Escucho a la distancia los gritos y discusiones, el pan de cada día, no importa cuántas veces escuche esto, me irrita y me molesta bastante, creí que cuando mi madre se había separado de mi padre esto terminaría o al menos eso decía, pero nada ha cambiado, eso me hace ver que el problema no era mi papá, sino mi mamá, pero claro ¿Quién son yo para decírselo? Mi madre le grita a mi padrastro, Henry, que está harta de toda esta m****a y que quiere que la deje tranquila, mi padrastro sale de su habitación a toda prisa, puedo escuchar como aporrea los pies contra el suelo y va escaleras abajo, me acomodo en mi lugar y termino de preparar el té de Henry.Veo como entra a la cocina y busca la tetera, escucho como refunfuña entre dientes, furioso por la resiente discusión, mientras lo observo caminar, no puedo evitar recordar la primera vez que lo vi, creí que era mi salvación, que me llevaría lejos de todas esas peleas, claro que, nuestro primer encuentro fue algo turbulento, ya que casi me a
Como siempre, su discusión es bastante fuerte y subida de tono, mi madre le reclama a mi padrastro que se haya ido a dormir a otra habitación, no para de acusarlo de forma ferviente de que tiene a otra mujer en su vida, le dice que no piensa dejarme con él en caso de que se divorcien, él le reprocha enseguida que no tiene a nadie, que son simples paranoias de ella y que no piensa quedarse de brazos cruzados si cree que puede quitarle mi custodia, ya que él me ha criado los últimos siete años de mi vida; no entiendo porque mi mamá saca esto a relucir, además de que ambos están olvidando que mi papá también va a meterse en este asunto. La discusión se desvía cuando mi madre vuelve a recriminarle por tener una amante, sacando a la luz el nombre de Sofía, su secretaria. Henry enseguida le dice que no la meta en esto, que ella no tiene nada que ver en sus discusiones maritales, mi madre enseguida le grita “¡Seguramente te estas revolcando con esa ramera!”, un fuerte resoplo se le escapa a
Después de tanto revisar el refrigerador, termino por sacar un refresco en lata y me giro hacia Henry, que me observa con los ojos abiertos de par en par, sorprendido por mi respuesta. La forma en cómo me mira me da bastante risa, pero decido no reírme, al menos no por fuera.—Mira Henry— Pronuncio con total serenidad.Tomo asiento sobre uno de los bancos que están ahí, quedando de frente a él, le miro con seriedad, ahora mismo vamos a tener una conversación seria e importante y como tal, debo comportarme a la altura, no quiero que papi piense que no soy capaz de pensar como una persona madura cuando me lo propongo.—Has sacrificado mucho por mi mamá, te has adaptado a todo lo que ella quiere, sé que tu querías tener hijos propios, pero mi mamá dijo que no, que conmigo debería bastarte y lo aceptaste, mi madre dijo que no quería quedarse en la casa todo el día y que contrataras una mujer de servicio ya que ella estaría trabajando, pese a que no lo necesita y nunca lo hizo, lo aceptast
Los días posteriores a esa discusión han sido peor, ahora se la pasan gritando por toda la mansión, incluso en la noche no dejan de discutir, la situación es tan delicada que Henry termino por salirse de la habitación que comparte con mi mamá. Hoy es fin de semana, pero como ninguno de los dos se quiere ver, se han ido a trabajar, dejándome sola en casa.... como siempre.Miro mi teléfono con aburrimiento, lo tiro a un lado de mi cama al no encontrar nada interesante para hacer con él, pero este rebota y cae al suelo, resoplo con fuerza y decido dejarlo ahí, o al menos esa era la idea principal, pero ha empezado a sonar. Termino por arrastrarme por mi cama hasta llegar a la orilla y tomarlo del suelo, es un mensaje de mi mejor amiga, Renata, diciéndome que irán a la playa a pasar el rato y me ha preguntado si quiero ir, me dijo que irá Preston, el chico popular y sexy del instituto. Sin dudarlo, le dije que iría.De un salto bastante animado me he levantado de mi cama, busqué una mochi
Cuando mis amigos llegan, pasamos a la piscina y he traído mi parlante para poner música, el momento es bastante agradable y ameno, nos la estamos pasando de maravilla, al menos hasta que Henry ha bajado a la cocina, nos vigila desde su posición, es una pena que queden tan cerca una de la otra. Mi amiga me ha dicho que mi padrastro es bastante atractivo y no se lo he negado, le dije que, en efecto, Henry es muy atractivo para la edad que tiene. Ella se ha reído de mi comentario y me dijo que estaba loca, pero me susurro de forma muy disimulada que tenía suerte de que fuera mi padrastro.Preston se acerca a la orilla donde estoy sentada y recarga sus brazos sobre el borde, me dedica una sonrisa coqueta y yo se la regreso, miro de reojo a mi amiga y ella dice que se irá con las otras chicas a ver que tanto chismean. Él me dice que se la está pasando de maravilla, una de sus manos acaricia con delicadeza mi pierna izquierda, teniendo cuidado de que mi padrastro no nos vea. Preston y yo n
Toco a la puerta y me invita a pasar, entro con mucha dificultad y veo que él sigue tumbado en su cama... mirando tele; nunca le ha gustado estar tanto tiempo viendo la televisión y me sorprende bastante que siga viéndola. Me acerco a él y pongo sobre su mesita de noche lo que le traje, él me agradece el gesto y regresa la vista a la pantalla.—¿Qué ocurre? Tu odias ver ese aparato por varias horas.—Tu madre no contesta ¿Podrías marcarle? Por favor.Me giro sobre mis talones y bajo las escaleras, camino hacia la sala y tomo mi teléfono para después marcarle a mi madre. La llamada entra, pero nadie contesta, así que opto por colgar y volver a marcar, repito esto varias veces hasta que por fin me contesta.Le he preguntado a mi mamá donde está, que Henry está preocupado por ella ya que su hora de salida fue hace mucho, ella suelta pequeñas risitas y me dice que en un momento llega a la casa, de fondo escucho la voz de un hombre. Trago saliva con dificultad, mi piel se eriza y un sudor
—¿Cómo no iba a ser mi responsabilidad? Es la hija de mi esposa, no iba a desahuciarla ni a separarla de su madre, además... cuando la vi por primera vez, me enamoré de ella, su mirada tan tierna e inocente, era una niña muy encantadora y cuando supe que Isabella tenía problemas con su marido, quería que Hannah fuera mi hija.Aprieto con fuerza mi tabique y cierro los ojos, por mi mente pasan todos los hermosos momentos que pasamos como familia, de cuando Hannah era una niña y le gustaba salir a pasear con su perro, de cuando íbamos al parque y pedía miles de dulces, pero su madre decía que no, yo me moría por consentirla, la pobrecita había tenido una infancia bastante difícil, pero no me gustaba llevarle la contraria a mi esposa en cuanto a la educación de la niña, pero eso no me impedía consentirla a sus espaldas, más aun cuando Isabella me dijo que no quería tener más hijos... deposité todos mis sueños y esperanzas en Hannah... ella es mi mundo.Bloqueo mi teléfono y lo dejo sobr
Me termino de tomar mi té y regreso a mi habitación, paso a lado del cuarto de Hannah y escucho unos pequeños ruiditos, bastante bajos, incluso se podría decir que son producto de mi imaginación, pero para estar seguro, he tocado a la puerta, recibiendo una respuesta de Hannah, que ha abierto un poco su puerta, dejándome ver solo su rostro.—¿Qué escondes? — Arqueo una ceja y me cruzo de brazos, esperando a que no esté haciendo nada malo.—Nada, papi.Abre la puerta de par en par, dejándome ver su habitación, incluso ha encendido la luz para que pueda ver mejor, un suspiro de alivio se me escapa al darme cuenta de que solo era mi imaginación, menos mal. Le he dado un beso en la frente para después irme a mi cuarto a descansar.Los próximos días las cosas con mi esposa han empeorado y para aliviar la tensión, le dije a Isabella que se vaya de viaje, que se tome unas vacaciones. Al inicio me empezó a insultar y a decirme que solo quería sacarla de la casa para verme con mi amante, pero