Monotonía. ¿Hay algo más aburrido que eso? Eso es lo que pensaba Alex Sánchez. Una chica parte de una familia dividida pero aun así... Ella aún tiene la fuerte convicción De salir de ese ambiente. Claro la cosa es que no siempre las cosas no son como uno desea... Siempre hay un ligero cambio en nuestro destino.—Levántate que se te hace tarde, recuerda que hoy te presentarás en el CUT, ¡anda date prisa! —ordenaba la señora Sánchez.—Mamá, no quierooo…. —dijo Alex bostezando envuelta en las cobijas de su cama.—Alex, por favor, es la última vez que te lo digo…—dijo la señora, pero al ver que su hija no daba señal alguna de levantarse, fue directo a su cama y la destapó bruscamente.—¡¡Tengo sueño! —Exclamó molest
La pelirroja observa al "chico" esrañada por el repentino interez —Sí, ¿no sabías? los chicos tiene mas librtad a la hora de escoger las menciones deportivas.—No, ¿Cuáles pueden practicar las chicas?—Bueno... — se rasco un poco el cachete haciendo memoria— solo podemos practicar, tenis, soccer y basketball. —contestó ella.—No lo sabía. —dijo Alex más para sí misma.— ¿Tu cuál elegirás?—No lo sé, yo quería boxeo. —el desánimo se le notaba en la voz.— ¡Vaya! Desarrollarás unos músculos fuertes, y muy sexis. —dijo Alicia sonriendo pícaramente.Ya para la chica cabello de cabello oscuro no había ninguna duda, Era oficial, ¡la chica estaba coqueteando con ella!Alex quería aclarar el asunt
La puerta de su cuarto se abrió dando la vista aun agradable lugar según ella. Muy al contrario a uno de sus compañeros de habitación que negaba desaprobando el lugar. — ¡Me encanta! No entiendo por qué pones mala. — ¿Te encanta? Vaya, sí que eres raro. —dijo Robert mirándola extrañado. —Bueno, sí ya me lo han dicho antes. —Dijo Alex. — ¿Escogemos dormitorio ahora o esperamos a que lleguen los demás? —No, mejor ahora, faltan dos todavía. Así escogemos los mejores, si es que hay. Así se dispersaron cada uno por un lado, mirando cada uno de los dormitorios, Alex tomó el lado derecho, abrió la primera puerta y vislumbró una estancia pequeña con un ventanal que daba hacia los patios traseros del edificio, un pequeño armario y una cama al fondo, también un escritorio y un estante de medio metro en una esquina. "Me gusta" pensó Alex recorriendo el lugar. Salió convencida de que esa sería su habitación, mientras que veía a Robert mostrarse renuente ante la elección de habitaciones pues t
En cuanto ingresaron al cuarto la joven enfrento con ambas manos en la cintura y una expresión en el rostro de enojo— ¿Mi encargo? ¿Tu novia? ¿Desde cuándo?—gesticulaba entre desconcertada y sorprendida.—Lo siento, pero no tuve alternativa, esa chica me hostiga demasiado, y tuve que inventar una excusa para quitármela de encima.—Y yo fui la excusa perfecta ¿no?—Discúlpame por involucrarte—mira al suelo con algo de vergüenza.—Está bien, no me molesta, pero esto tarde o temprano lo va a descubrir.—No si seguimos con la farsa. —propuso Alex.—¡¡Pero si tú no eres mi tipo!—No te estoy proponiendo matrimonio. —soltó Alex a la defensiva.—Pero me estás diciendo que finja ser tu novia.—
Durante el trayecto Alicia no paró de hablar intentando que “el chico” se animara a conversar con el animadamente pero solo lograba sacarle monosílabos que solo incomodaba la situación lo que la forzaba a hablar prácticamente sola. Alex se preguntaba si sería un insulto decirle que se callara pero antes de siquiera intentarlo para ese momento Urías entró en la conversación captando la atención de la pelirroja que la dejo oír sus pensamientos.En esos tranquilos momentos la mente de Alex divagó hasta unos minutos atrás, precisamente cuando Robert le dijo aquello de dejarlo en los últimos asientos de su carro que por cierto, esa no fue la causa de su rubor anterior… sino las sensaciones que él le provocó al susurrarle al oído fue algo... ¿Cálido? sentir su tibio aliento chocando contra su piel le produjo un ligero cosquilleo que se ins
El transcurso de la primera semana de clases normalmente, salvo por el pequeño inconveniente que se presentó al terminar la primera clase de boxeo, pues hasta entonces Alex se dio por enterada de que tenía que ducharse con sus compañeros de optativa.La idea pudiera parecer muy tentadora para las chicas que gustan de analizar revistas como play girl o men's health y otras más de ese estilo, pero no para Alex pues su mente ocupaba otras prioridades, como la de ocultar cualquier cosa que evidenciara su género, o en el peor de los casos, que ella se embobara examinando parte de la anatomía masculina. Pues hemos de tener en cuenta que la chica en su vida había visto en vivo, texturizado y a todo color un aparato reproductor masculino, así como tampoco había visto un hombre fácilmente contratado por play girl completamente al desnudo.Afortunadamente no tuvo que hacerlo, pues las opta
— ¿Aún hay espacio? —preguntó Alex como no queriendo la cosa.—Claro, pero solo hay una silla. —dijo Alicia sonriendo forzadamente.—Ah no hay problema, siento a mi novia en mis piernas. —declaró despreocupada.—Bueno creo que no te he presentado a mis compañeras de cuarto. —dijo Alicia a Alex. —Esta es Milli— dijo apuntando a la chica de enfrente, una castaña de ojos azules — Holly.— señaló a una joven rubia de ojos melados.— y ella es Kiara— una exótica morena. Las chicas saludaron alegremente a Alex y a Kloe.Después de las presentaciones comenzó la charla entre ellos, Alicia para alivio de Alex fue sacada a bailar por Brian, que casualmente andaba por ahí, Urías hablaba con Milli, Robert por otra parte repartía su atención entre Holly y Kiara.&
Se Puede decir que el ánimo de Alex en los días consecuentes a la primera salida alocada universitaria, cambiaba drásticamente, algunas veces estaba bien todo concurría normalmente, pero cuando Holly hacía acto de presencia, su humor cambiaba a uno molesto, ácido y francamente irritante para quien tuviese la fortuna de estar con ella en esos instantes, y Kloe fue una de las pocas personas que se dio el lujo de observarla y de hacérselo saber de inmediato.— ¿Se puede saber qué demonios te pasa? –cuestionó la castaña, que aparecía muy seguido por el apartamento, desde el fin de semana pasado.— ¿A mí? ¿Qué me va a pasar a mí kloe? Si yo estoy de maravilla ¿no ves lo bien que me encuentro?—decía la chica, a la vez que cortaba los jitomates con fuerza.Volteo los ojs no creyéndole ni una sola palabra &md