2. El día esperando por Isabella y triste por todos en la cafetería había llegado henry entró como perro por su casa, esta vez con sus hombres bella estaba tan hermosa que al verla sus ojos se llenaron de lujuria y pensamientos tan sucios acerca de lo que le haría, su pelo estaba corto pero su cuerpo había engordado tenía un vestido que le había comprado la esposa de Félix y le quedaba sumamente hermoso con una sonrisa en su rostro espléndida emocionada, henry le pasó un sobre con dinero a Félix su pago por cuidar a bella pero este no quiso

—no te hagas el difícil y toma el dinero al fin y al cabo no la volverás a ver—

Bella frunció el ceño y rápidamente espetó confundida

—¿por qué no? Ellos han sido buenos conmigo quisiera venir a visitarlos de vez en cuando no le veo el problema a eso—

El sonrió con ironía y le apretó un cachete le hizo seña a uno de sus hombres y la tomaron por un brazo fuertemente ella no entendía

—espera déjame despedirme…señor felix—

—¡BELLA!—

Vociferó él ang