— ¿Aún hay espacio? —preguntó Alex como no queriendo la cosa.
—Claro, pero solo hay una silla. —dijo Alicia sonriendo forzadamente.
—Ah no hay problema, siento a mi novia en mis piernas. —declaró despreocupada.
—Bueno creo que no te he presentado a mis compañeras de cuarto. —dijo Alicia a Alex. —Esta es Milli— dijo apuntando a la chica de enfrente, una castaña de ojos azules — Holly.— señaló a una joven rubia de ojos melados.— y ella es Kiara— una exótica morena. Las chicas saludaron alegremente a Alex y a Kloe.
Después de las presentaciones comenzó la charla entre ellos, Alicia para alivio de Alex fue sacada a bailar por Brian, que casualmente andaba por ahí, Urías hablaba con Milli, Robert por otra parte repartía su atención entre Holly y Kiara.
—Oye ¿dónde está mi hermano? —preguntó Kloe.
—No me creerás, pero una chica se lo llevó ¡En serio! —exclamó la joven ante la mirada incrédula de la castaña.
—Júrame que no lo has drogado. —declaró Kloe apuntando acusadoramente con un dedo el rostro de Alex.
—Lo juro. Él fue en su sano juicio— dijo Alex, poniendo una mano en su pecho solemnemente.
—No lo puedo creer. —dijo la casta de cabello ondulado con una sonrisa—Pero me alegra mucho. Oye ¿Bailamos?
—No, no gracias. no me gusta.
—Que novio tan aguado tengo. —dijo Kloe con cara de aburrición. Con un dedo pinchó el hombro de Urías y le hizo la misma oferta que a Alex. Éste aceptó dejando a Alex sentada en la mesa junto a los demás, un chico más invitó a bailar a Kiara, después otro a Milli, sin embargo, para una repentina incomodidad de la chica de cabellos oscuros Robert y Holly charlaban muy animadamente, sintiéndose tonta y fuera de lugar, dejó la mesa y fue a la barra.
Una vez ahí pidió una botella de agua, y comenzó a beberla paulatinamente, escuchó unos gritos y unas risas a unos metros más allá, miró hacía el lugar y alcanzó a divisar a Rin que discutía con una masa de músculos con pies, que para Alex resultó conocida. Se acercó y reconoció a la imitación de la Mole, era nada más y nada menos que Asher, el sobrino del entrenador de boxeo, acompañado por un coro de chicos que reían ante la impotencia de Logan al no poder defenderse, pues el chico era empujado por Asher, una y otra vez, Rin trataba de defenderlo pero ellos no la tomaban en cuenta y no le permitían acceder al círculo que rodeaba al delgado chico de lentes, Alex sintió de repente una enorme opresión en su pecho, si había algo que no soportaba era que se metieran con personas que no podían defenderse. Y eso precisamente era lo que estaba ocurriendo. Directamente fue hacía el grandullón y con todas las fuerzas producidas por la indignación y el coraje, lo empujó. El chico trastabilló un poco y se volvió hacía ella.
—Déjalo en paz. —ordenó con la voz temblorosa pero firme ante lo que dijo.
—Oh! Que ternura. ¡Viene a defender a su noviecito! —anunció Asher con tono falsamente conmovido, que hizo reír a sus acompañantes.
—No es mi novio, imbécil grandullón de mierda— dijo Alex en el tono más insultante que encontró.
— ¡Vaya!— exclamó Asher algo sorprendido, para después agregar.—Muy valiente ¿no? Pero estúpido también porque no sabes con quién te metes monigote.
—Sí, lo sé, con un fallido intento de hombre arrogante, presuntuoso y con el ego más grande que su minúsculo paquete. —dijo ella resaltando la palabra minúsculo y dándole un rápido escaneo a su zona mirándolo con burla.
La provocación fue suficiente para Asher, se lanzó con el gran puño en alto hacía Alex que gracias a su ligereza corporal le fue muy fácil esquivar el golpe, Asher se paró en seco jadeando ruidosamente.
Alex sonrió con autosuficiencia cosa que su contrincante no soportó y se volvió a ir en contra de ella, ésta vez la chica hizo un movimiento algo rebuscado y arriesgado, esquivó el golpe por poco, pero clavó el suyo en una muy sensible parte de Asher.
—Eso es para que aprendas a no meterte con quien no puede defenderse. —dijo Alex meneando su cabeza hacia un lado. —Esto para que no te metas conmigo. —habló ella, dando un puñetazo al desencajado rostro de su oponente. —Y esto porque me caes mal —dijo la chica dando una patada a su derribado y derrotado contrincante.
— ¡Hey! —llamó la voz de Urías que se abría paso junto a Kloe por rl pequeño que le dejo la multitud que se arremolinaba cerca de ellos.
—¿Logan estás bien? —preguntó con voz alarmada Kloe al chico que estaba junto a Rin.
—Anda vamos antes de que se despierte y te quiera hacer tortilla. —dijo Urías mirando suspicazmente a Asher que era ayudado por algunos chicos. —O peor, que ellos nos hagan papilla. —susurró Urías al oído de Alex.
Extrañamente ninguno de los compañeros de Asher atacó a Alex, Urías tan precavido y pacifico decidió que la parranda había terminado, cosa que Robert no se tomó muy bien pues él en su tan amena charla con Holly ni se dio por enterado de lo sucedido, hasta que Urías se lo contó. Robert arregañadiente decidió solamente ir a dejarlos en el departamento y volver a la parranda pues la estaba pasando muy bien con su nueva amiga.
—No te molestes entonces. De mala gana no queremos —replicó con voz malhumorada Alex.
—Robert, sí mal no recuerdo tu nos trajiste, ahora tú llévanos—dijo el de cabello largo seriamente.
—Yo puedo llevarlos, tengo coche pero no peleen —se ofreció Rin.
—Bueno… asunto arreglado. —dijo Robert dando por terminada la situación.
—Está bien, nos vemos. —se despidió Urías rumbo a la salida.
—Hey, entiéndeme, esta chica es interesante. No puedo dejarla ahora este momento —se explicó el chico ojos color ámbar sujetando el hombro de una molesta Alex.
Ella le dirigió una mirada airada, pero no dijo nada. Se limitó a darse la vuelta y montarse en el coche de rin.
Así Kloe, Urías, Logan y Rin partieron rumbo a la ciudad universitaria del CUT, todos comentando lo sucedido, al contrario de Alex que no pronunció palabra alguna durante todo el trayecto y curiosamente su humor molesto de hace unos momentos, cambió drásticamente a uno melancólico.
Se Puede decir que el ánimo de Alex en los días consecuentes a la primera salida alocada universitaria, cambiaba drásticamente, algunas veces estaba bien todo concurría normalmente, pero cuando Holly hacía acto de presencia, su humor cambiaba a uno molesto, ácido y francamente irritante para quien tuviese la fortuna de estar con ella en esos instantes, y Kloe fue una de las pocas personas que se dio el lujo de observarla y de hacérselo saber de inmediato.— ¿Se puede saber qué demonios te pasa? –cuestionó la castaña, que aparecía muy seguido por el apartamento, desde el fin de semana pasado.— ¿A mí? ¿Qué me va a pasar a mí kloe? Si yo estoy de maravilla ¿no ves lo bien que me encuentro?—decía la chica, a la vez que cortaba los jitomates con fuerza.Volteo los ojs no creyéndole ni una sola palabra &md
Las clases en la facultad pasaron bien, Alicia molestó a la chica de cabello castaño en toda la tarde pues estaba muy ocupada con el antipático Brian, ese día no había clase de box, cosa que alegró a Alex pues momentos antes empezó con los benditos cólicos y molestia en el vientre. Durante el receso, salió corriendo al sanitario pues los cólicos eran ya insoportables, y obviamente necesitaba algo que pudiese detener la hemorragia en caso de que ésta se presentara en un momento inoportuno."Maldición debí traer conmigo un tampón" pensaba la chica abrazándose disimuladamente. Quiso entrar al sanitario de los caballeros, pero vio que había muchos que entraban y salían "Qué extraño, nunca hay tanta gente" se dijo la chica. Optó por esperar a que el receso terminara y así tener un baño prácticamente para ella sola.
Alex exhaló en alivio, después cambió su pantalón color mezclilla claro, a uno color negro, una vez que se cambió, examinó la oscura mancha en su pantalón."Francamente odio la menstruación" pensó la chica.Se acercó a la puerta y la abrió ligeramente, vio a Kloe tocando la puerta de la habitación de Urías insistentemente. En la sala, observando la escena, aún con la mirada severa y el rostro endurecido, estaba Logan.Por su mente apareció la idea de decir todo de una buena vez, pero así como surgió, desapareció, siendo remplazada por la angustiosa e insegura sensación del rechazo. Rechazo por parte de ellos, por haberles mentido, por haber dudado, por no confiar en ellos, por muchas cosas que seguramente le echarían en cara."Pero así causaré más problemas" pensó amargamente
Alex exhaló aliviada cuando se vio sola en la habitación. A velocidad de la luz se examinó en el espejo y comprobó que efectivamente se había manchado ¡no era sorpresa que haya traspasado la cama! Se cambió el tapón por una toalla extra absorbente y Cambió su pantalón color mezclilla claro a uno color negro una vez que se cambió, examinó la oscura mancha en su pantalón."Francamente, odio la menstruación" pensó la chica. Ella fue la tipica chica que tardo mas de lo normal en desarrollarse y cuando llego "el esperado" momento, no pudo mas que lamentarse ya que la agarro de sorpresa. otro punto en contra es que nunca pudo ni ha podido determinar la fecha que le toca mestruar asi que como ven, no le sorprende lo que paso pero ya estando metida en ese papel de ser un hombre ya le da un giro dramatico a todo. Se acercó a la puerta y la abrió ligeramente, vio a Kloe tocando la puerta de la
—Felicidades chicos—decía Robert a la vez que caminaba de un lado a otro.—¿Y c-cuando pensabas decírmelo? es mas ¿por que asi ? tan repentino —cuestionó Logan.—Por que Eres un hermano muy celoso Logan. —dijo Kloe, que se abrazaba a la espalda de Urías.—S-solo quiero lo mejor para ti.—¿De que hablaron Alex y tu ayer? —cuestionó Urías curioso.—Ah…de todo y nada a la vez.—Alex dijo que era algo confidencial, recuerda que ahora soy tu novio y debes confiar en mí. —dijo Urías solemnemente.—La confianza se gana, no se debe. —le replico con voz altiva.—Ya bájenle a sus filosofías. —interrumpió Alex, que tenía una de sus manos escondida debajo de la mesa.—Entonces no me dirás. — pregunto el de cabello largo con la esperanza de que le contara.—Aún no.—dijo firmemente la chica.—¿Alguien ha visto mis llaves? —cuestionó preocupado Robert.—No.—dijeron a coro los demás.—Tendré que ir en metro entonces. ——¿A dónde irás? —cuestionó Alex con una ceja alzada.—Iré a Tokio, quería estar de
El pecho dolía, el resguardar sus sollozos era la causa aún tiene en su mente las crueles palabras de Robert. Lleva más de horas echada en la cama mirando hacia el techo con un aura gris que siente que la envuelve en estos momentos. "Que estás haciendo" se dijo así misma. Dentro treinta minutos tendría que empezar a arreglarse para clases y ella estaba tirada pensando en ese inútil de Robert. Ella vino a esta universidad con un solo objetivo. Como saliendo de su trance, se incorporó sintiéndose infinitamente mejor sorbió su pequeña nariz, se talló sus ojos rasgados desvaneciendo el rastro salino que dejaran las lágrimas. Se dio un merecido baño para quitar todo rastro de estrés acumulado, miró su reloj de pulsera y se dio cuenta de que faltaba hora y media para ingresar a clases. No queriendo hacer frente a sus amigos, que aún no llegaban, y mucho menos a Robert; se colocó el uniforme y tomó su mochila guardando algunos libros, cuadernos y un accesorio femenino de suma importancia pa
Alex iba retrasada, su clase ya había empezado, no pudo evitar pensar que este había sido un día muy largo. Un día de perros. Gracias al altercado con desgraciado de asher Al llegar al aula, se detuvo para respirar, miró por la ventanilla de la puerta y se percató que su profesor de matemática aplicada ya estaba ahí. "que bien" pensó ella sarcástica. Tocó la puerta y asomó su cabeza para pedir entrada, el profesor miró su reloj y haciendo una mueca, asintió. Alex entró y se dirigió a su asiento, Robert no estaba en su asiento de siempre, sino cerca de Alicia. El profesor la llamó. —joven alex, su trabajo. —pidió él. —¿Perdón? —cuestionó ella sorprendida. "¿Qué trabajo? Robert no me dijo nada acerca de un trabajo…" entonces ella recordó cuando entró a su cuarto para hablar con él…y no le dijo nada. —¿No hizo su trabajo? —No.—negó con la cabeza. —Llega tarde, y además no trae su trabajo, la verdad no sé a qué viene usted. —refunfuñó el profesor. —Es que ayer no asistí a su clase.
Vaya Los rumores corren rápido. —dijo Alex. "Que intuición femenina ni que ocho cuartos, par de chismosas sin oficio"—Bueno, cuando quieras hablar sobre ello, recuerda que aquí estoy. —dijo ella que aprovechó un descuido de Alex y le plantó un beso en la comisura de los labios. Los ojos de Alex casi se salen de sus orbitas. —Nos vemos. —se despidió la pelirroja.Alex no pudo articular palabra, definitivamente necesitaba cuidarse de esa pequeña cabeza de zanahoria, que ya no le lanzaba la onda, sin duda le estaba lanzado las bragas descaradamente y ahora, que está soltero. no se esforzaba ya en demostrar interés.Brian había visto todo. En sus ojos se reflejó un destello de ira contenida.Al salir del aula, Alex torció una esquina para dirigirse a los vestidores pues tenía clase de boxeo. al llegar al siguiente pasillo, alcanzó a vislumbrar a Alicia y Brian que discutían acaloradamente, metros más allá. No quiso pasar junto a ellos, lo que hizo fue dar la vuelta y tomar otro camino.L