera, despacio la acercamos a la boca de nuestra pareja - dijo demostrando fisicamente como hacerlo- rozamos lentamente la esfera en los labios de él y con cuidado introducimos la esfera en su boca, el chocolate se va deshaciendo rapidamente, con una mano sujetamos a nuestra pareja por la nuca, la atraemos hacía nuestro cuerpo, acercamos nuestros labios, y le besamos justo antes de que la esfera explote - la boca de Julia comenzó a sentir las explosión de burbujas que la boca de aquel hombre le pasaba con la lengua, jugueteando con su paladar y su propia lengua, besándolo mientras él la apretaba contra su propio cuerpo erguido por la excitación y el deseo, sus dedos comenzaban a subir por su espalda semidesnuda. El sabor del chocolate, el champan efervescente y la canela habían imnotizado a todos en la sala, hasta el punto de oir algún que otro tímido gemido. - Creo que nos vendría bien a todos una copa de champán! - exclamó J
- Joder Juls! Sabes que hora es?- Las cuatro y media de la mañana- Vos estás loca, sabes el susto que me ha dado el teléfono?- En dos horas tengo una cita y no se qué ponerme Noel - Cita? Con el camarero Mario Sanz? -dijo riéndo - Lo sabía Juls? - Julia le había colgado el móvil, él la volvió a llamar- Eres un traidor, cómo no me dijistes quién era?- No me lo preguntaste, amor, a ver dónde vais?- No lo sé, fuera de la ciudad, sólo me dijo que llevara zapatillas.- Ponte ese vestido largo blanco con flores rojas grandes, el de escote palabra de honor con los tirantes caídos, hoy hará calor, y coge el sombrero de paja blanco con cinta roja, y la mini mochila roja, irás perfecta. - Gracias, te quiero argentino- Llámame amorA las seis de la mañana Mario, vestido con unos vaqueros negros, deportivas adidas, una camiseta blanca y una camisa desabrochada negra, se apoyaba en su coche, a esperar a Julia. Después de diez minutos esperando, se preguntaba si debía esperar un