Mi pequeña guerrera.
Narra Kayden.
Hoy se cumple un año más sin nuestra luna, ya son cinco años de su desaparición; cinco años en los que he vagado por el mundo buscando algún indicio que me diga que está viva; su cuerpo nunca fue encontrado y si su cuerpo no aparece eso significa que ella está viva, sé que no nos dejó como muchos lo dicen; ella me amaba y amaba a nuestra hija, ella no sería capaz de abandonarnos así, la conocí muy bien.
Si ella estuviera muerta sentiría un dolor más profundo del que siento, si siento dolor, pero no a tan gran magnitud o tal vez sea por mi pequeña que me da fuerzas para vivir, tengo la esperanza de encontrar a mi luna, aunque ya no sé a dónde buscar he buscado en el mundo entero he ido al mismo bajo mundo, pero no hay nada es como si la misma tierra se hubiera tragado en vida.
—Alpha emperador lo buscan —Miro a mi mayordomo.
—Pásalo al estudio—.
—Si Alpha —Miro mi reloj; mi pequeña guerrera no demora en levantarse.
Voy al estudio lo presente hacen reverencia al verme.
—Su majestad
—Díganme que tienen algo; algún indicio de ella.
—Lo sentimos su alteza, pero no hayamos nada cuanto lo sentimos.
—Maldita sea por qué, ella no desapareció así nada más —Tiro todo al piso.
—Nosotros seguiremos buscando señor; ahí ciertos lugares que no hemos buscado.
—Es muy arriesgado ir a esas tierras Luke.
—Lo sé señor, pero si no la encontramos en ningún otro lugar eso significa que ella está ahí si es que aún sigue con vi…
De un salto quedo detrás de él con una navaja en su cuello.
—No te atrevas a decirlo Luke ella está viva lo sé.
—Lo siento mucho no fue mi intención.
—Ahora vayan y tengan mucho cuidado no somos bienvenidos en esas tierras.
—Correremos el riesgo señor solo prométanos que nuestra familia estará bien.
—No le ha faltado nada desde que empezaste tu búsqueda Luke y así seguirá.
—Si su majestad partiremos mañana. —Asiento.
Luke es mi hombre de confianza al igual que mi beta y Delta, suelto un suspiro.
—Se que te encontraré mi luna, por qué me dejaste sin dejar rastro es más nuestra hija te necesita que fue lo que pasó ese día. —No encuentro lógica para su desaparición cuando regrese de mi viaje todo estaba tranquilo; según se había dado un ataque, pero nada que mi Beta no hubiera podido manejar; solo eran rouguer junto con vampiros, resguardaron muy bien a mi luna en el cuarto secreto y por lo que me expuso mi Beta cuando entraron solo encontraron a la bebé llorando en una esquina.
—¿Se puede saber que hacían esos hombres aquí? —Me cuestiona Mila.
—¿Dónde está mi hija?
—No cambies el tema Kayden ya debes olvidar a la luna Leía a ella le hubiera gustado que siguieras adelante.
—No puedo seguir adelante que no lo entiendes ella debe estar viva quien sabe que penurias debe estar padeciendo.
—Ya basta Kayden te escuchas —Toma mis manos. —Nosotros también amábamos a la luna emperatriz, pero ella no está —Me mira a los ojos. —No te has puesto a pensar que tal vez te abandono junto con Annika, no quiero pensarlo y no quería decirlo, pero tal vez ella no soporto el peso del papel que le diste y por eso desapareció sin dejar rastro o tal vez los cazadores se llevaron su cuerpo —Frunzo el ceño. —Aunque pensándolo bien ese día yo no la vi en la batalla ella se había quedado en la habitación secreta pero unas noches antes del ataque ella había salido a altas horas de la noche yo la vi llegar y ella estaba muy nerviosa…
—A dónde quieres llegar con esto Mila.
—A que entiendas que tal vez te abandono, soy tu mejor amiga Kayden y también lo fui de tu luna, y disculpa por lo que te diré, pero tal vez ella nunca te amo a ti ni a su hija.
—Ya para lo que dices son puras mentiras Leía no me dejaría ni a mí ni a nuestra hija.
—Solo es una suposición Kayden sé que ella te amaba, pero creo que deberías seguir adelante necesitas una emperatriz no te digo que luna por qué luna solo será Leía y nadie podrá ocupar su lugar, pero yo estoy dispuesta a tomar el lugar de emperatriz si así tú lo deseas… no te digo que lo decidas ya, pero pronto el consejo va empezar a presionar, si no es que ya lo está haciendo. —Me mira y hace reverencia. —Con permiso.
Me quedo absorto en mis pensamientos, el consejo ya está pidiendo una emperatriz ya que otros lo podrían tomar de ventaja al no tener una compañera, pero no quiero darle ese papel a otra mujer cuando mi hermosa Leía y yo luchamos por conseguir este imperio. Además, no quiero creer que mi luna me haya dejado y menos con una hija nuestra hija ella no tenía ese corazón.
—¡Papi estas aquí! —La dulce voz de mi pequeña me saca de mis pensamientos.
—Si mi pequeña guerrera aquí estoy ya te iba a buscar.
—Estas triste verdad.
—No mi pequeña, estoy feliz de ver como cada día creces.
—Extrañas a mami.
—Si mi amor, pero algún día la encontraré.
—Yo también la extraño y quiero conocerla es bonita.
—Si mi amor eres su viva imagen —Me sonríe, aunque ella no ha conocido a su madre le he hablado de ella día y noche. —Vamos a desayunar.
—Si tienes que alimentarte bien papi cuando mamá vuelva no te va querer si estas muy flaco.
—Lo sé —Amo la inocencia de mi hija.
Le abro la silla para que tome asiento y luego lo hago yo. Empezamos a desayunar en cada movimiento que hace mi pequeña me hace recordar a su madre.
Aun no pienso presentar a una nueva emperatriz ese puesto solo le pertenece a mi luna.
—Ya están aquí no me esperaron.
—Lo sentimos tía, pero papá se tiene que alimentarse mucho.
—Eso es cierto corazón; tú padre necesita alimentarse —Mila toma mi mano, de inmediato apartó la mía.
—Mila por favor —Le susurro para Annika no escuche.
—Sabes que Annika nos ve como si fuéramos una familia.
—No lo somos ella tienen su madre.
—Y te recuerdo que ella no la conoce. —Como es que soporto una mujer tan prepotente como Mila, sencillo ha sido la única figura materna que he tenido mi hija, más no creo que la vea como una madre.
—Annika nena termina de desayunar debo hacer unas revisiones en la manada y quiero que me acompañes.
—Si papi.
Terminamos de desayunar al terminar le abro la silla a mi hija y caminamos a la salida para recorrer la manada.
—Espérenme por favor yo lo acompaño así demostramos que no estás solo Kayden solo déjenme cambiarme.
—Estamos apurados Mila, pero me gustaría verte cuando regrese.
—Si Alpha —Tomo la mano de hija y partimos a la manada.
—Papi estas enojado con Mila ello solo quiere ser tu amiga.
—Mi pequeña guerrera Mila y yo ya somos amigos.
—Pero ella dice que está sola pensé que no tenía amigos por solo cuidar de mí.
—No mi cielo ella quiso cuidar de ti es verdad, pero no digas eso ella es libre de ir y venir cuando quiera.
—De verdad papa —Asiento.
Seguimos haciendo nuestro recorrido, muchos se acercan a saludarnos.
—Alpha emperador que gusto verlo —Me intercepta uno de los ancianos del consejo. -Emperatriz Annika un gusto verla —Mi pequeña hace una reverencia. —Me gustaría que interceda ante su padre para que busque una nueva compañera -No puedo creer que quieran involucrar a mi hija en esto le doy una mirada severa.
—Mi papa no necesita una compañera él ya tiene una y esa es mi madre.
—Solo será hasta que haya algún indicio de tu madre y....
—Suficiente —Le doy una mirada de advertencia.
Seguimos nuestro camino, detesto que involucren a mi hija en estas cosas. Al terminar regresamos a la mansión, de solo mirar al balcón donde me esperaba mi adorada luna el pecho se me contrae la extraño tanto, sin tan solo supiera donde esta ella o su cuerpo yo estaría en paz, pagaría lo que fuera por recuperarla y tenerla conmigo.
—Hola ya volvieron; ya bajo.
—Papa vas a cambiar a mama —Me inclino para quedar a su altura.
—corazón no hay nadie que pueda remplazar a tu madre –Acaricio su mejilla. -Entremos nena debo hablar con Mila de algo importante.
—Te iras ¿verdad? -Sus ojitos se cristalizan.
—No de donde sacas eso.
—Pensé que si no quiero que me dejes como mami... ella me quería ¿verdad papi?
—Te amamos desde el momento que supimos de tu existencia.
—Me dices la verdad.
—Cien por ciento mi pequeña guerrera —La tomo en brazos y la llevo adentro de la casa.
Le digo mi pequeña guerrera porque a pesar que no estuvo todos los nutrientes que un cachorro necesite ella creció sana y fuerte...
Della.Mi nombre es Della según las personas que están a mi alrededor ese es mi nombre además ellos me llaman así y no me importa porque la verdad es que no sé quién soy o de dónde vengo, solo aparecí aquí casi muerta y sin recuerdos, tampoco sé cómo llegue aquí o quien me trajo hace cinco años exactamente estoy vacía por dentro como por fuera, sin identidad me siento fuera de lugar a donde sea que vaya, siento que no encajo, cada noche que cierro mis ojos veo unos ojos rojos intensos que me miran con ganas de devorarme, al principio me asustaba, pero con el pasar del tiempo entendí que los humanos no son los únicos que existen en este planeta también hay criaturas que desconocemos.Por esos ojos rojos de mi pesadilla me he convertido en una cazadora, desde que llegué aquí vi las muertes que han provocado esas bestias; a los que ellos llaman hijos de la luna o hijos de la oscuridad, al ver todo lo que ocurría me anime enlistarme a su causa no me tomo mucho tiempo formar parte de ello
Narra Della. —¿Della?... ¿Qué haces aquí? —Mi cuerpo choca con el cuerpo de James al bajar de la habitación de Owen. —Estabas en la alcoba de Owen te hizo algo —Niego. —Della. —Yo sí, pero el comandante… —Vete a la casa ya —Lo miró. —Yo no quise —Della vete —Sube las gradas sin mirarme o tan siquiera decir una palabra más o escuchar cualquier argumento. Camino a la cabaña que tengo por casa, empiezo a dar vueltas en la casa pensando 《Le habré hecho daño, será profunda la cortada》 Santo cielo si es así estoy en graves problemas no con la familia Scortt sino con Landon. —Todo estará bien Della —Me digo. —Si todo estará bien tampoco es que lo haya matado no —Tomo asiento, el tic-tac, tic-tac del reloj me es ensordecedor y me vuelve loca. Me levanto y camino hacia la puerta esta se abre antes de tomar el pomo. Un James muy enojado entra por ella. —Dime que hacías en casa de Owen —Su tono de molestia me hace fruncir el ceño. —Me mando a llamar. —Para que sabes que todo con respe
—Estoy dispuesta hacer lo que sea, dime qué tengo que hacer —No sé si estoy cometiendo algún error al confiar en él, pero voy a correr el riesgo, debo escapar del compromiso. —Ten te espero si no llegas partiré —Asiento. Termino de arreglarme, empaco algunas cosas y arrojo la maleta por la ventana. —Della estás lista —Me llama Landon al otro lado de la puerta. —Si ya voy —Salgo de la habitación. —Vamos. —Estas hermosa jamás pensé que una pelirroja se vería tan hermosa. —Me insinúas algo Landon. —No, pienso que las pelirroja son muy peligrosas —Sonrió, no sé por qué con él es el único que sonrió. Caminamos a la gran casa del Líder de los cazadores de esta zona. En un principio permanecí en la zona de Kiran que es dónde lidera Landon, pero cuando quise entrar a los cazadores decidí venir aquí, no quería que pensaran que por Landon fue que entre a los cazadores. Al llegar a la gran casa el que nos recibe es Owen. —Ya te estabas tardando —Disculpa, pero me imagino que quieres te
En cuanto Jaxson me comento la misión me quedé pasmada, no sé porque pedía tal cosa era imposible cumplirla, se lo repetí muchas veces, aunque él dice que por ser mujer me será fácil. Jaxson se despidió y aproveche para ponerme mi ropa habitual, solo esperaba no haber llegado tarde, al llegar al puerto donde está el barco que comanda James este ya estaba listo para zarpar. Volví mi vista hacia el bosque, observé el camino que había tomado Jaxson y volví a rememorar la conversación esa que se repetía una y otra vez en mi mente, mis pensamientos solo giran en torno a la conversación. Flashback. —A su tiempo Della, si cumples con lo que te mandare yo mismo te exonero de todo sin tener que pasar por el consejo marcial —La propuesta es muy tentadora, pero no confío en nadie. —Tengo mucha información de ti linda, pero no la compartiré hasta que aceptes mi petición, acéptala Della te conviene, si quieres saber quién eres, no hay presión —Cerré mis ojos, en verdad quiero saber quién soy, p
—Venimos en son de paz —indica James, lo que provoca que los hombres saquen sus armas y nos apunte, nosotros sacamos las espadas también y tomamos posición para enfrentarlos, son más de veinte hombres. —No es lo que queríamos —Digo con enfado saco mi espada. La plata solo hace brillar cuando siento algo rozar mi antebrazo, pero eso no me va detener. Los hombres se nos acercan y empezamos a pelear, nuestras espadas chocan unas contra otras, somos cinco contra veinte hombres es lo que he contabilizado no se si habrá más hombres, espero que no. Mientras ataco mi contrincante retrocede. Siento el brazo adormecido y me pesa demasiado, además de eso me siento mareada y mi cuerpo pesado, cinco hombres me rodean, todo me da vueltas, pero aun así no dejo de luchar, jamás me he rendido en una lucha. —Della estas bien, detrás de ti —grita James uno de los hombres levanta la espada en mi contra, levanto la mía y contrarresto su ataque. Miro a mí alrededor, me he separado de los demás al igual
Narra Kayden. —revisen todo el perímetro si encuentran a alguien más acaben con ellos —ignoro lo dicho y camino sin mirar atrás, esta cazadora será la clave para saber que hacían ellos aquí.Aun no comprendo ese olor que ella desprende, se me hace demasiado raro, la diosa luna me haría eso. La acuesto en césped y la observó sus rasgos son delicados y muy finos.—“Huele delicioso” —Comenta mi lobo.—“No seas tonto” —refuto.—“Él tonto es otro de eso no queda duda… ¿A dónde la llevaras?—“No lo sé, tal vez a una cabaña que no se use”—“tú decides Kayden”—“lo sé Conall gracias” —corto el link con mi lobo y voy a la cabaña que esta apartada, no quiero que nadir la vea no hasta que esté en condiciones de recibir su castigo.Que no crea que por ser mujer saldrá impune de mis tierras, al llegar a la cabaña abro la puerta y entro a la cabaña y la acuesto en la cama, quito su ropa que esta adherida a su piel por la sangre, ya me he comunicado con una bruja de sanación para que venga y cuide
Kayden.—será un placer —Me quito el cinturón, tomo sus dos manos y las amarro, la jalo con fuerza hasta hacerla chocar contra mi cuerpo. —Camina —la miro y tiro de ella, ella cae al suelo envuelvo lo que sobro del cinturón y la empiezo a jalar por todo el camino de tierra.Empiezo a caminar y tirar de ella, la arrastro hacia la manada sus gritos y maldiciones no me detienen… Al llegar a la manada muchos curiosos se acercan llego hasta las pilastras o mejor conocido como la zona de castigo para los traidores, y enemigos capturados.Ya los guardias están en la cada columna con las cadenas puestas, la tiro para que las cadenas sean puestas en sus manos.—¿Alpha que hace? —Pregunta uno del consejo.—ya te enteraras cómo todos —Respondo, una gran masa rodea la zona de castigo. —observen y aprendan a como tratar un cazador, está mujer que ustedes ven aquí es una de nuestros mayores enemigos, por su causa muchos hemos perdidos algún familiar, ellos son los causantes —Me acerco y tomo su ro
Kayden. Mi hija delante de la cazadora con los brazos extendido, sus ojitos se cierran, de pronto una de las cadenas de la pilastra es arrancada y el muro cae en pedazos Annika es abrazada por la cazadora y recibe el impacto en su espalda lacerada.Un grito hace que mi corazón se estremezco, dejo caer el látigo y corro hacia ellas, apartó el cuerpo de la mujer y tomo a mi hija en brazos.—princesa dime que estas bien —mi corazón se quiere salir del pecho, si algo le pasa a mi niña moriré. —Annika amor responderme—Papi ya déjala por favor, ya no le hagas daño —sus ojitos suplicante llorosos y amenazadores me miran. —por favor papi ya no la castigues más—vamos a casa para revisarte—papi por favor —Toma mi rostro. —Déjala ella podría ser como mamá, papi te lo suplico déjala —lucho contra su mirada suplicante, deseo seguir castigando a esa cazadora.Cirro mis ojos. —esta bien princesa la dejara… llévenla a una celda —Ordenó, recibo un abrazo de mi niña.—Annika aquí estás te busque po