Soltó mi cuerpo y quitó las esposas de mis manos. Las piernas me tiemblan y esa parte arde demasiado. Es obvio que por mi propia cuenta no podré moverme.
— Te ayudaré a bañar, mi amor — susurró, solo asentí con la cabeza y como pude me incorporé lentamente.Carajo, no creo volver a dejar que me lo haga por ahí. El dolor es insoportable y al dar el paso me duele muchísimo.— Perdóname, princesa — acarició mi mejilla, y sonreí.— En ningún momento me negué, amor. También lo quería — sonrió y enrosqué mis brazos en su cuello.— Vamos, mi amor. Debes comer algo — me levantó con sumo cuidado y me llevó hacia el baño, está vez tomamos la ducha en el cubo de cristal.Me bañó con mucha sutilezaDespués de tanto tiempo de no poder dormir bien, en la noche caí rendida en esa suave cama. Desperté sola en la habitación y me quedé largos minutos envuelta en aquellas sabanas. Es un placer descansar el cuerpo de todo el trajín que he llevado por meses.— Buenos días, dormilona — apareció vestido casualmente en una bermuda blanca y una camiseta negra ajustándose a sus músculos —. ¿Cómo te sientes, mi vida?.Qué sexy cuando se para de aquella manera tan relajada con las manos en los bolsillos y una sonrisa casi mortal en los labios.— Buenos días, amor. Me siento muy bien — sonreí y se tiró encima mío —. Pesas mucho, Dominic.— Nunca te quejas cuando estoy encima tuyo, mi amor. ¿Ppr qué ahora sí? — me besó sin darme aviso y gemí en
No quería que la luna de miel acabara tan pronto, pero esos fueron los días que decidimos los dos. Los niños mañana nos esperan en casa y nuestra pequeña burbuja acaba está noche. No voy a negar que me siento ansiosa por conocer la sorpresa que me dará Dominic. Ha estado algo activo en el día; caminando ansiosamente de un lado para el otro. He fingido no notarlo, pero es imposible no ver lo que hace. Prácticamente me obligó a tener un día entero bajo el sol, y encarecidamente me pidió que descansara durante el día. Algo planea y muero por saber que es.No sé por cuanto tiempo me quedé dormida en la tarde, solo me di cuenta al despertar que el sol ya estaba escondiéndose. Me levanté algo sudorosa y decidí tomar una ducha fuera de la casa. El frescor que siento es único y la vista es maravillosa. Es el paraíso perfecto para escapar de
Me quedé en silencio recuperando el aire. Más, ¿desea convertirme en polvo? Incluso más de lo que soy bajo su poder. Di un largo suspiro y saqué el dedo de mi interior, tomó mi mano y me estremecí nuevamente al sentir su lengua a mi alrededor, probando mis fluidos de mi dedo.— Eres tan exquisita — gimió.Subió sobre mí y me besó con hambre. La manera que su lengua juega con la mía me dejó alucinando, que no sentí un frío recorrer mi entre pierna. Gemí fuerte y el frío se intensificó en mi clítoris. No se siente del todo mal, la fricción que hace el hielo sobre mi piel me hace jadear incontrolablemente por más. Se incorporó e introdujo el hielo en mi interior.— Madre mía — eso se siente muy bien, jodidamente bien.El hielo se derritió en mi i
DOMINICLos tres mejores días de mi vida, las tres mejores noches que pasé junto a mi esposa; esa conexión que tuvimos desde un principio nunca murió, solo que el estrés y todo lo que nos había sucedido nos hizo distanciar un poco. Sin embargo descubrimos cosas nuevas, y una vez más hice el amor sin necesidad de usar juegos violentos en una mujer. El corazón me dictó que debía tener ese toque de pasión sin llegar a someterla como lo hice en otras. Y es que Sofía me generó ese sentimiento de protección desde el principio. Yo quería tatuarme en ella, no lastimarla. Y lo logré, estoy perdidamente clavado en lo más profundo de su ser. Así como ella está en el mío.Prácticamente dormimos del viaje de regreso a casa. En la tarde llegamos al muelle donde Francis esperaba por nosotros para llevarnos a casa. Sofia mantuvo
SOFIA.Al contemplar a mi esposo y a mis hijos mientras juegan en el patio, llega a mi mente como una pequeña petición resultó convirtiéndose en un gran amor. Que tras toda adversidad logramos salir victoriosos de cada obstáculo que se nos atravesó en la vida. Y es que quién diría que mi jefe, el hombre serio, frío, cruel y sumamente sensual; terminaría siendo mi esposo y padre de cuatro pequeños que alegran nuestros días y noches.Nadie lo hubiera creído, ni yo misma me lo creo en algunas ocasiones.Cinco años han sido pocos en comparación a todos los que nos resta por vivir uno junto al otro. Dominic se convirtió en un hombre responsable y muy amoroso; ya no queda nada de ese hombre que conocí: aparte de su lujuria. Es algo que aún
SOFIADesde que mis padres se fueron de la ciudad por cuestiones que hasta el día de hoy desconozco; mi abuela se ha hecho cargo de mí y de mi hermano menor. Tanto así, que todo el sacrificio que hizo con el pasar de los años, su salud se vio afectada, enfermo poco a poco hasta que hace un par meses descubrieron un tumor en sus pulmones.Suelo pensar y me digo a mí misma que mi futuro se vio truncado por todo aquello que sucedió, pero la comida no llega sola a la mesa y el pagar las cuotas de la hipoteca de la casa, nos llevó al borde del abismo. Además están los gastos de la universidad de Jhonny; mi hermano.No me importa si me estoy sacrificando, pero mi abuela me necesita, el banco no nos puede quitar lo único que tenemos y mi hermano merece tener un buen futuro; ser alguien en la vida.— ¡Sofia! — exclama Ximena, una chica que lleva trabajando cinco años en el sensuel —. Hoy es tu día de suerte, mujer. El Sr. Blaze, esta en su oficina.Abro los ojo
Se acerca de a poco y me echo hacia atrás. Mi cuello queda expuesto y deja un beso húmedo allí. Sus labios son suaves, fríos; abre los labios y siento su lengua rozando mi cuello y bajando hacia la abertura de mis senos.Maldita sea, siquiera puedo mover un músculo para alejarlo de mí.— Confía en mí — susurra y se despega totalmente de mi cuerpo. Me quedo desorientada y con una calentura de los mil demonios —. Francis te llevará a un apartamento; allí hablaremos de las condiciones y de lo que trata el trabajo. Ahora vete.En segundos un hombre de traje gris entra y toma del brazo, suavemente me hala y salgo con él del club nocturno. Podrían matarme y yo ni enterada, por qué aún siento los sensuales toques de mi jefe en mi cuerpo.Salgo de mi aturdimiento al llegar a una zona de apartamentos exclusivos en la ciudad. El dinero brota por cada fachada que mis ojos ven. El hombre me abre la puerta del auto y salgo con su ayuda.— Espere al señor en el apart
Dejo las bolsas encima de la cama y empiezo a sacar todo de allí. Compré todo lo que se me cruzó en el camino; vestidos, pantalones, blusas, faldas, tenis, tacones y la ropa sensual que exigió el Sr. Blaze. No voy a negar que estoy sumamente nerviosa, nunca he hecho algo así.¿Seré buena seduciendo a un hombre?. Muerdo mis labios y una risa sale de mi garganta.— Soy un completo caos — murmuro y niego con la cabeza —. ¿Qué se supone que deba hacer?.Cojo en mis manos un juego de lencería roja de encaje. Tengo 25 años y con los dos únicos novios que tuve, nunca jamás llegamos a realizar juegos previos para llegar al sexo. Es decir, como normalmente lo hace una pareja.Lo que me asusta es el supuesto vídeo que debo filmar; no puedo hacerlo, pero no tengo de otra que pagar la deuda con el "trabajo" que me pidió mi jefe.El celular que me dio el Sr. Blaze suena y doy un brinco; mi corazón late apresuradamente y lo saco de detrás de mi bolsillo.