Después de esa noche Vanessa se ha comportado un poco más cariñosa conmigo pero de todos modos sigue estando un poco cortante y distante, espero que no me vaya a terminar no sé qué haría sin ella es mi único sostén en este mundo, no es fácil estar sola a tan corta edad, desde que les dije a mis padres que soy lesbiana me corrieron de la casa, la única que me recibió con los brazos abiertos fue mi abuela, me quedé un tiempo con ella y después me ofreció esta casa vine aquí y conocí a Vanessa en una cafetería y desde entonces hemos estado juntas, empezamos como una amistad y después como una relación.
Hoy ha salido de nuevo, otra comida disque de negocios con Valentino, me caga ese tipo quisiera agarrarlo y arrancarle las malditas patillas y metérselas por la boca.
*Vaya veo que si tienes huevos.
*No empieces.
*Descuida yo también concuerdo contigo es un imbécil y hay que golpearlo es más toma el b**e que está en el armario y ve a golpearlo.
*No ni siquiera se dónde están y no voy a armar una escena de celos.
*Pues deberías querida tú aquí en casa trabajando mientras ella se divierte con un hombre que no se supone que es tu pareja debería darte un poco de respeto.
Ya no le contesto a Liz tienes razón, sale demasiado seguido con Valentino dice que son comidas de trabajo pero se viste demasiado provocadora, muerdo mi labio y empiezo a golpear mis dedos en el mostrador, escucho de nuevo la voz de Liz en mi cabeza.
*Se donde estan.
*Liz cómo carajos vas a saber dónde están.
*Sexto sentido.
*Cuáles sentidos eres una voz en mi cabeza.
*Solo hazme caso.
*Ahí está bien sé que esto va a resultar mal, siempre que te hago caso resultan mal las cosas.
Tomo las llaves del local y lo cierro sigo las indicaciones de Liz, me lleva a un restaurante con grandes ventanas, es raro pero huelo el perfume de Vanessa, me acerco a la ventana y no puedo creer lo que ven mis ojos, me tapó la boca para no gritar, miro a Vanessa besándose con Valentino, lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.
*Te lo dije.
*Cállate, cállate Liz.
Esto no puede ser posible, esto me destroza el corazón, me quiero morir.
*No Alicia, no digas eso tranquilízate vamos al bosque siempre te ha calmado.
Doy media vuelta y empiezo a caminar llego a las orillas del bosque que está cerca del pueblo, doy un suspiro y me empiezo adentrar en el, me duele el cuerpo no sé si es por el frío o por el golpe emocional tan fuerte que recibe, la persona que creía que me amaba me engañan en mis propias narices, ya no escucho a Liz en mi mente, creo que me a dado mi espacio es algo extraño ya que solo está en mi cabeza, llegó a un gran tronco me recargo en el y bajo hasta su base, tomo mis piernas, escondo mi cabeza en mis rodillas y me pongo a llorar.
Victor.
Estoy caminando por el pueblo, paso cerca de una cafetería y llega a mí un delicioso aroma a manzanilla, olfateo un par de veces, Jacob mi lobo interno empieza a removerse.
*Jacob que tienes.
*Nuestra pareja, buscala, síguela.
Me detengo y volteo hacia la cafetería, miro mucha gente, entró y rastreo el oroma, cierro los ojos para concentrarme más, siento que alguien choca conmigo volteo para abajo he inhalar ese dulce aroma.
*Es ella
Puedo ver a una pequeña joven es más pequeña de edad que yo, tiene unos grandes ojos marrones, trae un gorro pero puedo ver su cabello negro, me mira un par de veces y desvía el rostro, no solo puedo oler la manzanilla me tiene miedo y otro aroma que no puedo detectar bien, me disculpo con ella y le intento ayudar pero se va.
La rastreo y llegó hasta su casa, le he traído lo que pidió el chico del café me dijo lo que había pedido, para mí sorpresa tiene pareja y es otra mujer, wow eso no me lo esperaba esto es incómodo así que decido irme.
Victor. Me fui a la casa de la manada está un poco adentro en el bosque, llegó muy feliz y a la primera que me encuentro es a mi hermana Lisa. -Hola y tú porque tan feliz hermanito. -La encontré. La tomo de los hombros y empiezo a sacudirla. -La encontré, la encontré hermanita. Me detiene. -A quién carajos encontraste. -A mi pareja. -En serio dime cómo es, quién y dónde vive, ya se enamoró de ti, te la vas a traer a la casa. -La acabo de encontrar pero creo que es menor que yo y tiene pareja. -Hermanito espérate su pareja es humana o es un hombre lobo. -Es humana. -Entonces tienes oportunidad pero espérate dijiste pareja y es humana es una chica. -Sí creo que es lesbiana. Digo eso frotandome la nunca ya que esto es un poco vergonzoso, la cara de mi hermana es de asombro. -Y cómo la vas a conquistar Victor. -No tengo la más remota idea nunca pensé en
Alicia. No sé en qué momento me quedé dormida pero un fuerte grito me despierta, creo que es una discusióno, debo de regresar a mi casa, me levanto y volteo a todos lados, creo que estoy perdida. *Liz alguna idea. *Camina hacia la izquierda. Hago lo que Liz me dice sigo caminando a la izquierda y sigo escuchando las voces, llegó a un claro y miro al muchacho Víctor y a otra persona, salgo al claro tal vez ellos me puedan ayudar, ahuque estan discutiendo, uno de ellos me mira y me muestra los dientes. -Has traído a un humano, eres un maldito traidor, nos está escuchando. Víctor voltea y su cara es de puro panico, pierde el color en el rostro yo me quedo inmóvil. -Bueno si tú no te encargas de ella Víctor lo haré yo. El otro sujeto empieza a caminar hacia mí y de pronto miro como su cuerpo cambia y se hace un gran lobo café, ¡qué carajos está pasando! siento como todo mi cuerpo tiembla y escucho la voz de Liz en mi cabeza
Alicia. Me remuevo entre mis cobijas están muy calientitas, esta mañana tengo frío y me duele la cabeza, tuve un sueño muy extraño sobre hombres lobo y lo más raro que en el sueño estaba Víctor. *Que extraño tuvimos un sueño húmedo con un hombre. Ese comentario de Liz me da gracia. *Alicia levántate tienes cosas que aser. *Es demasiado temprano, permite dormir. *O vamos Alicia levántate a poco no te has dado cuenta que no estás en tu cama linda. *¡Que! Al escuchar eso abro mis ojos y efectivamente no es mi cuarto, estoy en una cama enorme y todo a mi alrededor es muy sofisticado, hay dos ventanales, 2 puertas a la izquierda, a la derecha de la cama un tocador y un par de sillones. -Pero qué carajos. *Liz por favor dime que solo fue un sueño. *Lamento decírtelo pero no fue un sueño, todo fue verdad. *No no no no esto no ya estoy totalmente loca y esto no está pasando. Estoy empezan
Alicia. Estoy sentada en un sillón de esta gran casa y está un médico examinandome el tobillo. -Te duele esto. Me toca el tobillo y pego un fuerte grito. -Creo que sí. Escucho como Víctor le grita. -Tenga cuidado no la lastimé más. -Lo siento Alfa. Porque lo siguen llamando Alfa según yo eso es un código binario o algo así, será su sobrenombre. -Al parecer jovencita te has torcido el tobillo y por tu pequeña caída empeoró un poco te pondré un vendaje y te daré algo para el dolor. Asiento con la cabeza, no me gusta hablar con extraños, puedo escuchar como más gente llega a la sala, una chica como de mi edad acompañada de un señor y una señora que me miran y sonríen, el hombre le hace una seña a Víctor y él se acerca, he intento concentrarme en su plática. -Qué vas a hacer con ella. -No lo sé padre, ya me miró transformarme. -Entonces no la puedes dejar ir con vida. -Padre n
Alicia. No he tenido el valor de enfrentar a Vanessa y decirle lo que mire de ella engañándome, Liz no ha vuelto hablar conmigo creo que sigue muy enojada o a la mejor por fin ya se fue de mi mente, mi tobillo ha sanado por completo. Ya es muy noche y escucho ruidos en la parte de abajo de la tienda me levanto y bajo con miedo de que alguien se haya metido al encender la luz miro Vanessa con una maleta y está tomando el dinero de la caja registradora. -¿Vanessa qué estás haciendo? Ella me mira y pone una cara de tristesa. -Hay Alicia esperaba que no te despertarás, no quería que vieras esto. -Pero Vanesa ocupas dinero te lo puedo dar. -No es eso verás, es que debo de. Escucho la puerta de la tienda abrirse y entra Valentino. -Ya tienes todo listo Vanessa tenemos que irnos. Miro a Vanessa y ella se voltea a otro lado. -¿Que adónde vas Vane. -Hay Alicia solo tenías que averiguarlo tú despué
Alicia. Los rayos del sol me pegan en el rostro, me remuevo entre las cobijas. *Si no supiera que es crudo diría que me estoy muriendo. *Anoche vaya que se te pasó la mano. *Ya volviste creí que te habías ido a fastidiar a alguien más. *Eso quisiera pero estoy atrapada en tu mente. *Liz ¿cómo llegamos aquí? *No tengo idea estaba igual de intoxicada que tú. Me siento en la cama, intento pararme cuando un sabor amargo sube a mi boca salgo corriendo al baño y empieza a vomitar. -Esto es lo peor de la borrachera. Escucho la puerta del cuarto abrirse, me levanto y jalo la palanca me enjuagó la boca y me dirijo a la puerta con ilusión. -Vanessa. Miro a Víctor parado en la puerta. -Eh, qué haces en mi..... Me detengo y siento otra vez la necesidad de vomitar entró de nuevo al baño y sigo vomitando, él se acerque y me sostiene para que no me caigan en el inodoro. -Alicia n
Alicia. Bajo junto con Víctor a ver cómo quedó la tienda, está todo patas arriba, suspiro de cansancio. No puedo creer que esto lo haya hecho yo. -Bueno Alicia este es mi número. Me extiende un pedazo de papel y lo tomo. -Si necesitas algo lo que sea solo llámame por favor, si quieres hablar o tienes algun problema. Le doy una de mis mejores sonrisas falsas que tengo. -Gracias Víctor. Después de que se va empiezo a recoger todo, creo que Victor intentó levantar un poco mi desastre anoche. *Es un buen chico Alicia deberías de darle una oportunidad. *Liz me gustan las mujeres. *No, nunca le has dado la oportunidad a un hombre. Me quedo callada y aprieto mis manos para contestarle enojada. *Liz tú sabes el motivo. *Lo siento Alicia no quería hacer que recordarás eso. *Liz cállate por favor. Doblo todas las camisetas, levanto los percheros y voy detrás del mostra
Alicia. El bartender voltea y me fulmina con la mirada yo le pongo una sonrisa incomoda. - Alicia no sé cuánto dinero le habrás dado al portero pero sal de aquí, eres menor de edad y no te puedo servir alcohol. Me inclino sobre la barra y hago la mejor carita de perro regañado qué puedo. -Vamos Hugo no quiero alcohol solo quiero hablar, no sé si te has enterado de que Vanesa se fue. Bajo la mirada y miro mis manos en el mostrador el dan un suspiro. -Alicia sé que se fue, cómo estás. -Cómo me miró. -La verdad te miras de la chingada. -Pues me siento peor. Se frotar la nuca y se saca unas llaves de su chaleco. -Ten. -Qué es esto. -Son las llaves de mi apartamento, sal por la parte de atrás sube por las escaleras y espérame, ahí podremos hablar en un momento empezar mi hora de descanso. -Gracias. Las tomo y bajo de la silla me dirijo a la salida, en el callejón veo la