Realmente no comprendo cómo pude ser tan ciego ante lo que este huevón hacía a mis espaldas, de una cosa si estoy seguro, él buscó y encontró a su madre cuando apareció la señora Verónica. Me dieron ganas de reír, maldecir y volver a reír. Estuviste a punto de tener lo que deseabas Roland, estuviste tan cerca.De regreso al hotel, Mojón fue quien condujo, yo estaba abrumado con lo descubierto, debo hablar con la señora Verónica, que decida si quiere vivir en este país. Mañana regresaré a la finca para tomarle fotos y poder mostrarle. Podría continuar con la cría de caballos purasangre, tantas cosas para pensar.Cenamos, dormimos, a muy temprana hora salimos a la finca, vivir un tiempo en este lugar será la mejor opción mientras se calma la amenaza de Roland. Tomé las fotos de todo el lugar. La misma sensación de ser espiado volvió a invadirme, regresamos a la camioneta en la tarde era el vuelo, necesitaba regresar.Cada uno se encerró en su habitación para recoger lo poco que habíamos
Me están atendiendo en la clínica, ni siquiera sentí cuando me dieron el tiro en el brazo, en lo único que pensaba era en ponerlos a salvo a todos, Dios, cuatro personas importantes en mi vida estuvieron a punto de morir. ¡Ahora si voy a matar a Diana!Mataron a Navaja, dejó dos hijos y una esposa… Demonios, a esa familia no le faltará nada, Roland creo un seguro para los familiares de sus empleados. Mi pequeña tiene un fuerte golpe en la cabeza, requirió de puntos y mi vieja tiene una fractura en la mano. Gracias a Dios no fue más grave, Isaac y la señora salieron ilesos, Rasca culo se encargaba de la seguridad del perímetro, mi herida requería de puntos, la bala salió limpia.Si esta mañana no le pongo el rastreador a mi hijo en la esclava de oro que le mandé hacer, no me entero de sus planes para irse… ¡IRSE! Como si yo lo fuera a permitir, sobre mi cadáver Diana Ramírez se va de mi vida. Mierda, ¡soy un puto egoísta!, pero no puedo alejarla, ella me hace bien, con esa sonrisa hace
Ignoré por completo a la voluptuosa, reconozco que sabe disfrazarse, lo hace de manera muy profesional, me hubiese engañado si no fuera por mi olfato, su olor ya lo tengo identificado, huele delicioso.Bajamos del avión, encendí mi laptop, busqué la ubicación de la señora, aún siguen en la clínica dirigida por el doctor Mendoza. —¿Alguien se habrá complicado?— Caminé lo más rápido que pude por el pasillo hacia la salida, al lado de Mojón y mientras lo hacía activaba el rastreador de ella, vas a recibir mi visita muy pronto, por ahora lo primero.—¿A la casa?Preguntó Mojón quien se subió al puesto del conductor, siempre salimos con poco equipaje, no perdemos tiempo buscando maletas, Luisa si se quedó en ese lugar, tengo una tonta obsesión con monitorearla.—A la clínica, no han regresado a la casa, algo debió de pasarle a alguno.El carro se puso en marcha, lo habíamos dejado en el parqueadero del aeropuerto, era una costumbre. Era de madrugada, el frío capitalino nos pegó fuerte cuan
Hablé tan rápido que no dejé que Cebolla asimilara la información, al verlo estaba mudo. Intentó hablar, pero se contuvo, arrugó su frente. —Por eso esperaban al Patrón en la clínica, tampoco contaron con su muerte. —Eso parece. Hoy le haré una visita. —¿Quieres que te acompañe? —No es necesario, ella no se lo espera, ahora más que nunca debemos tener cuidado, es evidente, algunos no dejarán el negocio. —¿Y tu intención es entrar al grupo de exterminio? —¿Tú qué crees? —Rata se nos incrementará más el trabajo. Pero sabes mi respuesta, viejo. Juntos para las que sea. Cumplamos su última voluntad. —Gracias, la madre de Roland se llama Consuelo Manjarrez y no lo abandonó, rescató a su hija de las garras de su esposo que la iba a violar y cuando regresó por Roland el hijueputa se había esfumado, después de un tiempo lo encontró, pero nuestro amigo se había ido de la casa. ¡Qué ironía! La vida en ocasiones haces su jugada. —Supongo que sí. —Se rascó la cabeza. —¿Qué te pasa? —Aún
Manolo no deja de reírse de mí, tenía los nervios de punta, he trabajado con hombres por mi profesión, debo dar órdenes a muchos, pero desde que lo vi en el aeropuerto me vuelvo una gelatina con la imponencia de Simón. Desde lo sucedido con mi padre, cada vez que un hombre se acerca lo suficiente para romper mi espacio personal no me gusta, me da ira que lo hagan, pero con ese hombre de porte militar, alto de ojos y cabello negro como la noche, tiene un par de tatuajes en los brazos, no lo sabía, hasta hoy que vino con esa camiseta polo, le queda perfecto en ese atlético cuerpo. ¡Dios, era divino el mejor amigo de mi hermano! Seguía con el celular en la mano, su voz por teléfono hizo algo en mi entrepierna, nunca había sentido esas vibraciones. —Houston llamando a Luisa. —Su voz por teléfono es más… El grito de la loca de mi primo Manolo me sacó de la nube en donde estaba. » ¡Idiota me asustaste! Y porque no entraste hace unos minutos así de floripondio, tenías que mostrar tu lad
Seguía recordando ese instante cuando nuestras vidas volvieron a estar juntos.—¡¿Me preguntas eso?! Dejarme a los siete años con un hombre amargado, se desquitó conmigo la rabia que le produjo el abandono de ustedes, recibí las paleras amarrado en el árbol que había en esa casa. » Me dejaba dormir a la intemperie en el patio cada que se le daba la gana, por eso me revelé y me fui a vivir a la calle, tener que robar a los ocho años para poder comer, quedarme por horas en una panadería para arrebatar las bolsas de pan, caminar sin rumbo aguantando frío.» Pensando que había hecho algo malo para que mi madre me dejara, pensando en que había fallado, te escogió a ti y no a mí, sentí que era insignificante, las palabras de nuestro padre taladraban mi mente. » Con los días, el hambre y el frío las fui odiando, hasta olvidarme que existían, a los meses terminé viviendo en el Cartucho, no te imaginas lo que viví en ese lugar, pero aprendí a los golpes, analicé el comportamiento de la gente
Esperaba por su respuesta. Lo que comentó era algo que se podía interpretar de muchas maneras. —Verónica es mi ángel, en otro momento les cuento sobre mi Hermosa, ahora quiero que sepan que también gano mucho dinero con mis empresas legales obtenidas por mi trabajo como profesional. De ahí le consigno a mi novia y a mi negra, la mujer que me ha cuidado como un hijo. —No necesitamos tu dinero, solo a ti. —dije.—No vivimos en la riqueza, pero el trabajo de Luisa nos da para no tener penurias.—¡Mamá!, viven en una casa de muñecas. Pecosa, puedes corroborar lo que te diré, mi dinero es limpio y ustedes ya no tendrán ni pasarán más necesidades. Ahora todo correrá por mi cuenta, sé que tenemos mucho de qué hablar y tendremos tiempo para eso. Por ahora necesito tu ayuda. —Me miró.—Eso sería escalar a altas esferas. —intuí lo que él deseaba. —No le daré a Verónica una vida de zozobras, ni a ustedes tampoco. Si el señor Dios está moviendo las fichas de su ajedrez poniendo estas cartas en
Estaba con Isaac en la mecedora mientras le cantaba para dormirlo, había hablado con Diana respecto a lo que pasó con el atentado y frustración de mi secuestro, tengo mucho miedo, Simón y los muchachos no se quedarán con esa ofensa. No quiero que se involucren, pero primero caen pescados del cielo antes de hacerlos desistir.Por ahora mi comadre no se irá de nuestro lado hasta que no se calme la situación. Desde el regreso de Simón se la ha pasado encerrado con Miguel y sus hombres de confianza, algo se traen entre manos, temo que sea lo que estoy pensando, por la lealtad a mi marido muy seguro tomarán partido en lo que se avecina después del domingo. Inés entró a mi habitación.—¿Te tomaste el medicamento? —pregunté y afirmó, se sentó en el borde de la cama.—Diana tiene razón, estamos malcriando al niño. —comentó sonriendo.—Lo sigo sosteniendo, pasa de un brazo al otro. —La madre de Isaac también se sentó al borde de la cama.—Nada que se duerme, se mantiene calladito, míralo, tie