Era otra latina que también estaba aprendiendo el idioma.—¡Óyeme! ¡¿Dónde está Patricia?!—No lo sé. —Dos muchachas más la ayudaban.—¿Qué le pasó?—Perdieron una apuesta y…—¿Y qué?—Abusaron de sus traseros. —Los oídos me pitaron.—¿Disculpa? ¿Desde cuándo violar es un juego?—Era una apuesta, se pusieron de sabelotodo y apostaron con quien no debían, les ganaron y ellos cobraron. No querían, se echaron para atrás, pero ellos insistieron… ya sabe lo que les hicieron. —Karla parecía estar en las nubes y ahora no tenía idea de donde estaba metida Patricia.Las palabras de Rata en los entrenamientos, «la mujer se valora, no matamos, no violamos a las mujeres ni a los niños. Si lo hacen yo mismo les meto un palo en el culo y los mato». —tomé la mano de la chica que me había contado lo que había pasado.—Ayúdame a buscar a Patricia y dime quienes fueron los que abusaron de ellas.—Perdieron una apuesta.—Que luego gritaron que no querían pagar, ¡fue contra su voluntad! Eso aquí, en la I
Recordé esa conversación.—Patricia, perdón de verdad, voy a hacer de cuenta que esto nunca pasó, ¿vale? —tocaron a la puerta—. Mira, acaba de llegar la chica con la que salgo, tú eres preciosa, pero no eres mi tipo, demás eres la hermana de unos de mis jefes, eres prohibida y puede que tu cuerpo esté precioso, insisto no eres mi tipo.Esa mirada… debí suponerlo. Cuando le abrí la puerta a Selena, una puertorriqueña que vive aquí, de hecho, aún salimos, solo era sexo. Patricia la reparó y con su rostro sonrojado se retiró, después de ahí a las semanas comenzó a salir.—Señor Alfredo, ya salió de la operación, salió bien, solo es dolorosa la recuperación.—Gracias.Llamé a Lupe, quería venir y le dije que era prohibido, virus, bacterias y estaba embarazada. En tres días la dan de alta, también le dije que Lobo llegaba mañana con la novia y se quedaría con ella hasta nueva orden. Me permitieron pasar a la habitación, me senté a su lado en una silla, era una niña. Con el paso de las hora
—¿A ti qué te pasa? —buena pregunta. Ingresamos a mi auto.—En el informe enviado por Rata, los tipos tienen un grupo que hace este tipo de actos, por los videos eliminados y así busquen al mejor en el tema, ya no pueden hacer nada. A ellos les genera placer ver la sangre.—Están locos, mientras Patricia dormía vi lo que envió Simón.—Tú me mandaste a buscar, ¿qué quieres hacer? ¿Matarlos? Aquí te traje esto. —Era lo que utilizaron para dejarle destrozado el recto, malparidos, sadistas.—Sí, pero no tan sencillo. —Para que te caiga mal la niña, te estás tomando esto muy personal.—Si vuelve a hacer otro comentario como ese, te jodo. —El muy idiota me miró y sonrió.Llegamos a la casa donde se reúnen, bajamos del carro, en la parte trasera saqué mi arma, el silenciador, en mis bolsillos guardé los cartuchos de repuesto, una navaja en la pierna con su estuche, me puse unos guantes. Lobo hacia lo mismo, era de día. Desde que llegó no dejó de usar el aislador de sonido, sacó la capucha
Ha pasado una semana, ¿quién iba a pensar? Después de esta desgracia para mí, tengo la atención de Alfredo como siempre quise desde que lo conocí. El problema era que ahora no era lo mismo, yo ya no...Lupe no deja de consentirme, hasta Carlina, resultó ser una increíble chica. Ellas dos son las que me han curado y era bastante incómodo, por eso se han ganado mi respeto, no cualquiera hace lo que esas dos chicas han hecho por mí. Todo esto me pasa por IDIOTA.No tengo a nadie a quien culpar más que a mí misma. Me lo advirtieron y yo, de confiada, creyéndome la mujer maravilla. Carlina fue a acompañar a Lupe a la última cita con la ginecóloga, en un mes nacen los bebés.Me dieron retorcijones y eso significa llorar en el baño mientras hago deposición. Comencé a llorar desde antes de empezar y eso que mis comidas son líquidas, no puedo quejarme, Alfredo ha estado muy pendiente de lo que me dan de alimentación, a veces creo que sabe mucho del tema.Pero, aun así, duele mucho limpiarme, d
—¡Esta niñita me empujó!Se escuchó la primera cachetada, Patricia era una mujer fuerte, estaba enfrentada cuál gallo de pelea.—¡¿Vas a decir mentiras?! Sabes que este apartamento tiene cámaras, es solo decirle a tu novio que las mires y sabrá la verdad. —Selene se puso roja.—¡Eres una mentirosa!Va la segunda cachetada más duro que la anterior. Alfredo sonreía y miraba algo en su pequeño computador.—Selene, ¿le estás diciendo mentirosa a Patricia?—Para ti ella es una infanta, inmadura y fastidiosa. —Esto se puso incómodo, la mirada fría en Rino daba miedo.—Ella lo sabe, yo mismo se lo he dicho en varias ocasiones. Ahora vete de mi apartamento y ten por seguro que de la recepción no volverás a pasar. Lupe, Patricia vámonos a comer ese helado. —Dichos hombres eran terribles.—¡Quedaste de llevarme!—Eso fue antes de decir que era tu novio y que intentaras pegarles a mis sobrinos. Créeme, no te saco a patadas porque soy un caballero.—Pero yo soy una mujer.Ha dicho Patricia y la a
Estábamos en el cuartel, le acabábamos de contar a Gustavo lo que le pasó a su hermana, era necesario por la confianza, eso sí, le explicamos los motivos por los cuales no le dijimos, le mostramos lo que Alfredo le hizo a ese hijo de puta.Todos esperábamos que asimilara lo sucedido, era diferente que te digan lo que acaba de pasar a que te digan esto pasó y esto hicimos, se nos quedó mirando. Tomó su celular y llamó a Alfredo.—Gracias por florearle el culo a ese hijueputa, me lo advertiste, no te responsabilizo por ello. ¿Ella se defendió? —silencio—. ¿Tú la has curado? —silencio, espero que no lo haya hecho—. Eso quería oír, gracias. Ya faltan días para que estén de regreso y acá hablaré seriamente con Patricia —todos soltamos el aire cuando terminó de hablar—. ¿Quiénes vieron el video de lo que le hicieron a mi hermana?—Solo yo. —dijo Rata—. Lo borré de una, el resto solo supo y vio lo que Alfredo le hizo a ese pirobo.—Bien.Todos estábamos expectantes, Gustavo era el más metódi
—Me llevo ese piano señorita y acepto la lista de profesores de piano.—Sin duda tiene a un pianista en su casa.Verónica lo cargó llenándolo de besos. La emoción nos duró muy poco, el estruendo a un lado en el lugar donde estaban varias guitarras nos hizo mirar y al ver al terremoto de Dante y su réplica llamada Enrique que tenían en la mano la evidencia de su curiosidad.Algunos empleados corrieron a levantar las guitarras y a mirar si quedaron en buen estado, presioné el puente de mi nariz, respiré profundo, estos dos carajitos me traerán problemas. Verónica se disculpaba por ese descuido, con sus mejillas sonrojadas.Una de las trabajadoras tenía dos guitarras en las manos y vi cómo otra llegaba con un líquido para tratar de arreglar alguna raspadura.—También compro esas dos guitarras que averiaron mis hijos.—Gracias, señor.Verónica no se movió de ese lugar con los cuatro niños al pie de ella. Pagué la cuenta, les pedí que me ayudaran a subir las cosas a la camioneta. De regres
Miré a Yuri, luego a la traicionera.—Debiste quedarte fiel a nosotros, ahora van a matarte, mientras tu amiga ya va viajando a su libertad. —El rostro de la chica era de pavor. Yo estaba dando la información al cuartel—. Y Arnold, no lo encontrarás.—Sabes que voy a torturarte, y si no hablas ella morirá.—No va a morir por mí, ella se lo buscó. —dije fríamente.—¿Crees que no podemos invadir Alemania? —esta gonorrea creía que me intimidaba y lo que hace es parecer un payaso.—Hazlo.—¿Crees que no nos íbamos a enterar?—De hecho, se tardaron demasiado.—¿Dónde está el traidor de Arnold?, veo que también te compró. —entonces no saben que yo pertenezco a la organización de Roland.—A diferencia de Franka, no te diré nada, así que procede.Tomó su arma y le disparó en la pierna a la joven quien gritó, la miré sin demostrarle una pisca de remordimiento, ella se lo buscó.—Por favor Kevin…—Tú sola te lo buscaste Franka, la lealtad es sagrada.—Entonces ella no te hará hablar. —La única