CAPÍTULO II
De repente observe algo parecido a lo que un día leí, una pareja de ancianos, él tocaba un instrumento que no podía divisar, ella bailaba a los pocos que transitaban por allí, me hubiese gustado estar más cerca, pero recordé que estaba en el 5to piso, buen número, no muy alto, para que no sintiera ningún ruido, pero sin embargo no lograba escuchar claramente la música.
Decidí vaciar las maletas, procediendo así a colocar toda la ropa en el closet. De repente observe en una de las mesitas de noche, una carpeta, la ojee, era el itinerario para la cena y para la semana que comenzará mañana lunes, la cena sería servida a las ocho de la noche, en el salón “Universo” mirando mi reloj me dije: faltaba hora y media, eran las seis y media, creo que no hay cambio de hora en este país, por si las dudas preguntare, levantando la bocina y en seguida me respondió un voz melodiosa.
Hola, desea algo Sra. Sánchez.
Puedes decirme la hora por favor-
La voz respondió:
- La siete de la noche señora.
Media hora de diferencia con mi país. Solo tendría una hora.
OK gracias.
Me apresure, corrí al baño, probando el agua con la mano, para comprobar su temperatura, me devolvió a la realidad no estaba en mi apartamento.
Rapidito me bañe, recordando que coloque la ropa que me pondría al llegar para caminar, un jean, un suéter color rosa oscuro, que me fascinaban, por si hace frió una chaqueta, lo combine con unas sandalias ocre, que además de bellas eran muy cómodas.
Termine de arreglarme, me cepille mi largo cabello, me maquille un poco colocándome por supuesto accesorios que combinaban con el vestuario.
Baje, en seguida que se abrió la puerta del ascensor, estaba allí mi guardián el joven que me condujo a la habitación, esta vez lo hizo hasta el comedor.
Al caminar por el pasillo que lleva al comedor fui deleitándome con lo que veían mis ojos, personajes conocidos, otros no, pero luego me daría a la tarea de conocerlos
Llegamos al comedor, mi guía me dejo con un mesonero que me llevo a un mesa donde habían pocas personas, no reconociendo a ninguno, todos me saludaron con una bienvenida, me senté, me dieron la carta, la observe bien , demasiados platos para cenar, solo solicite un pan con queso, un jugo natural, una torta de fresa, llego la comida pero antes, un vino para mejorar el apetito, muy rica mi frugal cena, al concluir cada una de las personas que nos encontrábamos en la mesa se fueron despidiendo, me retire, entramos en el ascensor.
Fueron quedándose en los pisos bajos y el último se bajo en el piso 4to, así que subí sola hasta el 5to. Se abrió la puerta, salí, me quede observando un rato el pasillo, - pensando - solamente estoy yo en este piso, deberían llegar otros luego, por lo menos podía aprovechar, mirar detalladamente las pinturas, estuve un rato, luego decidí entrar, me desvestí y coloque la ropa encima de una silla que parecía tejida a mano por los detalles que tenían, bambú u otro material desconocido, me bañe, me puse a ordenar el plan del día siguiente, en vista de que la jornada comenzaría al mediodía podía levantarme un poco tarde, salir a tiempo para desayunar o almorzar.
Trate de ordenar, conseguí vaciar las tres maletas, sin arreglar todo, dejare para mañana la ropa interior, los accesorios, el maquillaje, perfumes y otros.
Tomé un libro, decidí leer, antes de comenzar dije.
- Cargaré el celular, llamare a la chica que me atendió por teléfono, para que por favor me llame a las nueve.
Lo hice, la voz dulce respondió:
- Estaré encantada señora, que pase buenas noches.
Comencé a leer y...
Me desperté justo antes de que sonara el teléfono, levante el auricular inmediatamente que sonara para escuchar la voz dulce me dijera:
Buenos días señora Sánchez, son las nueve en punto, le damos la bienvenida, invitándola a su vez a desayunar.
Gracias, le dije, en un rato bajaré.
Observé el libro, recordando que no lo miré, cuando me recosté me dormí, profundamente, no desperté ni siquiera para ir al baño, observe el techo, anoche no lo noté, tenía un bello acabado, con lo que parecía yeso u otro material parecido, hermoso igual como lo que había visto desde que llegué al hotel, me levanté. Decidí que me pondría el mismo jean, cambiaria el suerte por la camisa celeste de mangas tres cuartas, usaría las sandalias blancas y los accesorios para combinar, me fui al baño, antes de entrar me asome por la ventana, de día era mejor la vista.
Bañada y vestida, salí de la habitación, pude notar que había movimiento en el pasillo, de paso que estaba más iluminado, se veía más hermoso, luego detallaría, vi varios jóvenes limpiando, colocando sábanas y otras cosas necesarias para recibir más participantes.
Hola, salude, buen día, ¿Como están todos?
Respondieron, al unísono.
Bien y usted señora, que tenga un buen día.
Dije: Gracias, salí.
Baje, el mismo movimiento noté en el pasillo, de allí se puede observar la entrada, busque a mi amigo y apareció.
Disculpe señora, le muestro el salón para el desayuno.
Hola, buen día, ¿Será otro salón? Pregunte.
Si, hoy será en el salón “Júpiter”.
OK, gracias.
Me dejo allí, solicite un desayuno con arepas, queso, huevo, aguacate y café con leche, estupendo, mire el reloj, decidí salir a caminar, la primera reunión seria a las dos, tenía tiempo para observar lo bello de la ciudad.
Fue entonces cuando vi algo conocido.
CAPITULO IIIUna de las personas que llegaba tenía una chaqueta con un logo, me pareció ver algo conocido, observe, no conocía a nadie, recordé a un amigo o casi amigo que tuve en una oportunidad, el cual realizó un trabajo en la facultad donde estudie el doctorado, luego no volví a ver, prometió llamar, incluso me envió mensajes, quería verme pero de repente no respondió los mensajes, se olvidó de mí, supe de él en la graduación por un comentario que realizó un compañero referido a las personas que habían contribuido con el arreglo en la facultad en un momento especial en los estudios.Continué mi camino, no debería ir muy lejos, porque así me lo advirtió mi amigo, “no vaya lejos, porque se puede extraviar” de hecho lo hice, me extravié, tuve que preguntar, me guié por las maravillas que había visto al comienzo del paseo, cuando iba ensimismada por las calles.Regrese a las doce en punto, me recibió mi guía, quien me condujo al comedor, estaba repleto, sugirió esperar para la segun
CAPÍTULO IVHaciendo la maleta de viaje Diego estaba tratando de evitar continuar la discusión con su esposa, la relación de amor se acabo desde el momento de la partida física de su segundo hijo, ella lo culpaba y él a ella. En ese diario convivir se les iba la vida, no recordaba haber sido tan infeliz, toda la felicidad que hubo en el matrimonio se fue, sin tener estrategias para recuperarla, ni siquiera tenia la más minima esperanza de ello.Las discusiones se volvían el pan nuestro de cada día, si comenzaban al despertarse, finalizaban cuando iba a su trabajo. Al regresar encontraba otra queja.-Entonces Diego, te irás.-Si, respondió, Diego, sin mucho ánimo,-Por qué no puedo ir yo, los niños los dejaremos con tu mamá.-No es viaje de placer, es laboral, de estudios, no podemos dejar a los niños con mamá porque no es justo, tú puedes tenerlos estas de vacaciones.-Es tu culpa que yo no pueda asistir, soy educadora, sé que escogieron algunas, porqué tú no quisiste decirle al promot
Capítulo VMe desperté por la algarabía, de los otros pasajeros, ya habíamos llegado, bajamos, fuimos conducidos por un pasillo espectacular, me quede observando, tuvieron que llamarme, luego nos dirigimos al hotel e iba fascinado con el transito, no muy pesado, a pesar de la hora era casi mediodía, los carteles, la formas de cruzar los transeúntes en las calles, el respeto a los semáforos, entre otros.Por cosas del destino llegué casi primero, miré a mi alrededor porque presentí una mirada buscando algo, pero no divisé. Nos recibieron muy bien, ubicándonos a los primeros en el 5to piso, nos condujeron a las habitaciones y me entregaron la llave, estaría hospedado por dos meses en la Habitación 53.Nos dijeron que teníamos que apuraremos para ir al almuerzo, me dispuse a dejar las cosas y salir de una vez.Bajamos en el ascensor, otros participantes y yo, algunos conocidos de otros eventos, nos saludamos, nos dimos la bienvenida, luego fuimos directo al salón donde se serviría el alm
Por lo visto la jornada comenzaría y terminaría con todos las exigencias y esperando obtener excelentes resultados. Cuando finalizo la bienvenida eran las siete y media de la noche, nos despidieron y me volví a mi vecino.-Bueno, comenzamos bien, OK, me alegro de volver a verte, nos veremos luego.-A mí también me encanto, que harás, ¿podemos cenar juntos para conversar?-OK, le dije.Salimos del salón donde nos dieron la bienvenida llamado Einstein, hacia donde cenaríamos.Mientras esperábamos turno, porque llegamos tarde para la primera tanda de la cena, nos recreamos con las pinturas que estaban en el pasillo, cada uno de nosotros ensimismado en nuestros propios pensamientos.A medida que salían personas del comedor entraban otras, hasta que nos toco el turno. Nos sentamos y nos dieron la carta. De verdad teníamos hambre, yo ordene un plato árabe y él igual, comimos casi en silencio, terminamos y estamos de regreso al ascensor.Había pocas personas en el salón de entrada, subimos
CAPITULO VIILevantada muy temprano, baje al salón donde deberíamos desayunar llamado DESCARTES, allí lo vi, creo que me esperaba. Me sonrió y me invito a su mesa.- Hola, buen día, ¿Cómo dormiste?- Bien gracias ¿Y tú?- Bien, sabiendo que la buena compañera de la habitación contigua, estaba tan emocionada como yo de escuchar los dos ancianos que tocaban en la calle…- Oye, ¿Los viste? Son fabulosos, desde que llegue los he escuchado, te aseguro que he intentando bajar, pero debo preguntar si se puede a esa hora.- Entonces, - respondió Diego- bajaremos juntos.En esos momentos llego el chico con la carta para que solicitáramos el desayuno. Pedí dos arepas con carne y un buen café con leche.Él solicito lo mismo, agregando un jugo de naranja. Nos sirvieron y luego de desayunar pasamos al salón respectivo para escuchar la primera charla y de allí nos dividiríamos según el interés de cada participante.La charla estuvo centrada, el moderador hablo sobre los beneficios que traería el t
Capítulo VIIIAclare que la clase tenía tres tiempos; Inicio, Desarrollo y Cierre, que en cada uno de ellos se deberían utilizar diferentes estrategias para no caer en el automatismo, para ello existían libros que ayudaban y daban soluciones simples, por ejemplo le dije: al comenzar la clase debes hacer una dinámica que integre al grupo, con una canción o con un juego, luego una lectura para reflexionar, de allí comenzaría el Desarrollo del tema, que en el mismo se podría hacer otra dinámica o un descanso para comer algo, para disminuir el cansancio, para el Cierre cada participante o grupo realizaría una plenaria utilizando los recursos que cada uno de ellos considerará, finalizando con otro juego o con otra canción.Quedo sin habla, me pregunto.-¿Cómo haces para saber todo eso?Respondí.-Es mi profesión y debo saberlo.-Qué bien, serás mi tutora. Ja ja ja.-Bien, ad honores. Ja ja ja.-OK - dijo- pero puedo pagarte con grandes creces…-No, seré tu tutora ad honores.Llego la h
Capítulo IXFaltaba algo para la cena y fuimos a buscar a nuestros acompañantes para saber cuándo podríamos salir para ver el espectáculo de la pareja de ancianos. Los encontramos y concretamos cita para el viernes a las ocho de la noche.Muy alegres comenzamos a planificar lo que haríamos ese día, de repente quedamos muy cerca uno del otro y Diego trato de besarme, me retire, note el cambio de su cara, y le dije:- No pongas esa cara, todo tiene su momento y no debe haber apresuramientos, así que, cambia tu cara.Me miro serio, y me dijo que no era apuros, habíamos quedado cerca y pensó…- No debemos actuar sin pensar, llegará el momento preciso, debemos hablar del pasado, nuestra relación quedo seccionada por ti, sin motivos aparentes ni esclarecimiento alguno y creo que esa explicación debe llegar sola, sin influir en ella, debido a ello se puede presentar de nuevo otra situación que finalizará en lo mismo, debemos tener claro nuestros sentimientos y las consecuencias que se pueden
Capitulo XTenía mucho tiempo antes de la cita, revise lo comprado y comencé a leer sobre el Arte Contemporáneo en América Latina, habían elegido bien, aunque tenía algún conocimiento el contenido del libro era de interés, leí tres de los cinco capitulo y procedí a arreglarme para eñ encuentro.Baje a las 07:50 p.m. observe como mi amigo Diego conversaba con un grupo de personas muy relacionadas a su trabajo de ingeniero, nos saludamos y concretamos vernos mañana para pasear.Entre al salón de la cita y allí estaban los profesores. Luego de presentarnos, cenar me hicieron la proposición, me dieron tres carpetas con el contenido del proyecto, indicándome que leyera algo y si podía mañana por la tarde les diera mi opinión sobre él, estuvimos conversando hasta las 10:00 p.m. pude detectar el interés que tenían el proyecto y la importancia de esté.Me informaron que de aceptarlo debería trabajar por las noches, algunas, tardes y sábados y domingos, sin que se interrumpiera en las clas