Cuando mis amigos llegan, pasamos a la piscina y he traído mi parlante para poner música, el momento es bastante agradable y ameno, nos la estamos pasando de maravilla, al menos hasta que Henry ha bajado a la cocina, nos vigila desde su posición, es una pena que queden tan cerca una de la otra. Mi amiga me ha dicho que mi padrastro es bastante atractivo y no se lo he negado, le dije que, en efecto, Henry es muy atractivo para la edad que tiene. Ella se ha reído de mi comentario y me dijo que estaba loca, pero me susurro de forma muy disimulada que tenía suerte de que fuera mi padrastro.
Preston se acerca a la orilla donde estoy sentada y recarga sus brazos sobre el borde, me dedica una sonrisa coqueta y yo se la regreso, miro de reojo a mi amiga y ella dice que se irá con las otras chicas a ver que tanto chismean. Él me dice que se la está pasando de maravilla, una de sus manos acaricia con delicadeza mi pierna izquierda, teniendo cuidado de que mi padrastro no nos vea. Preston y yo nos atraemos, incluso dicen que seriamos la pareja ideal.
La atracción que sentimos el uno por el otro, es tan palpable, que mi piel se ha erizado y un calor abrazador se va apoderando de mí, estoy excitada. Me está costando un poco de trabajo respirar, aprieto un poco las piernas, pero mi coño está hinchado, un pequeño gemido se me quiere escapar, pero lo logro contener.
—Hannah, ven acá.
Le digo a mi acompañante que regreso en un momento y me levanto de mi lugar, para después ir a ver a Henry, que me ha hablado desde la cocina. Apenas entro, la criada sale de la cocina a paso apresurado, me cruzo de brazos y miro a Henry, que está parado a unos metros de mí.
—Ese joven se está empezando a sobrepasarse contigo, así que— Se acerca más a mí, poniendo una postura bastante firme, es la primera vez que lo veo así. —Lo controlas o lo saco de la casa.
Abro los ojos de par en par y doy un paso atrás, su expresión y la forma en como me ha hablado da bastante miedo, pero no pienso ceder, me cruzo de brazos y frunzo el ceño, molesta por su repentina actitud de padre sobreprotector.
—No está haciendo nada malo, solo estamos hablando.
—Que te esté acariciando la pierna no es hablar tranquilamente— Refunfuña molesto. —Así que, te comportas o le digo a tus amigos que ya se vayan.
—Bien, bien— Siseo molesta. —Rayos... consíguete una puta, te hace falta follar— Susurro suavemente, menos mal no me ha escuchado.
Me doy media vuelta y empiezo a caminar de regreso a la piscina, pero Henry me toma del brazo con fuerza y me saca de la cocina, para llevarme hacia las escaleras que llevan hasta los cuartos. Vamos escaleras arriba y me llevá hasta la entrada de mi habitación, abre la puerta con brusquedad y me mete.
—¡Cambiate! — Exclama molesto. — ¡No puedes estar usando en frente de otros, todavía estas chica!
—¡Por todos los cielos! — Ahora soy yo la que grita. —¿Qué tiene de malo mi bañador? Además, quería estrenarlo.... tiene rato que lo compré.
—No me importa, te cambias y se acabó la discusión.
Sale de mi habitación molesto y furioso, yo también estoy igual, frustrada por su actuar, de haber sabido que se iba a poner así con mi bañador, me hubiera puesto el otro. Un puchero se dibuja en mi rostro y me cambio de traje de baño. El otro también es bastante sexy, pero la parte inferior es algo pequeña para mi cuerpo.
—¿Desde hace cuánto que tengo esto?
Por más que trato de acomodarlo, no consigo hacer que se acomode como se debe, la parte de adelante, deja ver un poco algunas partes de mi vagina y de la parte trasera se sale un poco mis nalgas. Me miro al espejo y sé que, si salgo así, Henry pegará el grito al cielo y se lo dirá a mi mamá, así que al final me termino poniendo un short.
De regreso en el jardín, veo que mis amigos están en una esquina de la piscina hablando cómodamente, mi amiga se acerca a mí y jala de regreso a la cocina, se le ve bastante emocionada. Se acerca tanto a mí ya que me va a decir un secreto muy importante. Entre risitas y pequeños jalones, me dice que Matías, el mejor amigo de Preston, se le ha declarado y me ha preguntado si debería aceptar ser su novia o no.
—¿¡Estas idiota o qué?! — Exclamo en voz baja. —¡Llevas todo el año pasado deseando ser su novia! Y ahora que se te declara ¿No sabes si decir que sí o no? ¡Vamos Renata!
—Ya sé, ya sé— Musita alegremente. —Pero... es que.... me da miedo que solo me quiera para.... ya sabes.... — Baja la mirada tímidamente. —Que quiera mi... cuquis.
—El coño— Le digo irritada mientras pongo los ojos en blanco. —Pues no se lo des— Suelto una risa sarcástica. —No importa cuánto trate de tentarte, si tus marcas el límite, él no debe pasarlo, es así de simple y si te termina porque no le has dado la prueba de amor, pues que se joda.
Renata ha sido mi mejor amiga por muchos años, le tengo demasiado cariño y es la única la que sabe que Henry no es mi padre biológico y todo lo ocurrido con mi papá, ella también me ha contado varios secretos suyos, como que ha visto desnudo a su vecino varias veces y le ha gustado lo que ve, no pude evitar reírme cuando me lo dijo, también me ha dicho que, en una ocasión, encontró a su mamá teniendo sexo con su otro vecino, pero su mamá no se dio cuenta de eso.
Mientras platicamos, nos ruge el estómago y decidimos hablar con los otros para pedir una pizza, una vez que todos llegamos a una decisión, Preston marca el número y pide las pizzas, pero el tiempo de espera es demasiado, así que optamos por ir a la sala y ver películas mientras esperamos.
Estamos todos tumbados en la sala viendo películas mientras comemos la pizza que pedimos, veo la caja y tomo tres pedazos, sirvo en un vaso refresco y se lo llevo a Henry, que no ha salido de su habitación todo este rato. Me da pena verlo tan aislado y apachurrado, toda esta situación con mi mamá lo está acabando, espero que esa mujer idiota abra los ojos y que se dé cuenta de que tiene a un hombre maravilloso a su lado.
Toco a la puerta y me invita a pasar, entro con mucha dificultad y veo que él sigue tumbado en su cama... mirando tele; nunca le ha gustado estar tanto tiempo viendo la televisión y me sorprende bastante que siga viéndola. Me acerco a él y pongo sobre su mesita de noche lo que le traje, él me agradece el gesto y regresa la vista a la pantalla.—¿Qué ocurre? Tu odias ver ese aparato por varias horas.—Tu madre no contesta ¿Podrías marcarle? Por favor.Me giro sobre mis talones y bajo las escaleras, camino hacia la sala y tomo mi teléfono para después marcarle a mi madre. La llamada entra, pero nadie contesta, así que opto por colgar y volver a marcar, repito esto varias veces hasta que por fin me contesta.Le he preguntado a mi mamá donde está, que Henry está preocupado por ella ya que su hora de salida fue hace mucho, ella suelta pequeñas risitas y me dice que en un momento llega a la casa, de fondo escucho la voz de un hombre. Trago saliva con dificultad, mi piel se eriza y un sudor
—¿Cómo no iba a ser mi responsabilidad? Es la hija de mi esposa, no iba a desahuciarla ni a separarla de su madre, además... cuando la vi por primera vez, me enamoré de ella, su mirada tan tierna e inocente, era una niña muy encantadora y cuando supe que Isabella tenía problemas con su marido, quería que Hannah fuera mi hija.Aprieto con fuerza mi tabique y cierro los ojos, por mi mente pasan todos los hermosos momentos que pasamos como familia, de cuando Hannah era una niña y le gustaba salir a pasear con su perro, de cuando íbamos al parque y pedía miles de dulces, pero su madre decía que no, yo me moría por consentirla, la pobrecita había tenido una infancia bastante difícil, pero no me gustaba llevarle la contraria a mi esposa en cuanto a la educación de la niña, pero eso no me impedía consentirla a sus espaldas, más aun cuando Isabella me dijo que no quería tener más hijos... deposité todos mis sueños y esperanzas en Hannah... ella es mi mundo.Bloqueo mi teléfono y lo dejo sobr
Me termino de tomar mi té y regreso a mi habitación, paso a lado del cuarto de Hannah y escucho unos pequeños ruiditos, bastante bajos, incluso se podría decir que son producto de mi imaginación, pero para estar seguro, he tocado a la puerta, recibiendo una respuesta de Hannah, que ha abierto un poco su puerta, dejándome ver solo su rostro.—¿Qué escondes? — Arqueo una ceja y me cruzo de brazos, esperando a que no esté haciendo nada malo.—Nada, papi.Abre la puerta de par en par, dejándome ver su habitación, incluso ha encendido la luz para que pueda ver mejor, un suspiro de alivio se me escapa al darme cuenta de que solo era mi imaginación, menos mal. Le he dado un beso en la frente para después irme a mi cuarto a descansar.Los próximos días las cosas con mi esposa han empeorado y para aliviar la tensión, le dije a Isabella que se vaya de viaje, que se tome unas vacaciones. Al inicio me empezó a insultar y a decirme que solo quería sacarla de la casa para verme con mi amante, pero
Estando más tranquila, me levanto con mucha dificultad del suelo y me empiezo a bañar, dejando caer el agua por todo mi cuerpo, estoy bastante relajada y con muchas ganas de pasar tiempo con Henry. Una vez que he terminado de lavar mi cuerpo, cierro la llave y me encamino a mi cuarto con mi toalla enrollada sobre mi cuerpo.Estando lista, me voy escaleras abajo, en el camino me encuentro con pastelito, que da un salto bastante alto y lo tomo entre mis brazos, hundo mi nariz en su cabeza y empiezo a llenarlo de besos y caricias, él no para de mover la colita con entusiasmo; como adoro a mi perrito, me ha traído mucha alegría y compañía, en especial después de escuchar las constantes peleas y discusiones de Henry y mi mamá. Dejo a mi perrito en el suelo y él sigue moviendo la colita, soltando chillidos sordos para que le siga haciendo caso.Con todo el alboroto creado por pastelito, Henry sabe que ya he bajado, puedo escuchar sus pasos provenientes de la sala para después aparecer en la
Antes de que termine la hora del almuerzo, nos vamos al teatro de la escuela, mi amiga no para de decirme lo emocionada que está de pertenecer al grupo de teatro, que está muy feliz que la dejará escoger lo que ella quisiera. No pude evitar reírme de su comentario, la tomé del brazo con fuerza y apoyé mi cabeza sobre su hombro.—Eres mi mejor amiga y como te dije antes, no siempre vamos a hacer lo que yo quiero.Atravesamos la enorme puerta que da al teatro y veos a varias personas en el escenario que caminan de un lugar a otro, entre las butacas se encuentra el profesor, que observa con atención a los actores. Renata me toma con fuerza del brazo, diciéndome que hemos llegado en un mal momento, le dije que no nos va a matar solo por acercarnos.Nos sentamos a su lado y esperamos en silencio a que terminé la horrible y espantosa obra de teatro, espero que el profesor no planee en presentar ese desastre en la siguiente feria, que sería una burla y el hazme reír de todos. Una vez que han
Cuando la maldita me voltea a ver, me dedica una sonrisa tan falsa como sus tetas de plástico, yo me limito a mantenerme seria, Henry me ha regañado por ser grosera y no contestar los saludos o las preguntas que me hace, le dije que no tenía ganas de hablar con ella y que, si me sigue molestando, le voy a decir hasta de lo que se va a morir. Como era de esperar, papi me ha vuelto a regañar, diciendo que no crio a una grosera... me limite a bufar, muy molesta por esa maldita vieja y que Henry no paraba de corregirme.Al final, he optado por acostarme en el sillón que tiene en su oficina y me he dormitado, estoy cansada y fastidiada, le dije si podía irme a casa, pero respondió con un rotundo “No”. Mientras trato de dormir un poco, escucho las horribles y molestas risitas de esa mujer, así que me girado un poco la cabeza en su dirección sin levantarme del sillón. Veo como esa zorra se acerca a papi con las claras intenciones de tener sexo con él y Henry se ve tan inmerso en la “interesa
Escuchar las preguntas de mi papá hace que pierda la paciencia, pero trato, TRATO con todas mis fuerzas no ser grosera, al final es mi padre y no es su culpa que apenas nos tratemos, ya que mi madre tampoco le deja las cosas fáciles. No tengo pruebas, pero tampoco dudas, porque en más de una ocasión me ha dicho que, no va a dejar que mi papá me quiera presentar a su ridícula familia y que no va a permitir que los hijos de su nueva esposa me quieran desplazar.... aunque... ¿desplazar de qué? poco me importa si me quiere o no, con Henry soy más que feliz.—Me alegra saber que estas bien, cariño.—Gracias por tu genuina y cariñosa preocupación, papá.—Cielo, entiendo que estés enojada, pero entiéndeme, no es fácil para mí dividirme en tres.—Aja— Contesto con mucho desinterés, mi vista se pasea por el comedor hasta que veo la cara de Henry, que tiene el ceño levemente fruncido. —No te digo que me vengas a ver o que me saques a pasear como un perro, pero creo que mínimo un mensaje de vez
Para no darle más vueltas al asunto, me levanté de mi cama y me fui a arreglar, ya que antes de acostarme a dormir, mi papá me mandó un mensaje diciéndome que quería pasar el día conmigo... bueno, mejor dicho, con nosotros. Sé que este es un estúpido intento por querer que todos nos llevemos bien, sé que forzar las cosas no es lo mejor, pero ¿Qué otra cosa puede hacer? No tengo nada en común con ellos ni ellos conmigo y en navidad, ellos se van a la casa de la madre de su esposa y se quedan ahí hasta año nuevo.Estando arreglada, bajé rápido las escaleras, tomé mis llaves que estaban colgadas en su lugar y cuando estoy por dirigirme al garaje para sacar mi auto, chocó de frente con Henry, dándome un susto de muerte. Observo con detenimiento su rostro y veo que está muy cansado, parece ser que estuvo discutiendo con mi mamá por un rato más, pero en un tono un poco más bajo ya que no escuché nada después de irme a quejar.—Hola cariño— Murmura con suavidad después de soltar un fuerte bo