No supe qué decir, entonces el gusto por los hombres de Miguel no es tan de gusto—. Por un año cuando el man llegaba borracho y mi madre no se encontraba, me tomaba, nunca me obligó a mamársela ni a tocársela, solo usaba mi culo para meter su verga —el rostro se me puso rojo y mi pulso se alteró un poco.Perdón por mis palabras, pero no tengo la capacidad de hablar bonito e insultar al mismo tiempo con palabras de diccionario. —Me reí—. El hijo de puta solo me usaba para penetrarme, esa gonorrea fue y ha sido el único en penetrarme.No me gusta, no voy a mentirle, no me gusta tomar a los hombres —ahora fue él quien se puso rojo—. Le parecerá contradictorio por lo sucedido con Raúl, si ese idiota no hubiera hablado nadie lo supiera solo mi podrida conciencia.—Algo me dijo Raúl. —hizo un gesto.—Ve, por culpa de él, me tocó enfrentar la vergüenza al contar lo que me pasa en ocasiones, por eso actúo de esa manera. Aunque también fue una prueba.—Continúa.—El man me golpeaba cuando se l
Al llegar a la casa, los trabajadores se movían de un lado al otro. Simón organizó otro asado al lado del riachuelo. Ya en varias mulas habían montado todo lo necesario. Las mujeres de los trabajadores salieron una vez nosotros llegamos. Los mozos de cuadra estaban ensillando los caballos para todos. Al entrar a la casa Diana hablaba con Luz Marina e Inés, estaba nerviosa, me di cuenta de que en esta ocasión no miró embobada a Miguel. Este se acercó a Inés y le quitó el niño. —Buenos días, hijo. —Le dio varios besos en su carita, se alejó para hablar con Simón. —Nunca he montado en caballo, no sé montar esos animales. Diana se comía las uñas. Se acercó la esposa del capataz y solucionó el problema. —No se afane niña Diana, mi hijo Julio puede llevarla a usted, quédese tranquila. —Gracias, Lina. —agradeció Inés. —¿Y mi hijo? —Se sobaba las manos—. Si me monto a un animal de esos me agarraré a la silla y ¿cómo cargo a mi hijo?, mejor me quedo. —Nada de eso. —intervino mi cuñada, l
Lo había hecho, nos permitió a Inés a mí dejarlo ver en su estado más vulnerable.—Hijo. Solo si quieres que te entienda, míralo de esta manera, ya hablaste con la señora, Simón me lo contó, si hablas con nosotros te puede dar la fortaleza y confianza para que se lo digas a Diana.—Solo lo he confesado al padre Gabriel, a mi terapeuta y hasta ayer se lo dije a la señora.—Si no confías…—No es eso, confió en ustedes dos más que a nada en el mundo, cada vez que hablo de ello, más asco doy de mí mismo, la señora me dijo que debo perdonarme, la psicóloga que debo aprender a aceptar los errores, tratar de dejarlos atrás, el Padre que deje entrar a Dios en mi vida y que él se encargará de todo.—Aplica los tres consejos. Yo te digo que nosotros te amamos, con amor es más fácil salir adelante. Ahora conoces a Dios, solo vive según tu conciencia.—Es una niña…—Una niña mucho más madura que todos juntos, ¿acaso no sabes por lo que la han obligado? Jamás la he escuchado quejarse, siempre sonr
Era un buen punto lo pregunta, pero ahora estaba tan ensimismado por averiguar quien mató a Roland o que pasó a su alrededor.—No te puedo asegurar nada, esperemos a ver que nos trae este viaje.—Rasca culo dice que el Patrón no ha muerto, ha seguido diciendo lo mismo. —arrugué la frente—. Usted sabe que él tiene ese don raro de sensaciones y visiones, es brujo tapado.Me reí, este carajito era un dolor en el culo, pero todos lo apreciamos como nuestro hermanito menor. —Yo lo vi Mojón, créeme nadie aguanta tanto la respiración, y pasé más de media hora al lado de su cuerpo en la morgue.Abordamos, mi acompañante sabe el idioma, yo estudié varios años en este país, domino el inglés. Dos horas después estábamos alquilando un auto para poder desplazarnos, el clima era como el de la costa en mi país.—Debemos comprar un par de sombreros y unas botas texanas, desentonamos, si es un lugar pequeño serán más tradicionales.—Tienes razón.Entramos a un centro comercial, nos equipamos de tres
Realmente no comprendo cómo pude ser tan ciego ante lo que este huevón hacía a mis espaldas, de una cosa si estoy seguro, él buscó y encontró a su madre cuando apareció la señora Verónica. Me dieron ganas de reír, maldecir y volver a reír. Estuviste a punto de tener lo que deseabas Roland, estuviste tan cerca.De regreso al hotel, Mojón fue quien condujo, yo estaba abrumado con lo descubierto, debo hablar con la señora Verónica, que decida si quiere vivir en este país. Mañana regresaré a la finca para tomarle fotos y poder mostrarle. Podría continuar con la cría de caballos purasangre, tantas cosas para pensar.Cenamos, dormimos, a muy temprana hora salimos a la finca, vivir un tiempo en este lugar será la mejor opción mientras se calma la amenaza de Roland. Tomé las fotos de todo el lugar. La misma sensación de ser espiado volvió a invadirme, regresamos a la camioneta en la tarde era el vuelo, necesitaba regresar.Cada uno se encerró en su habitación para recoger lo poco que habíamos
Me están atendiendo en la clínica, ni siquiera sentí cuando me dieron el tiro en el brazo, en lo único que pensaba era en ponerlos a salvo a todos, Dios, cuatro personas importantes en mi vida estuvieron a punto de morir. ¡Ahora si voy a matar a Diana!Mataron a Navaja, dejó dos hijos y una esposa… Demonios, a esa familia no le faltará nada, Roland creo un seguro para los familiares de sus empleados. Mi pequeña tiene un fuerte golpe en la cabeza, requirió de puntos y mi vieja tiene una fractura en la mano. Gracias a Dios no fue más grave, Isaac y la señora salieron ilesos, Rasca culo se encargaba de la seguridad del perímetro, mi herida requería de puntos, la bala salió limpia.Si esta mañana no le pongo el rastreador a mi hijo en la esclava de oro que le mandé hacer, no me entero de sus planes para irse… ¡IRSE! Como si yo lo fuera a permitir, sobre mi cadáver Diana Ramírez se va de mi vida. Mierda, ¡soy un puto egoísta!, pero no puedo alejarla, ella me hace bien, con esa sonrisa hace
Ignoré por completo a la voluptuosa, reconozco que sabe disfrazarse, lo hace de manera muy profesional, me hubiese engañado si no fuera por mi olfato, su olor ya lo tengo identificado, huele delicioso.Bajamos del avión, encendí mi laptop, busqué la ubicación de la señora, aún siguen en la clínica dirigida por el doctor Mendoza. —¿Alguien se habrá complicado?— Caminé lo más rápido que pude por el pasillo hacia la salida, al lado de Mojón y mientras lo hacía activaba el rastreador de ella, vas a recibir mi visita muy pronto, por ahora lo primero.—¿A la casa?Preguntó Mojón quien se subió al puesto del conductor, siempre salimos con poco equipaje, no perdemos tiempo buscando maletas, Luisa si se quedó en ese lugar, tengo una tonta obsesión con monitorearla.—A la clínica, no han regresado a la casa, algo debió de pasarle a alguno.El carro se puso en marcha, lo habíamos dejado en el parqueadero del aeropuerto, era una costumbre. Era de madrugada, el frío capitalino nos pegó fuerte cuan
Hablé tan rápido que no dejé que Cebolla asimilara la información, al verlo estaba mudo. Intentó hablar, pero se contuvo, arrugó su frente. —Por eso esperaban al Patrón en la clínica, tampoco contaron con su muerte. —Eso parece. Hoy le haré una visita. —¿Quieres que te acompañe? —No es necesario, ella no se lo espera, ahora más que nunca debemos tener cuidado, es evidente, algunos no dejarán el negocio. —¿Y tu intención es entrar al grupo de exterminio? —¿Tú qué crees? —Rata se nos incrementará más el trabajo. Pero sabes mi respuesta, viejo. Juntos para las que sea. Cumplamos su última voluntad. —Gracias, la madre de Roland se llama Consuelo Manjarrez y no lo abandonó, rescató a su hija de las garras de su esposo que la iba a violar y cuando regresó por Roland el hijueputa se había esfumado, después de un tiempo lo encontró, pero nuestro amigo se había ido de la casa. ¡Qué ironía! La vida en ocasiones haces su jugada. —Supongo que sí. —Se rascó la cabeza. —¿Qué te pasa? —Aún