Al salir de la pastelería me doy cuenta de que está lloviendo y parece que el cielo se está cayendo a pedazos.
-Genial me voy a mojar toda.
Me pongo la capucha de mi suéter y camino lo más rápido que puedo, ya que la casa me queda un poco lejos, en el camino veo dos hombres que se dirigen a mi, cálmate Alicia no seas tan paranoica solo están caminando en la calle al igual que tú, debo dejar de ser tan nerviosa y tener más confianza en mí misma.
*En eso tienes razón.
*Liz pensé que seguías enojada conmigo.
*Bueno compartimos el mismo cuerpo querida tengo que hablarte tarde o temprano.
*Qué consuelo.
Los dos hombres cada vez se acercan más a mí, me obstruyen el paso, no quiero verlos a la cara, intento sacarles la vuelta pero uno de ellos me sujete del brazo.
-¿A dónde vas dulzura no te quieres divertir un rato con nosotros?
Entró en pánico y me pongo nerviosa.
-No, no, no quiero nada con ustedes por favor suéltame.
*Diantres Alicia toma valor y deja de tartamudear rempujalo y sal corriendo.
*Liz cállate son dos hombres y son mucho más grandes que yo.
Uno de los hombres me toma de la capucha y la jala asía atrás asiendome tirar el pastel.
-Vaya tienes una cara bonita lástima que te escondes entre tanta ropa, veamos que escondes abajo.
Empezar a levantarme mi sudadera, estoy paralizada del miedo, siento como las lágrimas empiezan acunularse en mis ojos y se deslisan por mi rostro, quiero gritar pero me e quedado muda, quiero correr pero mis piernas no me responden.
*Alicia vamos muévete.
*No puedo Liz.
*Confía en mí golpealos y corre.
Ya no puedo contestarle mi mente se queda en blanco cuando siento una de sus manos tocarme el vientre, un auto negro se estaciona muy bruscamente cerca de nosotros, se baja alguien no sé quién es, quiero pedir ayuda pero no me sale la voz, se acerca a nosotros y puedo ver qué es Víctor, tomo a uno de los tipos del cuello de la camisa y lo tumba, me toma del brazo y me jala así el, al otro lo empuja.
-Pierdanse imbéciles.
Les grita con una voz fuerte y firme, puedo jurar que sus ojos son amarillos o solo es mi miedo.
-Solo estámos jugando con ella.
Escucho como les gruñe, creo que está bastante enojado, me pega más a su pecho y me conduce a la puerta del copiloto, la abre y me introducen cierra la puerta, da la vuelta y sube, empieza a conducir, nadien dice nada es un silencio incómodo, puedo sentir lo enojado que está, no sé si es porque estoy mojada, por los nervios o por el miedo pero empiezo a temblar incontrolablemente.
-Tienes demasiado frío déjame ponerte la calefacción.
Miro como Víctor prender la calefacción del auto y la dirige a mí, pero eso no es suficiente sigo temblando, creo que es miedo, en un alto se quita la chaqueta y me la pasa.
-Póntela esto te ayudará a entrar en calor.
Me la colocó y puedes oler su colonia, huele como a madera recién cortada.
-Quieres que te lleve a un hospital o algún otro lado.
Miro mis tenis mojados y niegó.
-No a mi casa estara bien.
-Vives donde trabajas cierto.
-Sí.
Apenas se me escucha la voz, al llegar miro a Vanessa parada en la puerta se mira realmente enojada, ha de estar furiosa porque llegó en el auto de Víctor y me dijo claramente que no me quería ver cerca de el, Victor me abre la puerta y me ayuda a bajar, ya que mis piernas están temblando todavía, me aferro más a su brazo, Vanessa se para enfrente de mí, cruza los brazos en su pecho.
-Alicia que te dije el otro día.
Solo bajo la mirada, no quiero contestarle.
-Y bien no me vas a contestar.
Víctor me defiende a pesar de que no me conoce.
-No deberías de estarle gritando y menos de dejarla sola en la calle a estas horas, unos tipos intentan aprovecharse de ella y tú solo le estás gritando.
La expresión de Vanessa cambia totalmente, se acerca a mí y me toman del rostro.
-Alicia estás bien, te hicieron algo.
Niego con la cabeza y más lágrimas empiezan a salir.
-No, no me hicieron nada Víctor los espanto.
Me abraza y me empieza a frotar la espalda.
-Ya querida ven vamos te quitaré esa ropa mojada y te daré algo tibio para que se te pasen los nervios.
Me abraza por los hombros y me aleja de Víctor, nos dirigimos a la puerta y me detengo.
-Pasa algo querida.
Volteo y miro a Víctor.
-Gracias.
El me da una sonrisa y se despide de mi con la mano, yo entro junto a Vanessa.
Después de esa noche Vanessa se ha comportado un poco más cariñosa conmigo pero de todos modos sigue estando un poco cortante y distante, espero que no me vaya a terminar no sé qué haría sin ella es mi único sostén en este mundo, no es fácil estar sola a tan corta edad, desde que les dije a mis padres que soy lesbiana me corrieron de la casa, la única que me recibió con los brazos abiertos fue mi abuela, me quedé un tiempo con ella y después me ofreció esta casa vine aquí y conocí a Vanessa en una cafetería y desde entonces hemos estado juntas, empezamos como una amistad y después como una relación. Hoy ha salido de nuevo, otra comida disque de negocios con Valentino, me caga ese tipo quisiera agarrarlo y arrancarle las malditas patillas y metérselas por la boca. *Vaya veo que si tienes huevos. *No empieces. *Descuida yo también concuerdo contigo es un imbécil y hay que golpearlo es más toma el b**e que está en el armario y ve a golpearlo. *No
Victor. Me fui a la casa de la manada está un poco adentro en el bosque, llegó muy feliz y a la primera que me encuentro es a mi hermana Lisa. -Hola y tú porque tan feliz hermanito. -La encontré. La tomo de los hombros y empiezo a sacudirla. -La encontré, la encontré hermanita. Me detiene. -A quién carajos encontraste. -A mi pareja. -En serio dime cómo es, quién y dónde vive, ya se enamoró de ti, te la vas a traer a la casa. -La acabo de encontrar pero creo que es menor que yo y tiene pareja. -Hermanito espérate su pareja es humana o es un hombre lobo. -Es humana. -Entonces tienes oportunidad pero espérate dijiste pareja y es humana es una chica. -Sí creo que es lesbiana. Digo eso frotandome la nunca ya que esto es un poco vergonzoso, la cara de mi hermana es de asombro. -Y cómo la vas a conquistar Victor. -No tengo la más remota idea nunca pensé en
Alicia. No sé en qué momento me quedé dormida pero un fuerte grito me despierta, creo que es una discusióno, debo de regresar a mi casa, me levanto y volteo a todos lados, creo que estoy perdida. *Liz alguna idea. *Camina hacia la izquierda. Hago lo que Liz me dice sigo caminando a la izquierda y sigo escuchando las voces, llegó a un claro y miro al muchacho Víctor y a otra persona, salgo al claro tal vez ellos me puedan ayudar, ahuque estan discutiendo, uno de ellos me mira y me muestra los dientes. -Has traído a un humano, eres un maldito traidor, nos está escuchando. Víctor voltea y su cara es de puro panico, pierde el color en el rostro yo me quedo inmóvil. -Bueno si tú no te encargas de ella Víctor lo haré yo. El otro sujeto empieza a caminar hacia mí y de pronto miro como su cuerpo cambia y se hace un gran lobo café, ¡qué carajos está pasando! siento como todo mi cuerpo tiembla y escucho la voz de Liz en mi cabeza
Alicia. Me remuevo entre mis cobijas están muy calientitas, esta mañana tengo frío y me duele la cabeza, tuve un sueño muy extraño sobre hombres lobo y lo más raro que en el sueño estaba Víctor. *Que extraño tuvimos un sueño húmedo con un hombre. Ese comentario de Liz me da gracia. *Alicia levántate tienes cosas que aser. *Es demasiado temprano, permite dormir. *O vamos Alicia levántate a poco no te has dado cuenta que no estás en tu cama linda. *¡Que! Al escuchar eso abro mis ojos y efectivamente no es mi cuarto, estoy en una cama enorme y todo a mi alrededor es muy sofisticado, hay dos ventanales, 2 puertas a la izquierda, a la derecha de la cama un tocador y un par de sillones. -Pero qué carajos. *Liz por favor dime que solo fue un sueño. *Lamento decírtelo pero no fue un sueño, todo fue verdad. *No no no no esto no ya estoy totalmente loca y esto no está pasando. Estoy empezan
Alicia. Estoy sentada en un sillón de esta gran casa y está un médico examinandome el tobillo. -Te duele esto. Me toca el tobillo y pego un fuerte grito. -Creo que sí. Escucho como Víctor le grita. -Tenga cuidado no la lastimé más. -Lo siento Alfa. Porque lo siguen llamando Alfa según yo eso es un código binario o algo así, será su sobrenombre. -Al parecer jovencita te has torcido el tobillo y por tu pequeña caída empeoró un poco te pondré un vendaje y te daré algo para el dolor. Asiento con la cabeza, no me gusta hablar con extraños, puedo escuchar como más gente llega a la sala, una chica como de mi edad acompañada de un señor y una señora que me miran y sonríen, el hombre le hace una seña a Víctor y él se acerca, he intento concentrarme en su plática. -Qué vas a hacer con ella. -No lo sé padre, ya me miró transformarme. -Entonces no la puedes dejar ir con vida. -Padre n
Alicia. No he tenido el valor de enfrentar a Vanessa y decirle lo que mire de ella engañándome, Liz no ha vuelto hablar conmigo creo que sigue muy enojada o a la mejor por fin ya se fue de mi mente, mi tobillo ha sanado por completo. Ya es muy noche y escucho ruidos en la parte de abajo de la tienda me levanto y bajo con miedo de que alguien se haya metido al encender la luz miro Vanessa con una maleta y está tomando el dinero de la caja registradora. -¿Vanessa qué estás haciendo? Ella me mira y pone una cara de tristesa. -Hay Alicia esperaba que no te despertarás, no quería que vieras esto. -Pero Vanesa ocupas dinero te lo puedo dar. -No es eso verás, es que debo de. Escucho la puerta de la tienda abrirse y entra Valentino. -Ya tienes todo listo Vanessa tenemos que irnos. Miro a Vanessa y ella se voltea a otro lado. -¿Que adónde vas Vane. -Hay Alicia solo tenías que averiguarlo tú despué
Alicia. Los rayos del sol me pegan en el rostro, me remuevo entre las cobijas. *Si no supiera que es crudo diría que me estoy muriendo. *Anoche vaya que se te pasó la mano. *Ya volviste creí que te habías ido a fastidiar a alguien más. *Eso quisiera pero estoy atrapada en tu mente. *Liz ¿cómo llegamos aquí? *No tengo idea estaba igual de intoxicada que tú. Me siento en la cama, intento pararme cuando un sabor amargo sube a mi boca salgo corriendo al baño y empieza a vomitar. -Esto es lo peor de la borrachera. Escucho la puerta del cuarto abrirse, me levanto y jalo la palanca me enjuagó la boca y me dirijo a la puerta con ilusión. -Vanessa. Miro a Víctor parado en la puerta. -Eh, qué haces en mi..... Me detengo y siento otra vez la necesidad de vomitar entró de nuevo al baño y sigo vomitando, él se acerque y me sostiene para que no me caigan en el inodoro. -Alicia n
Alicia. Bajo junto con Víctor a ver cómo quedó la tienda, está todo patas arriba, suspiro de cansancio. No puedo creer que esto lo haya hecho yo. -Bueno Alicia este es mi número. Me extiende un pedazo de papel y lo tomo. -Si necesitas algo lo que sea solo llámame por favor, si quieres hablar o tienes algun problema. Le doy una de mis mejores sonrisas falsas que tengo. -Gracias Víctor. Después de que se va empiezo a recoger todo, creo que Victor intentó levantar un poco mi desastre anoche. *Es un buen chico Alicia deberías de darle una oportunidad. *Liz me gustan las mujeres. *No, nunca le has dado la oportunidad a un hombre. Me quedo callada y aprieto mis manos para contestarle enojada. *Liz tú sabes el motivo. *Lo siento Alicia no quería hacer que recordarás eso. *Liz cállate por favor. Doblo todas las camisetas, levanto los percheros y voy detrás del mostra