Víctor se sienta en la cama y mira a Alicia cómo se tapa con las cobijas.
-Alicia querida pasa algo, queres volver a dormir aquí me hubieras dicho.
Alicia está realmente sonrojada no está muy segura de lo que va hacer tal ves no sea la manera de demostrarlo, Victor la mira extrañado está pensando que a lo mejor quiere algo y le da vergüenza pedírselo.
-Vamos querida dime lo que quieras recuerda que jamás te negare un capricho a ti.
Ella mira hacia los lados y le da una sonrisa sincera, se inca en la cama cubiertas por las sábanas y las desliza poco a poco, cuándo Víctor se da cuenta de que no traes prenda alguna se congela en su lugar no puede dejar de ver esa piel blanca, Alicia está realmente apenada por lo que va hacer pero ya sabe muy bien que con palabras jamás lo dirá y fue la única forma que se le ocurrió que Víctor entendería que se quiere quedar con el, termina de deslizar la sabana y queda incada desnuda frente a Víctor, el traga saliva
Estoy sentada en la cafetería mirando por la ventana, esperando mi orden veo a la gente pasar, todos se ven tan distraídos en sus vidas monótonas y repetitivas, todos estamos atrapados en ese pequeño círculo creces, estudias, trabajas, tienes una familia y después mueres, no tienes nada de especial todo mundo tiene eso, todos terminamos donde mismo. *tú no eres como los demás querida. *ay Liz siempre te escucho en mi mente quisiera poder tenerte aquí en un cuerpo físico para poder conocerte. *algún día me tendrás querida. Sonrío es la única compañía que siempre he tenido es una voz en mi cabeza que a veces miro reflejada en los espejos como una gran sombra detrás de mí con ojos morados, la primera vez que la miré creo que fue a los 10 años, me estaba peinando y en el espejo la mire di un gran grito, claro lo primero que hice fue avisarle a mis padres que creyeron que era mi imaginación. Pero cuando pasaba horas hablando en mi habitación sola m
Estoy dormida y sueño que estoy en el bosque, estoy caminando, ahí luna llena me detengo en un claro, miro entre los troncos de los árboles y puedo ver una gran sombra creo que es Liz pero sus ojos son de otro color son de un amarillo intenso, al salir de entre los árboles puedo ver qué es un gran lobo negro, lo miro correr hacia mí y me entra el pánico, salgo corriendo pero me propieso y caigo siento su peso en mí, me despierto gritando y sudando, me siento en la cama, Vanessa se acerca a mi pone una mano en mi frente. -Que pasa, estás bien, te miras más pálida de lo normal. -Estoy bien solos otra pesadilla. La veo y está demasiado arreglada. -Vas a salir algún lado. -Sí Valentino me invitó a una comida de trabajo. -Vanessa ya te he dicho que él es un estafador, solo te está mintiendo. -No, ya me ha dado el número de la agencia y todo es real, no me gusta que sientas celos de que se fijen en mí, yo no tengo la c
Al salir de la pastelería me doy cuenta de que está lloviendo y parece que el cielo se está cayendo a pedazos. -Genial me voy a mojar toda. Me pongo la capucha de mi suéter y camino lo más rápido que puedo, ya que la casa me queda un poco lejos, en el camino veo dos hombres que se dirigen a mi, cálmate Alicia no seas tan paranoica solo están caminando en la calle al igual que tú, debo dejar de ser tan nerviosa y tener más confianza en mí misma. *En eso tienes razón. *Liz pensé que seguías enojada conmigo. *Bueno compartimos el mismo cuerpo querida tengo que hablarte tarde o temprano. *Qué consuelo. Los dos hombres cada vez se acercan más a mí, me obstruyen el paso, no quiero verlos a la cara, intento sacarles la vuelta pero uno de ellos me sujete del brazo. -¿A dónde vas dulzura no te quieres divertir un rato con nosotros? Entró en pánico y me pongo nerviosa. -No, no, no quiero nada con ustedes por favor
Después de esa noche Vanessa se ha comportado un poco más cariñosa conmigo pero de todos modos sigue estando un poco cortante y distante, espero que no me vaya a terminar no sé qué haría sin ella es mi único sostén en este mundo, no es fácil estar sola a tan corta edad, desde que les dije a mis padres que soy lesbiana me corrieron de la casa, la única que me recibió con los brazos abiertos fue mi abuela, me quedé un tiempo con ella y después me ofreció esta casa vine aquí y conocí a Vanessa en una cafetería y desde entonces hemos estado juntas, empezamos como una amistad y después como una relación. Hoy ha salido de nuevo, otra comida disque de negocios con Valentino, me caga ese tipo quisiera agarrarlo y arrancarle las malditas patillas y metérselas por la boca. *Vaya veo que si tienes huevos. *No empieces. *Descuida yo también concuerdo contigo es un imbécil y hay que golpearlo es más toma el b**e que está en el armario y ve a golpearlo. *No
Victor. Me fui a la casa de la manada está un poco adentro en el bosque, llegó muy feliz y a la primera que me encuentro es a mi hermana Lisa. -Hola y tú porque tan feliz hermanito. -La encontré. La tomo de los hombros y empiezo a sacudirla. -La encontré, la encontré hermanita. Me detiene. -A quién carajos encontraste. -A mi pareja. -En serio dime cómo es, quién y dónde vive, ya se enamoró de ti, te la vas a traer a la casa. -La acabo de encontrar pero creo que es menor que yo y tiene pareja. -Hermanito espérate su pareja es humana o es un hombre lobo. -Es humana. -Entonces tienes oportunidad pero espérate dijiste pareja y es humana es una chica. -Sí creo que es lesbiana. Digo eso frotandome la nunca ya que esto es un poco vergonzoso, la cara de mi hermana es de asombro. -Y cómo la vas a conquistar Victor. -No tengo la más remota idea nunca pensé en
Alicia. No sé en qué momento me quedé dormida pero un fuerte grito me despierta, creo que es una discusióno, debo de regresar a mi casa, me levanto y volteo a todos lados, creo que estoy perdida. *Liz alguna idea. *Camina hacia la izquierda. Hago lo que Liz me dice sigo caminando a la izquierda y sigo escuchando las voces, llegó a un claro y miro al muchacho Víctor y a otra persona, salgo al claro tal vez ellos me puedan ayudar, ahuque estan discutiendo, uno de ellos me mira y me muestra los dientes. -Has traído a un humano, eres un maldito traidor, nos está escuchando. Víctor voltea y su cara es de puro panico, pierde el color en el rostro yo me quedo inmóvil. -Bueno si tú no te encargas de ella Víctor lo haré yo. El otro sujeto empieza a caminar hacia mí y de pronto miro como su cuerpo cambia y se hace un gran lobo café, ¡qué carajos está pasando! siento como todo mi cuerpo tiembla y escucho la voz de Liz en mi cabeza
Alicia. Me remuevo entre mis cobijas están muy calientitas, esta mañana tengo frío y me duele la cabeza, tuve un sueño muy extraño sobre hombres lobo y lo más raro que en el sueño estaba Víctor. *Que extraño tuvimos un sueño húmedo con un hombre. Ese comentario de Liz me da gracia. *Alicia levántate tienes cosas que aser. *Es demasiado temprano, permite dormir. *O vamos Alicia levántate a poco no te has dado cuenta que no estás en tu cama linda. *¡Que! Al escuchar eso abro mis ojos y efectivamente no es mi cuarto, estoy en una cama enorme y todo a mi alrededor es muy sofisticado, hay dos ventanales, 2 puertas a la izquierda, a la derecha de la cama un tocador y un par de sillones. -Pero qué carajos. *Liz por favor dime que solo fue un sueño. *Lamento decírtelo pero no fue un sueño, todo fue verdad. *No no no no esto no ya estoy totalmente loca y esto no está pasando. Estoy empezan
Alicia. Estoy sentada en un sillón de esta gran casa y está un médico examinandome el tobillo. -Te duele esto. Me toca el tobillo y pego un fuerte grito. -Creo que sí. Escucho como Víctor le grita. -Tenga cuidado no la lastimé más. -Lo siento Alfa. Porque lo siguen llamando Alfa según yo eso es un código binario o algo así, será su sobrenombre. -Al parecer jovencita te has torcido el tobillo y por tu pequeña caída empeoró un poco te pondré un vendaje y te daré algo para el dolor. Asiento con la cabeza, no me gusta hablar con extraños, puedo escuchar como más gente llega a la sala, una chica como de mi edad acompañada de un señor y una señora que me miran y sonríen, el hombre le hace una seña a Víctor y él se acerca, he intento concentrarme en su plática. -Qué vas a hacer con ella. -No lo sé padre, ya me miró transformarme. -Entonces no la puedes dejar ir con vida. -Padre n