Toco a la puerta y me invita a pasar, entro con mucha dificultad y veo que él sigue tumbado en su cama... mirando tele; nunca le ha gustado estar tanto tiempo viendo la televisión y me sorprende bastante que siga viéndola. Me acerco a él y pongo sobre su mesita de noche lo que le traje, él me agradece el gesto y regresa la vista a la pantalla.
—¿Qué ocurre? Tu odias ver ese aparato por varias horas.
—Tu madre no contesta ¿Podrías marcarle? Por favor.
Me giro sobre mis talones y bajo las escaleras, camino hacia la sala y tomo mi teléfono para después marcarle a mi madre. La llamada entra, pero nadie contesta, así que opto por colgar y volver a marcar, repito esto varias veces hasta que por fin me contesta.
Le he preguntado a mi mamá donde está, que Henry está preocupado por ella ya que su hora de salida fue hace mucho, ella suelta pequeñas risitas y me dice que en un momento llega a la casa, de fondo escucho la voz de un hombre. Trago saliva con dificultad, mi piel se eriza y un sudor frío recorre mi espalda, en estos momentos siento bastante miedo, creo que he caído en un pequeño trance, ya que, cuando escucho la voz de mi mamá, parpadeo varias veces, dándome cuenta de que estoy en la sala con mis amigos. Ella me dice que sus amigos quisieron salir y que la invitaron, que le hacía falta despejarse un poco.
Le he dicho que no necesita darme explicaciones de nada, pero que mínimo debería hablarle a Henry y decirle que está por regresar, me pidió el favor que se lo diga; detesto que mi madre me use como recadera, en el caso de Henry, entiendo que me pidiera el favor ya que mi madre no contestaba a sus llamadas, pero ella bien puede mandarle un puto mensaje si no quiere llamarle. Le conteste que le pasaría el recado, que no se preocupe.
Al saber que mi mamá está de regreso, le dije a mis amigos que ya era hora de irse, mi amiga entendía la situación y le dijo lo mismo a los demás, que ya era tarde y que tenían que volver. Nadie se molestó ni se ofendieron, de hecho, dijeron que era verdad, que ya era bastante tarde y que tenían que volver a sus casas. Dicho esto, me ayudaron a limpiar la sala y después se fueron.
Apenas la puerta de la entrada se cerró, solté un resoplo bastante pesado, ahora mismo me siento bastante enojada, espero que mi mamá no esté haciendo pendejadas ni idioteces, tuvo demasiada suerte de conocer a Henry como para que lo deje por un pendejo que no vale la pena.
—Les quedaba una hora.
—Pero mamá me dijo que ya estaba en camino y sería demasiado vergonzoso que los escuchen discutir, por eso les dije que se fueran.
—Vaya, menos mal que te ha contestado— Resopla con fuerza y baja las escaleras. —Creí que no te había contestado, ya me estaba empezando a preocupar.
—Me dijo que su grupo de amigos quisieron salir y ella quería distraerse un rato, me dijo que se le olvido avisar— Me giro un poco hacia él, veo que trae su plato vacío al igual que su vaso. —Viene algo tomada, así que pueden pasar dos cosas, que tengan el mejor sexo en años o que se la pasen peleando.
—Espero lo primero.
—Yo también lo espero, estoy harta de escucharlos pelear, es bastante molesto e irritante, en especial a altas horas de la noche— Resoplo con fuerza y me encamino a las escaleras. —Iré a bañarme y quizás dormir un rato antes de que se pongan a pelear.
Han pasado casi dos horas y mi mamá todavía no regresa, así que le he vuelto a llamar, me dijo que en un rato ya está por aquí, que sus amigos quieren seguir tomando un rato más. Cansada de oír sus pendejadas, le he colgado y he ido a ver a Henry para pasarle el mensaje.
—Bueno.... espero que en esta ocasión no gritemos tan fuerte para que puedas dormir— Se ríe un poco, burlándose un poco de sus palabras. —Descansa Hannah.
A mitad de la noche escucho la voz de Henry hablar en un tono algo alto, se nota que quiere moderar su voz, pero el enojo le está ganando, mi madre también alza un poco la voz, pero luego es ella quien empieza gritar, él trata de hacerla que baje la voz, pero madre se niega y grita cada vez más fuerte.
Henry.
-Un par de horas atrás-
Llevo aquí encerrado por bastante tiempo, incluso me siento cansado de la espalda de tanto estar acostado, pero no quiero arruinar más la diversión de Hannah, que casi no invita a sus amigos a la casa y me siento feliz de saber que tiene amigos, pero ese jovencito no me agrada en lo absoluto, luego voy a hablar con ella con respecto a ese muchacho.
Centro toda mi atención en el televisor, pero me es imposible, estoy preocupado por Isabella, que no contesta su celular y hace horas que debía volver del trabajo, espero que no le haya pasado nada y que simplemente le pidieron trabajar horas extra. Cierro los ojos por unos momentos, pero mis pensamientos son interrumpidos por unos suaves y delicados golpes. Hannah es la única que toca de esa forma.
—Adelante.
Ella abre la puerta y veo que en sus manos trae un plato y un vaso, me dijo que me trajo eso para que coma algo mientras espero a su mamá, pone todo sobre mi mesa de noche, antes de que se vaya, le pedí el favor de que le llame a su madre para saber dónde está ya que no me contesta las llamadas, ella me dijo que si y que en un momento me avisa.
Luego de un rato, me dice que ella salió a con sus amigos ya que todos necesitaban distraerse y que en un momento llega. Un suspiro de alivio se me ha escapado, al menos sé que está bien y que en un momento regresa a casa, cuando Hannah ha salido de mi habitación, regreso mi atención a la tele, pero luego tomo mi teléfono entre mis manos y me pongo a revisar mi galería. Tengo fotos de Hannah de sus quince años, se veía tan hermosa y feliz, estoy tan orgulloso de ella, ha crecido bastante.
Viendo las fotos que tengo guardadas, recuerdo la conversación que tuve con ella hace varios días atrás y la forma en como hablaba, nunca pensé que ella fuera a decirme esas cosas, yo creí que me diría que le tuviera paciencia a su mamá, que simplemente está atravesando una mala racha en el trabajo o que seguramente tiene alguna aflicción que no me quiere decir.... no sé, algo menos agresivo, pero directamente me dijo que, si las cosas seguían así, que mejor me separe de su madre y que incluso me dijera que estaba agradecida por haberla criado sin que fuera mi responsabilidad, fue...
—¿Cómo no iba a ser mi responsabilidad? Es la hija de mi esposa, no iba a desahuciarla ni a separarla de su madre, además... cuando la vi por primera vez, me enamoré de ella, su mirada tan tierna e inocente, era una niña muy encantadora y cuando supe que Isabella tenía problemas con su marido, quería que Hannah fuera mi hija.Aprieto con fuerza mi tabique y cierro los ojos, por mi mente pasan todos los hermosos momentos que pasamos como familia, de cuando Hannah era una niña y le gustaba salir a pasear con su perro, de cuando íbamos al parque y pedía miles de dulces, pero su madre decía que no, yo me moría por consentirla, la pobrecita había tenido una infancia bastante difícil, pero no me gustaba llevarle la contraria a mi esposa en cuanto a la educación de la niña, pero eso no me impedía consentirla a sus espaldas, más aun cuando Isabella me dijo que no quería tener más hijos... deposité todos mis sueños y esperanzas en Hannah... ella es mi mundo.Bloqueo mi teléfono y lo dejo sobr
Me termino de tomar mi té y regreso a mi habitación, paso a lado del cuarto de Hannah y escucho unos pequeños ruiditos, bastante bajos, incluso se podría decir que son producto de mi imaginación, pero para estar seguro, he tocado a la puerta, recibiendo una respuesta de Hannah, que ha abierto un poco su puerta, dejándome ver solo su rostro.—¿Qué escondes? — Arqueo una ceja y me cruzo de brazos, esperando a que no esté haciendo nada malo.—Nada, papi.Abre la puerta de par en par, dejándome ver su habitación, incluso ha encendido la luz para que pueda ver mejor, un suspiro de alivio se me escapa al darme cuenta de que solo era mi imaginación, menos mal. Le he dado un beso en la frente para después irme a mi cuarto a descansar.Los próximos días las cosas con mi esposa han empeorado y para aliviar la tensión, le dije a Isabella que se vaya de viaje, que se tome unas vacaciones. Al inicio me empezó a insultar y a decirme que solo quería sacarla de la casa para verme con mi amante, pero
Estando más tranquila, me levanto con mucha dificultad del suelo y me empiezo a bañar, dejando caer el agua por todo mi cuerpo, estoy bastante relajada y con muchas ganas de pasar tiempo con Henry. Una vez que he terminado de lavar mi cuerpo, cierro la llave y me encamino a mi cuarto con mi toalla enrollada sobre mi cuerpo.Estando lista, me voy escaleras abajo, en el camino me encuentro con pastelito, que da un salto bastante alto y lo tomo entre mis brazos, hundo mi nariz en su cabeza y empiezo a llenarlo de besos y caricias, él no para de mover la colita con entusiasmo; como adoro a mi perrito, me ha traído mucha alegría y compañía, en especial después de escuchar las constantes peleas y discusiones de Henry y mi mamá. Dejo a mi perrito en el suelo y él sigue moviendo la colita, soltando chillidos sordos para que le siga haciendo caso.Con todo el alboroto creado por pastelito, Henry sabe que ya he bajado, puedo escuchar sus pasos provenientes de la sala para después aparecer en la
Antes de que termine la hora del almuerzo, nos vamos al teatro de la escuela, mi amiga no para de decirme lo emocionada que está de pertenecer al grupo de teatro, que está muy feliz que la dejará escoger lo que ella quisiera. No pude evitar reírme de su comentario, la tomé del brazo con fuerza y apoyé mi cabeza sobre su hombro.—Eres mi mejor amiga y como te dije antes, no siempre vamos a hacer lo que yo quiero.Atravesamos la enorme puerta que da al teatro y veos a varias personas en el escenario que caminan de un lugar a otro, entre las butacas se encuentra el profesor, que observa con atención a los actores. Renata me toma con fuerza del brazo, diciéndome que hemos llegado en un mal momento, le dije que no nos va a matar solo por acercarnos.Nos sentamos a su lado y esperamos en silencio a que terminé la horrible y espantosa obra de teatro, espero que el profesor no planee en presentar ese desastre en la siguiente feria, que sería una burla y el hazme reír de todos. Una vez que han
Cuando la maldita me voltea a ver, me dedica una sonrisa tan falsa como sus tetas de plástico, yo me limito a mantenerme seria, Henry me ha regañado por ser grosera y no contestar los saludos o las preguntas que me hace, le dije que no tenía ganas de hablar con ella y que, si me sigue molestando, le voy a decir hasta de lo que se va a morir. Como era de esperar, papi me ha vuelto a regañar, diciendo que no crio a una grosera... me limite a bufar, muy molesta por esa maldita vieja y que Henry no paraba de corregirme.Al final, he optado por acostarme en el sillón que tiene en su oficina y me he dormitado, estoy cansada y fastidiada, le dije si podía irme a casa, pero respondió con un rotundo “No”. Mientras trato de dormir un poco, escucho las horribles y molestas risitas de esa mujer, así que me girado un poco la cabeza en su dirección sin levantarme del sillón. Veo como esa zorra se acerca a papi con las claras intenciones de tener sexo con él y Henry se ve tan inmerso en la “interesa
Escuchar las preguntas de mi papá hace que pierda la paciencia, pero trato, TRATO con todas mis fuerzas no ser grosera, al final es mi padre y no es su culpa que apenas nos tratemos, ya que mi madre tampoco le deja las cosas fáciles. No tengo pruebas, pero tampoco dudas, porque en más de una ocasión me ha dicho que, no va a dejar que mi papá me quiera presentar a su ridícula familia y que no va a permitir que los hijos de su nueva esposa me quieran desplazar.... aunque... ¿desplazar de qué? poco me importa si me quiere o no, con Henry soy más que feliz.—Me alegra saber que estas bien, cariño.—Gracias por tu genuina y cariñosa preocupación, papá.—Cielo, entiendo que estés enojada, pero entiéndeme, no es fácil para mí dividirme en tres.—Aja— Contesto con mucho desinterés, mi vista se pasea por el comedor hasta que veo la cara de Henry, que tiene el ceño levemente fruncido. —No te digo que me vengas a ver o que me saques a pasear como un perro, pero creo que mínimo un mensaje de vez
Para no darle más vueltas al asunto, me levanté de mi cama y me fui a arreglar, ya que antes de acostarme a dormir, mi papá me mandó un mensaje diciéndome que quería pasar el día conmigo... bueno, mejor dicho, con nosotros. Sé que este es un estúpido intento por querer que todos nos llevemos bien, sé que forzar las cosas no es lo mejor, pero ¿Qué otra cosa puede hacer? No tengo nada en común con ellos ni ellos conmigo y en navidad, ellos se van a la casa de la madre de su esposa y se quedan ahí hasta año nuevo.Estando arreglada, bajé rápido las escaleras, tomé mis llaves que estaban colgadas en su lugar y cuando estoy por dirigirme al garaje para sacar mi auto, chocó de frente con Henry, dándome un susto de muerte. Observo con detenimiento su rostro y veo que está muy cansado, parece ser que estuvo discutiendo con mi mamá por un rato más, pero en un tono un poco más bajo ya que no escuché nada después de irme a quejar.—Hola cariño— Murmura con suavidad después de soltar un fuerte bo
—No me mal interpretes— Trato de sonar lo más tranquila posible. —No me molesta pasar tiempo contigo, al final eres mi papá, me guste o no— Miro por encima de su hombro y veo a sus hijos caminar en nuestra dirección. —Pero dime tu ¿Te gustaría que te esté viendo todo el tiempo así? — Pongo la expresión que tenía Brandon mientras comíamos.Él dice que no, que es bastante incómodo y molesto, puse los ojos en blanco, obviando sus palabras y le dije que, si a él le parecía incómodo, que se imagine como me siento yo, que no estoy acostumbrada a que me miren así por tiempo prolongado. Padre se giró hacia sus muchachos y les pidió de la forma más.... ¿amable? Que dejen de hacer pendejadas y que traten de llevar la fiesta en paz, que yo no he hecho nada, que simplemente me estoy defendiendo.—Bien, lo haremos por ti, viejo.Que ganas tengo de contestarle, pero no me conviene involucrarme en esta estúpida guerra de tres, es mejor que quede bien ante mi papá y que vea que me “esfuerzo” por llev