—Todos los ranchos conducen a este lugar, tiene capacidad para cincuenta personas y es un apartamento con un área de tecnología. No puedo acompañarlos, no puedo salir de este territorio, pero eso no quiere decir que no sepa que hace mi equipo en alguna de las misiones que estamos haciendo.» No vaya nunca a menos que me llame ante y pidas permiso, en esto seré estricto, Verónica. Puedo confiar en ti. Solo si alguno de nosotros lo ve conveniente les daremos permiso. Hay cámaras como te diste cuenta, me divorcio de ti si vas sin permiso.—No me quiero divorciar, ya quedo más tranquila al saber dónde te metes cuando te me pierdes.—Bien, por ahora veo que Dante y Enrique tienen la mente para que lo pueda entrenar a mantener la mente fría.—Son unos niños.—Que demostraron ser muy inteligentes.—Voy a cambiarlos, desde que se me perdieron tienen el mismo pañal.Mi mujer se dirigió al cuarto de ellos y yo me quede mirando los monitores, es increíble los hijos que tengo.…***…Los gritos de
—No te preocupes por eso, hagamos un buen trabajo, verás cuando acabemos esto, donde te sientas.Llegamos al club, una vez ingresé Arinka me miró y supe que me tenía algo que decir. Le hice señas y trajo una cerveza, se sentó en mis piernas, me pasó un papel.«El dueño del club de los niños está aquí, habitación trescientos.»—Por eso me encantas, busca a Franka. —Le dije.—Apenas estamos comenzando, te costará el doble.—Por tu culo pago lo que sea.En el carro tenía mi traje antibalas y el de Kevin también lo había guardado ahí. Ingresamos al cuarto, me puse el aislador.» Ahora sí. Descríbemelo.—Un metro con ochenta de estatura, rubio, contextura grasosa. Porta cuatro anillos en su mano derecha.—Gracias, Arinka.—¿Qué vamos a hacer Arnold? —Le entregué mis llaves.—Trae los trajes, vamos a darle un paseo a un hijueputa. —Kevin salió, las chicas se pusieron cómodas y encendieron la televisión—. ¿Me pueden prestar su celular? —llamé a Rino.—¿Sí?—Escúchame Alfredo.—¿Arnold?—Cont
—Rasca culo…—Ya van varios agentes con camiones para que transporten a esos niños. —Al mirarlo él ya lo hacía—. Si no hubiera intervenido la señora Verónica hace varios años, Enrique lo tendrían realizando esos actos. Que Gladis jamás vea esto.—Así es, así es. —Se escuchó los gritos de los niños.—Escuchen. —Lobo se detuvo—. ¿Saben hablar español o inglés? —Dos niños alzaron las manos—. Perfecto, vengan ustedes les van a traducir. —Era Kevin quien protegía a los niños.» Díganle que somos agentes de policía, vamos a sacarlos de aquí y van a regresar a casa con sus papás. —varios niños lloraban y otros sonrieron—. Solo deben hacerme caso y todo saldrá bien.Mientras Arnold entraba a otras habitaciones, peleaba con el desgraciado que estuviera abusando del menor y después de darle su paliza lo ataba y amordazaba para luego sacarlo y lo amarraba a la fila de degenerados.Yo he sido una escoria, me llevé una larga lista de mujeres en mi vida, pero jamás, jamás se me pasó meterme con niñ
—Matando a tu gente, uno a uno, poco a poco.¿Le está contando el plan? En ese instante recordé en una de las clases que nos daba el capo de capos a los que entramos a su organización, después de una serie de pruebas nos organizaban en grupo.De hecho, todos los que estamos encubiertos éramos de la misma clase, incluido Rino, pero él era más tecnológico. Esa tarde ingresó el temido don Roland Sandoval y a pesar de que era casi tres años mayor, parecía un hombre de cien por el poder que ejercía en todos.La clase se trataba; si están al frente del enemigo para que crea en ti deben contarle la mitad de la verdad. Utiliza siempre la verdad para manipular, al decir la verdad, el cerebro trabaja en pro a esa verdad.Con ellos tu cuerpo te da la certificación para respaldar lo que dices, la mirada nunca la bajas, no temes por consiguiente no demuestras debilidad y eso, aunque no se ve, la vista lo registra y el cerebro confía en la persona que está hablando. Eso es lo que está haciendo Mojó
El llanto de mi hija después de la palmada que le dieron en la colita nos hizo sonreír, hasta ese momento me di cuenta de que hasta Cereza estaba asustado, ese llanto representa vida. No sé si es por lo que pasó con el rescate de esos niños, de solo imaginar que sean mis hijos o unos de mis sobrinos me entra algo raro en el pecho. Yo he sido un hijo de puta, pero lo que vimos en esa mansión… fue un renacer, tengo tres días, bastante jodido, quiero salvar a todos los niños que más pueda… sí, eso es lo que quiero. Me entregaron a Daniela cachete coloradita mi niña, mi último retoño, se la puse a Clari en el pecho y le dio un beso.—Eres preciosa mi amor.—Las amo.Besé su frente, luego la de mi hija y se la llevaron a limpiar. Me sacaron a mí para terminar de hacer la cirugía de ligamientos de trompas. Seguí a una enfermera hasta la sala de espera en el momento en que ingresaba Gustavo y Gladis también en trabajo de parto. Ver a mi hermano con zapatos diferente me hizo reír hasta más
—Vaya Jacinto…—Deduzco quienes fueron patrón, pero conozco a los hombres una vez los veo. Tal vez ese es mi don, ustedes son hombres con un código de honor y familia que lo tienen enraizados en sus venas y usted es el líder.» Utilice todo su conocimiento para hacer el bien. Los malos son pocos, pero hacen mucha bulla, mientras que los buenos nos quedamos pensando, literalmente no hacemos nada.» Y en ocasiones en ese lote de buenos es de donde salen los que alzan la bandera y hacen la diferencia, a mí se me hace que usted es uno de esos. Fue educado en el infierno para que pueda entenderlo y ahora sabe lo bello que es el cielo.» Si usted puede pasar de un lugar a otro, ¿no cree que debería ser el instrumento para ayudar a Dios? Y no me refiero a darle dinero a la gente, soy de los que piensan que debemos trabajar pa’ tener el dinero.» Pero hay cosas que el dinero no compra, la libertad es una de esas. Muchas cosas podría ser Patrón. —Las palabras de Jacinto me tenían al borde de u
Era otra latina que también estaba aprendiendo el idioma.—¡Óyeme! ¡¿Dónde está Patricia?!—No lo sé. —Dos muchachas más la ayudaban.—¿Qué le pasó?—Perdieron una apuesta y…—¿Y qué?—Abusaron de sus traseros. —Los oídos me pitaron.—¿Disculpa? ¿Desde cuándo violar es un juego?—Era una apuesta, se pusieron de sabelotodo y apostaron con quien no debían, les ganaron y ellos cobraron. No querían, se echaron para atrás, pero ellos insistieron… ya sabe lo que les hicieron. —Karla parecía estar en las nubes y ahora no tenía idea de donde estaba metida Patricia.Las palabras de Rata en los entrenamientos, «la mujer se valora, no matamos, no violamos a las mujeres ni a los niños. Si lo hacen yo mismo les meto un palo en el culo y los mato». —tomé la mano de la chica que me había contado lo que había pasado.—Ayúdame a buscar a Patricia y dime quienes fueron los que abusaron de ellas.—Perdieron una apuesta.—Que luego gritaron que no querían pagar, ¡fue contra su voluntad! Eso aquí, en la I
Recordé esa conversación.—Patricia, perdón de verdad, voy a hacer de cuenta que esto nunca pasó, ¿vale? —tocaron a la puerta—. Mira, acaba de llegar la chica con la que salgo, tú eres preciosa, pero no eres mi tipo, demás eres la hermana de unos de mis jefes, eres prohibida y puede que tu cuerpo esté precioso, insisto no eres mi tipo.Esa mirada… debí suponerlo. Cuando le abrí la puerta a Selena, una puertorriqueña que vive aquí, de hecho, aún salimos, solo era sexo. Patricia la reparó y con su rostro sonrojado se retiró, después de ahí a las semanas comenzó a salir.—Señor Alfredo, ya salió de la operación, salió bien, solo es dolorosa la recuperación.—Gracias.Llamé a Lupe, quería venir y le dije que era prohibido, virus, bacterias y estaba embarazada. En tres días la dan de alta, también le dije que Lobo llegaba mañana con la novia y se quedaría con ella hasta nueva orden. Me permitieron pasar a la habitación, me senté a su lado en una silla, era una niña. Con el paso de las hora