Estoy dormida y sueño que estoy en el bosque, estoy caminando, ahí luna llena me detengo en un claro, miro entre los troncos de los árboles y puedo ver una gran sombra creo que es Liz pero sus ojos son de otro color son de un amarillo intenso, al salir de entre los árboles puedo ver qué es un gran lobo negro, lo miro correr hacia mí y me entra el pánico, salgo corriendo pero me propieso y caigo siento su peso en mí, me despierto gritando y sudando, me siento en la cama, Vanessa se acerca a mi pone una mano en mi frente.
-Que pasa, estás bien, te miras más pálida de lo normal.
-Estoy bien solos otra pesadilla.
La veo y está demasiado arreglada.
-Vas a salir algún lado.
-Sí Valentino me invitó a una comida de trabajo.
-Vanessa ya te he dicho que él es un estafador, solo te está mintiendo.
-No, ya me ha dado el número de la agencia y todo es real, no me gusta que sientas celos de que se fijen en mí, yo no tengo la culpa de que tu cuerpo todavía no se desarrolle querida.
Se levanta de la cama y se va. Hay ese tal Valentino hace días que se acercó a ella y que busca modelos para revistas de famosos.
*es un imbécil.
*en eso estoy de acuerdo contigo Liz.
*yo digo que te está engañando con él.
*Liz cállate.
*hazme caso Alicia soy tu conciencia.
*pues mira haslo mismo que mis otros sentimientos y muérete.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño a darme un baño ya que el sudor se siente feo en la piel, me quitó mis boxer de hombre y mi camiseta, me miro al espejo y Vanessa tiene razón apenas tengo pechos y no tengo trasero, aunque todavía no me he terminó de desarrollar, soy joven apenas tengo 15 años, así que tengo esperanzas de a la mejor crecer 1 cm en altura y tener algo que me detenga los pantalones.
Después de bañarme bajo y abro la tienda, estoy sentada viendo de nuevo esa camiseta, creo que tengo que ir a caminar un poco. Vanessa llega y se mira muy animada y feliz, creo que es una buena noticia.
-Y cómo te fue Vane.
-A mí me fue genial Alicia, dice que tengo muy buen cuerpo y excelente altura, estoy en mi peso, tengo piel tonificada, dice que me veo realmente exquisita, que soy perfecta para las fotos.
La miro cómo se toca el cuerpo y escuchó la voz de Liz retumbar en mi mente.
*te está mintiendo, te está engañando con él, se acostó con ese tipo.
*Liz por favor no empieces.
Vane se me queda viendo.
-No me digas que otra vez te perdistes en tu mente.
-Lo siento.
-En serio quería deberías de ir con un psicólogo a lo mejor tienes un cabo suelto.
-Tal vez sí.
-Oye ya no te pongas triste.
Se acerca a mí y me abraza por la cintura
-Qué tal si vas por un pastel para celebrar.
Me da un corto beso en los labios y sonrío.
-Claro yo voy.
-Gracias Alicia.
Salgo de local y me intento apurar ya que se nota que va a llover, me doy prisa para comprar el pastel que tanto le gusta a Vanessa a la mejor con eso vuelve a ser la misma, últimamente está más enojona que de costumbre y ya casi no tenemos intimidad.
Al salir de la pastelería me doy cuenta de que está lloviendo y parece que el cielo se está cayendo a pedazos. -Genial me voy a mojar toda. Me pongo la capucha de mi suéter y camino lo más rápido que puedo, ya que la casa me queda un poco lejos, en el camino veo dos hombres que se dirigen a mi, cálmate Alicia no seas tan paranoica solo están caminando en la calle al igual que tú, debo dejar de ser tan nerviosa y tener más confianza en mí misma. *En eso tienes razón. *Liz pensé que seguías enojada conmigo. *Bueno compartimos el mismo cuerpo querida tengo que hablarte tarde o temprano. *Qué consuelo. Los dos hombres cada vez se acercan más a mí, me obstruyen el paso, no quiero verlos a la cara, intento sacarles la vuelta pero uno de ellos me sujete del brazo. -¿A dónde vas dulzura no te quieres divertir un rato con nosotros? Entró en pánico y me pongo nerviosa. -No, no, no quiero nada con ustedes por favor
Después de esa noche Vanessa se ha comportado un poco más cariñosa conmigo pero de todos modos sigue estando un poco cortante y distante, espero que no me vaya a terminar no sé qué haría sin ella es mi único sostén en este mundo, no es fácil estar sola a tan corta edad, desde que les dije a mis padres que soy lesbiana me corrieron de la casa, la única que me recibió con los brazos abiertos fue mi abuela, me quedé un tiempo con ella y después me ofreció esta casa vine aquí y conocí a Vanessa en una cafetería y desde entonces hemos estado juntas, empezamos como una amistad y después como una relación. Hoy ha salido de nuevo, otra comida disque de negocios con Valentino, me caga ese tipo quisiera agarrarlo y arrancarle las malditas patillas y metérselas por la boca. *Vaya veo que si tienes huevos. *No empieces. *Descuida yo también concuerdo contigo es un imbécil y hay que golpearlo es más toma el b**e que está en el armario y ve a golpearlo. *No
Victor. Me fui a la casa de la manada está un poco adentro en el bosque, llegó muy feliz y a la primera que me encuentro es a mi hermana Lisa. -Hola y tú porque tan feliz hermanito. -La encontré. La tomo de los hombros y empiezo a sacudirla. -La encontré, la encontré hermanita. Me detiene. -A quién carajos encontraste. -A mi pareja. -En serio dime cómo es, quién y dónde vive, ya se enamoró de ti, te la vas a traer a la casa. -La acabo de encontrar pero creo que es menor que yo y tiene pareja. -Hermanito espérate su pareja es humana o es un hombre lobo. -Es humana. -Entonces tienes oportunidad pero espérate dijiste pareja y es humana es una chica. -Sí creo que es lesbiana. Digo eso frotandome la nunca ya que esto es un poco vergonzoso, la cara de mi hermana es de asombro. -Y cómo la vas a conquistar Victor. -No tengo la más remota idea nunca pensé en
Alicia. No sé en qué momento me quedé dormida pero un fuerte grito me despierta, creo que es una discusióno, debo de regresar a mi casa, me levanto y volteo a todos lados, creo que estoy perdida. *Liz alguna idea. *Camina hacia la izquierda. Hago lo que Liz me dice sigo caminando a la izquierda y sigo escuchando las voces, llegó a un claro y miro al muchacho Víctor y a otra persona, salgo al claro tal vez ellos me puedan ayudar, ahuque estan discutiendo, uno de ellos me mira y me muestra los dientes. -Has traído a un humano, eres un maldito traidor, nos está escuchando. Víctor voltea y su cara es de puro panico, pierde el color en el rostro yo me quedo inmóvil. -Bueno si tú no te encargas de ella Víctor lo haré yo. El otro sujeto empieza a caminar hacia mí y de pronto miro como su cuerpo cambia y se hace un gran lobo café, ¡qué carajos está pasando! siento como todo mi cuerpo tiembla y escucho la voz de Liz en mi cabeza
Alicia. Me remuevo entre mis cobijas están muy calientitas, esta mañana tengo frío y me duele la cabeza, tuve un sueño muy extraño sobre hombres lobo y lo más raro que en el sueño estaba Víctor. *Que extraño tuvimos un sueño húmedo con un hombre. Ese comentario de Liz me da gracia. *Alicia levántate tienes cosas que aser. *Es demasiado temprano, permite dormir. *O vamos Alicia levántate a poco no te has dado cuenta que no estás en tu cama linda. *¡Que! Al escuchar eso abro mis ojos y efectivamente no es mi cuarto, estoy en una cama enorme y todo a mi alrededor es muy sofisticado, hay dos ventanales, 2 puertas a la izquierda, a la derecha de la cama un tocador y un par de sillones. -Pero qué carajos. *Liz por favor dime que solo fue un sueño. *Lamento decírtelo pero no fue un sueño, todo fue verdad. *No no no no esto no ya estoy totalmente loca y esto no está pasando. Estoy empezan
Alicia. Estoy sentada en un sillón de esta gran casa y está un médico examinandome el tobillo. -Te duele esto. Me toca el tobillo y pego un fuerte grito. -Creo que sí. Escucho como Víctor le grita. -Tenga cuidado no la lastimé más. -Lo siento Alfa. Porque lo siguen llamando Alfa según yo eso es un código binario o algo así, será su sobrenombre. -Al parecer jovencita te has torcido el tobillo y por tu pequeña caída empeoró un poco te pondré un vendaje y te daré algo para el dolor. Asiento con la cabeza, no me gusta hablar con extraños, puedo escuchar como más gente llega a la sala, una chica como de mi edad acompañada de un señor y una señora que me miran y sonríen, el hombre le hace una seña a Víctor y él se acerca, he intento concentrarme en su plática. -Qué vas a hacer con ella. -No lo sé padre, ya me miró transformarme. -Entonces no la puedes dejar ir con vida. -Padre n
Alicia. No he tenido el valor de enfrentar a Vanessa y decirle lo que mire de ella engañándome, Liz no ha vuelto hablar conmigo creo que sigue muy enojada o a la mejor por fin ya se fue de mi mente, mi tobillo ha sanado por completo. Ya es muy noche y escucho ruidos en la parte de abajo de la tienda me levanto y bajo con miedo de que alguien se haya metido al encender la luz miro Vanessa con una maleta y está tomando el dinero de la caja registradora. -¿Vanessa qué estás haciendo? Ella me mira y pone una cara de tristesa. -Hay Alicia esperaba que no te despertarás, no quería que vieras esto. -Pero Vanesa ocupas dinero te lo puedo dar. -No es eso verás, es que debo de. Escucho la puerta de la tienda abrirse y entra Valentino. -Ya tienes todo listo Vanessa tenemos que irnos. Miro a Vanessa y ella se voltea a otro lado. -¿Que adónde vas Vane. -Hay Alicia solo tenías que averiguarlo tú despué
Alicia. Los rayos del sol me pegan en el rostro, me remuevo entre las cobijas. *Si no supiera que es crudo diría que me estoy muriendo. *Anoche vaya que se te pasó la mano. *Ya volviste creí que te habías ido a fastidiar a alguien más. *Eso quisiera pero estoy atrapada en tu mente. *Liz ¿cómo llegamos aquí? *No tengo idea estaba igual de intoxicada que tú. Me siento en la cama, intento pararme cuando un sabor amargo sube a mi boca salgo corriendo al baño y empieza a vomitar. -Esto es lo peor de la borrachera. Escucho la puerta del cuarto abrirse, me levanto y jalo la palanca me enjuagó la boca y me dirijo a la puerta con ilusión. -Vanessa. Miro a Víctor parado en la puerta. -Eh, qué haces en mi..... Me detengo y siento otra vez la necesidad de vomitar entró de nuevo al baño y sigo vomitando, él se acerque y me sostiene para que no me caigan en el inodoro. -Alicia n