Capítulo 131

Con Alondra acordamos tomarnos, entonces, el descanso por maternidad. Ella también ya estaba muy adelantada en su gestación y daría a luz, incluso, antes que yo. Cumplimos con todos los contratos pendientes y anunciamos a nuestros clientes que recién volveríamos en seis meses.

Seguí sin dormir, empero, ahora esperando a Rudolph. Todas las noches me ponía muy linda, le preparaba su café, jalaba la silla, encendía luces discretas, acomodaba en la mesa las ecografías de los trillizos que me hacía mes a mes, constatando sus progresos, escribí en una hojita los nombres que había elegido para ellos, y aguardaba impaciente, golpeando mis rodillas, horas de horas... pero Rudolph no venía ni volvió a mi lado.

Lloraba entonces a gritos, arranchándome los pelos, estropeando mi maquillaje y me tumbaba sobre las ecografías, golpeando la mesa afligida y desilusionada de no tener a mi lado a mi marido.

-¡¡¡Vuelve mi amor, vuelve, no me dejes sola, te lo ruego, por favor!!!-, sollozaba,
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo