Capítulo 195
Las lágrimas caían descontroladas por mi rostro debido al humo. Carlos colocó su mano sobre mi cabeza y dijo:

—Me preocupas.

Dejó caer el cigarro al suelo y, mientras me sostenía, comenzó a besarme sin cuidado, como si estuviera tratando de calmar una ansiedad profunda. Sus manos temblaban mientras me abrazaba. Lo escuché murmurar, entre los besos que apenas me dejaban respirar:

—¿Podemos no divorciarnos, por favor?

Parecía un niño que había conseguido su juguete favorito y no quería soltarlo. No podía distinguir si las lágrimas que cubrían mi rostro eran mías o si provenían de los besos desordenados y desesperados que me daba. Su calidez y pasión me confundían; mi cuerpo alternaba entre el frío y el calor.

Mis labios temblaron mientras trataba de controlar mis impulsos de aferrarme a él. Finalmente, con frialdad, dije:

—Fue Sara quien me encerró.

Carlos se enderezó de golpe y me miró fijamente.

—¿Qué dijiste?

Sabía que había entendido perfectamente, pero que simplemente no qu
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP