Alicia.
Me remuevo entre mis cobijas están muy calientitas, esta mañana tengo frío y me duele la cabeza, tuve un sueño muy extraño sobre hombres lobo y lo más raro que en el sueño estaba Víctor.
*Que extraño tuvimos un sueño húmedo con un hombre.
Ese comentario de Liz me da gracia.
*Alicia levántate tienes cosas que aser.
*Es demasiado temprano, permite dormir.
*O vamos Alicia levántate a poco no te has dado cuenta que no estás en tu cama linda.
*¡Que!
Al escuchar eso abro mis ojos y efectivamente no es mi cuarto, estoy en una cama enorme y todo a mi alrededor es muy sofisticado, hay dos ventanales, 2 puertas a la izquierda, a la derecha de la cama un tocador y un par de sillones.
-Pero qué carajos.
*Liz por favor dime que solo fue un sueño.
*Lamento decírtelo pero no fue un sueño, todo fue verdad.
*No no no no esto no ya estoy totalmente loca y esto no está pasando.
Estoy empezan
Alicia. Estoy sentada en un sillón de esta gran casa y está un médico examinandome el tobillo. -Te duele esto. Me toca el tobillo y pego un fuerte grito. -Creo que sí. Escucho como Víctor le grita. -Tenga cuidado no la lastimé más. -Lo siento Alfa. Porque lo siguen llamando Alfa según yo eso es un código binario o algo así, será su sobrenombre. -Al parecer jovencita te has torcido el tobillo y por tu pequeña caída empeoró un poco te pondré un vendaje y te daré algo para el dolor. Asiento con la cabeza, no me gusta hablar con extraños, puedo escuchar como más gente llega a la sala, una chica como de mi edad acompañada de un señor y una señora que me miran y sonríen, el hombre le hace una seña a Víctor y él se acerca, he intento concentrarme en su plática. -Qué vas a hacer con ella. -No lo sé padre, ya me miró transformarme. -Entonces no la puedes dejar ir con vida. -Padre n
Alicia. No he tenido el valor de enfrentar a Vanessa y decirle lo que mire de ella engañándome, Liz no ha vuelto hablar conmigo creo que sigue muy enojada o a la mejor por fin ya se fue de mi mente, mi tobillo ha sanado por completo. Ya es muy noche y escucho ruidos en la parte de abajo de la tienda me levanto y bajo con miedo de que alguien se haya metido al encender la luz miro Vanessa con una maleta y está tomando el dinero de la caja registradora. -¿Vanessa qué estás haciendo? Ella me mira y pone una cara de tristesa. -Hay Alicia esperaba que no te despertarás, no quería que vieras esto. -Pero Vanesa ocupas dinero te lo puedo dar. -No es eso verás, es que debo de. Escucho la puerta de la tienda abrirse y entra Valentino. -Ya tienes todo listo Vanessa tenemos que irnos. Miro a Vanessa y ella se voltea a otro lado. -¿Que adónde vas Vane. -Hay Alicia solo tenías que averiguarlo tú despué
Alicia. Los rayos del sol me pegan en el rostro, me remuevo entre las cobijas. *Si no supiera que es crudo diría que me estoy muriendo. *Anoche vaya que se te pasó la mano. *Ya volviste creí que te habías ido a fastidiar a alguien más. *Eso quisiera pero estoy atrapada en tu mente. *Liz ¿cómo llegamos aquí? *No tengo idea estaba igual de intoxicada que tú. Me siento en la cama, intento pararme cuando un sabor amargo sube a mi boca salgo corriendo al baño y empieza a vomitar. -Esto es lo peor de la borrachera. Escucho la puerta del cuarto abrirse, me levanto y jalo la palanca me enjuagó la boca y me dirijo a la puerta con ilusión. -Vanessa. Miro a Víctor parado en la puerta. -Eh, qué haces en mi..... Me detengo y siento otra vez la necesidad de vomitar entró de nuevo al baño y sigo vomitando, él se acerque y me sostiene para que no me caigan en el inodoro. -Alicia n
Alicia. Bajo junto con Víctor a ver cómo quedó la tienda, está todo patas arriba, suspiro de cansancio. No puedo creer que esto lo haya hecho yo. -Bueno Alicia este es mi número. Me extiende un pedazo de papel y lo tomo. -Si necesitas algo lo que sea solo llámame por favor, si quieres hablar o tienes algun problema. Le doy una de mis mejores sonrisas falsas que tengo. -Gracias Víctor. Después de que se va empiezo a recoger todo, creo que Victor intentó levantar un poco mi desastre anoche. *Es un buen chico Alicia deberías de darle una oportunidad. *Liz me gustan las mujeres. *No, nunca le has dado la oportunidad a un hombre. Me quedo callada y aprieto mis manos para contestarle enojada. *Liz tú sabes el motivo. *Lo siento Alicia no quería hacer que recordarás eso. *Liz cállate por favor. Doblo todas las camisetas, levanto los percheros y voy detrás del mostra
Alicia. El bartender voltea y me fulmina con la mirada yo le pongo una sonrisa incomoda. - Alicia no sé cuánto dinero le habrás dado al portero pero sal de aquí, eres menor de edad y no te puedo servir alcohol. Me inclino sobre la barra y hago la mejor carita de perro regañado qué puedo. -Vamos Hugo no quiero alcohol solo quiero hablar, no sé si te has enterado de que Vanesa se fue. Bajo la mirada y miro mis manos en el mostrador el dan un suspiro. -Alicia sé que se fue, cómo estás. -Cómo me miró. -La verdad te miras de la chingada. -Pues me siento peor. Se frotar la nuca y se saca unas llaves de su chaleco. -Ten. -Qué es esto. -Son las llaves de mi apartamento, sal por la parte de atrás sube por las escaleras y espérame, ahí podremos hablar en un momento empezar mi hora de descanso. -Gracias. Las tomo y bajo de la silla me dirijo a la salida, en el callejón veo la
Victor. Los días han pasado y no he podido ir a ver a mi luna, tenemos demasiados problemas con Rafael, eso de ser un Alfa ya maduro y estar sin una luna es demasiado peligroso para nosotros nuestro lobo empieza a tomar el control más seguido y se hacen salvajes, nuestra luna es como un equilibrio no solo para nosotros sino para la manada, espero que la mía un día me acepte, no me quiero convertirme en un peligro para la manada y además quiero estar cerca de Alicia su aroma y su tacto me trae una gran paz y tranquilidad. Estoy en la oficina viendo por la ventana la luna *Alfa. Escucho por el enlace mental que me llaman. *Si. *La señorita Alicia ha salido. *A dónde fue. * A un bar. *Está bebiendo. *No señor está saliendo por la parte trasera del bar. *Vigila la y mantenme informado si algo raro pasa. *Si Alfa. Después de eso no escucho nada hasta que me vuelven a llamar.
Victor. Después de oír a Alicia conduzco de nuevo a la mansión de la manada, al llegar me voy a mi habitación y mira por las ventanas veo el bosque. Cómo puede ser posible que los padres de Alicia la hayan echado de casa solo por ser diferente, nunca he comprendido bien a los humanos son demasiado extraños, siempre con problemas se complican demasiado. No saben que la vida es corta y hay que disfrutarla, es como una obra de teatro tarde o temprano se cerrará el telón así que hay que bailar, cantar y vivir intensamente para cuando el telón se cierre ahiga una ovación de pie ante ti. *Hay qué romántico y cursi te estás poniendo Víctor. *Jacob y tú siempre tan salvaje y brusco. *Claro soy un lobo que esperabas. *Buen punto. Oye Jacob alguna idea para conquistar a nuestra luna. *Cuáles son sus gustos. *No sé muy bien. Creo que le gustan las cosas dulces y el arte. *Das vergüenza. *Los asuntos con Raf
Alicia. Estoy en la tienda recargada en el mostrador, me estoy pudriendo en mi miseria, les puedo jurar que siento como lentamente me voy descomponiendo. *Alicia deja esos estúpidos pensamientos, alégrate sigues con vida. *Wow qué consuelo Liz sigo con vida mi vida apesta carajo, mis padres no me quieren, mi pareja me dejó, soy fea y estoy sola. *Pues podría ser que tengas compañía esta noche qué tal si le hablas al papasito de Victor. *Liz ya te dije que no le voy a hablar, no quiero que me rechacen menos un hombre así que deja ese tema por la paz. *Bueno tal vez tendrás que decírselo. Miro a Víctor entrar y no puedo creer lo que escucho me está invitando a salir pero me dicen fea, se pone nervioso y empieza a tartamudear eso me da gracias, supongo que asi me miro yo cuando quiero algo, me río y lo miro. *Alicia animate no te hará nada malo anda intenta tal vez te guste o por lo menos te vas a distraerte de estar aquí