Miguel y Gustavo hace una hora habían salido en busca de nuestros hermanos. Roland no me lo tienen que decir, pero el hijo de puta de Moore tiene algo que ver, a escondida he estado investigando, cruzando información, solo espero que proceses los datos. Él lo sabe, desde el mismo momento en que lo sacó del juego y esta semana nuestro sospechoso se ha comportado muy extraño.Mientras que Cooper continua con el plan, ha dejado ver ante todo el dolor que evidentemente siente, el funeral lo vimos desde aquí, fue despedida bajo todos los honores, al menos murió en su ley. Cada nuevo rostro que vemos a través de él lo analizábamos. Volví a mirar al jefe, está pensando, juega y chasquea sus manos, eso lo hace cuando su mente procesa a mil.En la pantalla por satélite veíamos a nuestros hermanos. Bajo la mirada de Lobo veíamos cómo Rino extraía la bala de Freddy, escuchamos que lo iba a poner a dormir por unas cuatro horas. Cereza solo espera que sea de noche, si un helicóptero lo ve, sería m
Cereza nos había sacado de esas chozas abandonadas y ahora estaba en la carretera que conduce al Carmen de Bolívar para luego tomar la troncal y enfilarnos al interior del país. Tremenda casería a la que viniste lobito. Lo veo analizar sus posibilidades. Vamos a ciento ochenta kilómetros, bajó la velocidad.—Solo tendremos una oportunidad. —Eran pasadas las cinco de la tarde.—¿Cuál es el plan? —Al mirarlo él miraba por el retrovisor.—Alisten las granadas, cada uno meta una por la ventanilla del otro carro. Esas gonorreas apenas vean que nos están alcanzando, comenzarán a disparar. Cuidado con una bala.—Esposa ayúdame a poner a Zombi en el medio. Lobo se encarga del carro a la derecha y yo el de la izquierda.Afirmé ante el comentario de Rino. No quiero estar en el pellejo de los jefes, de solo imaginar que Carlina, Cristofer o Cristal les pase algo, me vuelvo loco.—No entiendo lo que van a hacer. —sonreí ante el comentario de Patricia.—Todo estará bien, ya lo verás.Le respondió
Los muchachos ya venían en camino de San Antonio para El Renacer. No hemos salido del cuartel buscando información, ya tenía en la mira al hijo de puta de Hoolt, así que esa gonorrea es el don de la prostitución infantil, y mujeres… tenía toda la información lista para enviarla a Cooper, el soplón era Moore, esos dos serán míos, también teníamos al hombre que le disparó a Any.En los últimos años, el trabajo se ha convertido en horario de oficina, por eso ahora sentimos el cansancio, me siento agotado, pero Victoria, Andrea y Guadalupe nos necesitan, estamos tranquilos porque seguimos con los rastreadores activos. De paso por Blanco dejarán a Germán, Felipe, Roberto y René en el lugar donde espera la gente de Cooper, se quedarán a su lado con la única instrucción de mantenerlo con vida y vigilando a Moore.Las cámaras nos informaron que el resto del grupo entraba a nuestros predios, en cuestión de minutos llegarán al rancho.—Vamos a comer, bañarnos y hablar con la familia, luego mira
—Al cuartel —me sonrió. —Eso es lo tuyo, yo seguiré con los negocios, estoy respondiendo como papá. Espero no meter la pata, aunque mi tocayo me ayuda. —Enrique vigila todo. —afirmó. Al llegar a la sala vi a mis amigos. Y como si me entendieran. Los mayores se levantaron, mientras que Sergio, Jacobo, Gregorio y Cristofer se quedarán cuidando a sus madres y a hermanos. Por otro lado, comenzaron a seguirme Milena, Isaac, Augusto, Sebastián y Demetrio me siguieron. Menos mal Dayana se quedó, suele ser un poco pegajosa. Seguimos a mi tío hasta llegar al despacho, luego al ascensor. Fue increíble el ascensor lineal, al llegar al lugar donde mi padre y mis tíos se pierden horas organizando los operativos para los que trabajan con el gobierno de Estados Unidos. Hace meses descubrimos lo que hacían cuando Milena logró clonar al computador de tío Simón. Aparentemente con su programa fue una entrada por salida, pero la verdad era que ella creó un puente y hemos estado conociendo la vida de
La puta tercera bodega estaba llena de hijos de puta, si nos dejábamos ver aquí se armará la nueva película de masacre sin fin. Y lo primero que harán los que estén arriba es matar a Lupe y a mis sobrinas. —Arnold, no podemos entrar como los putas, Bad Boys porque, las matarán. —¡¿Crees que no me di cuenta?! —miró la estructura—. Con quince años menos escalaría —sonreí. —Viejo estás tú. —Le dijo Rino. —¿Consejo? —Los miré. —Se requiere la ayuda de un amigo. —dijo, le dijeron que su mujer está viva y volvió a ser el loco de siempre. —Rata, tenemos como cincuenta hombres en la planta baja, requerimos apoyo, mientras algunos festejan nosotros debemos correr a la última habitación. —dije. —Vamos en camino, vayan abriéndose paso poco a poco. Eso fue lo que hicimos, nos dividimos, cada uno iba durmiendo, a mí se me estaban acabando los somníferos, terminaré matando. Mojón y yo nos quedamos escondidos escoltando a Rino, lo miramos y se aventuró a subir las escaleras. Cuando subió habl
Victoria dormía en su cuarto, fue canalizada y sedada. Verónica permanece a su lado al igual que Liam quien le ha untado pomadas en los hematomas, cada vez que se le seca la crema, vuelve a echarle. Le dio mucha rabia y tocó explicarle que un hombre malo lo hizo, que hay hombres muy malos que golpean, él es muy inteligente, pero ciertas actitudes de conducta a él le cuestan entender. Dante y Enrique se sentaron a mi lado en el mueble que hay en el cuarto de mi hija. —Gracias hijo, nos salvaste. —Fue el equipo papá —los abracé. —Papá, he estado respondiendo tus correos de trabajo. —Gracias Enrique. Lo tuyo no es la adrenalina. —No de la manera de Dante. —Pero eso no te exime del castigo que desde hace años les tengo reservado, aunque aún les falta 5 años para hacerlo. —¿Un castigo guardado desde hace tantos años? —miré a mi hijo mayor y afirmé. —Así es —dije—, y donde están involucrados todos, ¿lo recuerdan? —Pensé que se te había olvidado —ahora miré a Enrique. —Pocas cosas
Veo a mi esposa terminar de arreglarse, sus cuarenta y cuatro la tienen más buena que nunca, un poco más entrada en carnes, pero que en nada le quedan mal, sigo deseándola y sigue parándome la verga como solo ella puede hacerlo, seguimos culeando de todas las maneras posibles.—Deja de mirarme con ganas de comerme que no tenemos tiempo, deja de ser morboso. —sonreí—. Y esa sonrisa de madurito buenote en potencia no te alcanzará para abrirme de piernas esta vez.—No he dicho nada. —sonreí—. Con el mañanero de esta mañana me conformo. —giró en su eje para mostrarme que es una hermosa mujer cuarentona y yo un cincuentón.—Sigues siendo la mujer más preciosa que hay sobre la faz de la tierra.—Gracias. —La vi entristecerse—. A papá le hubiera encantado ver la graduación de sus nietos.—Ley de la vida Hermosa, me preocupa mamá, se ve triste desde hace dos años que murió mi suegro.—Sí. —A Verónica le dan duro las muertes—. Pero bueno, el hecho que ahora todos hagamos las festividades en La
Veo a mi mujer en el balcón de la casa, debe ser la vejez, pero le gusta levantarse temprano para mirar a nuestros nietos mayores jugar en los corrales. Besé su cuello y la abracé por la espalda. —Hola, Cielo. —Se aferró más a mi abrazo. —¿En qué piensas? —Honestamente, en la maravillosa vida que he tenido a tu lado durante todos estos años. Se giró y vi su rostro, ver el paso de los años en ella me hacen sentir alagado, se quedó a mi lado. —Yo agradezco que esos bellos ojos miel siempre brillaron al verme. —Has sido un hombre honorable, boca suelta y sucia… —Pero te encanta que aún te hable de esa manera. —sonrió—. Tú decías que a mis sesenta años no se me paraba y mira que aun mi verguita y yo te hacemos voltear los ojos. —Verónica se tapó el rostro y negaba —Tantos años y aún me ponen colorada tus palabras. —¿No ha sido así?, este viejo que ya entró en la tercera edad como me dijeron los descarados de Dante y Enrique. —ahora su carcajada fue más notoria—, no te cuento mis p