3

Una puta —dijo el jefe de los intrusos.

—Sí, ¿y? —dijo Nueve.

—¿Cómo "y"? Que algo tendrá, algo ya habrá hecho

—se plantó el Jefe, como para que no quedaran dudas de

12

que ya había elegido su objetivo y de que ningún advenedizo lo iba a apartar del botín que imaginaba esperándolo en la cartera plateada no demasiado grande.

—¿Qué? ¿Ahora apretamos putas? —quiso seguir cuestionando Nueve, a partir de algún tipo de honor mancillado.

—Apretamos lo que tenga plata, chabón. Y si no te gusta, te las podes tomar. Nadie te llamó.

Los demás no quisieron formar parte de la diferencia

de opiniones porque la navaja a resorte del Jefe era famosa, y además porque, secretamente, tal vez estaban complacidos de que el dinero de esa noche llegara con tanta

simpleza.

—Vos, tópala por adelante, que yo la aprieto por

atrás— ordenó el Jefe.

Sabían moverse. Pato corrió unos metros por la vereda

de enfrente, antes de cruzarse en la imaginaria línea de

camino de Elizabeth. Cuando la muje
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo