119. PADRE 

Las pruebas eran irrefutables. César miró los documentos detenidamente, una y otra vez, como si esperara que cambiaran de alguna manera. Pero siempre decían lo mismo: Javier López, hijo de los López, era el legítimo heredero de la fortuna que ahora estaba en sus manos.

El registro de nacimiento, las pruebas de ADN, todo apuntaba a la misma conclusión. Y lo que era aún más sorprendente, las pruebas de consanguinidad demostraban que Javier y Sofía eran padre e hija. ¿Serían reales?

César se volvió hacia Fenicio, buscando algún tipo de guía o consejo. Pero Fenicio parecía tan desconcertado como él.

—No sé qué decir, César —dijo Fenicio—. Esto…, tenemos que investigarlo. Hacer nuestras propias pruebas.

César asintió, volviendo a mirar los documentos. Sin embargo, su instinto le advertía que tenía que proteger a Sofía. Y eso significaba averiguar qué quería exactamente Javier López.

—Necesito tiempo para procesar esto —dijo finalmente César—. Hablar con mis abogados.

Javier asintió
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP