10

La madre no está y el funcionamiento de la casa queda

a su cargo.

—Hola, Sandri —saludaron los hermanos menores.

—Hola, enanos —dijo la nena. Bardo no estaba todavía.

Buscó en la heladera, buscó en el armario y preparó todo

para el almuerzo. Cuando estaban por terminar, llegó el

hermano mayor.

—¿Te sirvo? —preguntó Sandra, sin averiguar sobre

las causas de la demora.

—No, ya comí por ahí —respondió él, sin explicar nada. Pocas palabras hay en la casa. Bardo no es de muchas

y Sandra ha crecido mirándose en ese espejo. Tienen casi la misma edad. Se llevan apenas lo indispensable para

gestar un bebé nuevo, luego de haber tenido uno. Diez

meses después de Bardo, llegó la muchacha que ahora levanta la mesa, mientras los menores salen a jugar a la cancha y el mayor pone música. Sandra termina y ella también

sale a la calle, alsiempreafuera, al de todos los días. Hace

unas cuadras para cualquier lado y finalmente elige un

rumbo, hacia la carpintería donde la está esperando Hug
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo