Los lobos de Ronan se quedaron tranquilos, aunque alerta y jade sintió una fuerte presión en el pecho y su hombro empezaba a palpitar como si se estuviese quemando.—¡Mía!— gruñó el Alfa logrando que la marca de jade empezara a aparecer nuevamente porque la reclamó y soltó un gemido por el dolor y Ronan echando el velo al lado veía cómo la piel empezaba a quemarse —¿Que es eso?— frunció el ceño y miró hacia Alastor desconcertado quien empezó a caminar suavemente en medio de todos con Arlo detrás, quien también se cubrió el rostro con una túnica que cubría sus manos incluso. Kant se levantó observando a ese hombre vestido de blanco tan imponente con una capa blanca y una capucha que no dejaba que se vieran ni siquiera sus ojos. Todos sentían curiosidad de aquel sujeto y Alejandra dijo —esto me huele a problemas, haz algo y no te quedes ahí— le reclamó a kantTodos estaban en shock ¿quien era ese sujeto tan alto y misterioso? Jade aún mantenía su mano en su hombro mirando a Alastor aún
Los dos se miran fijamente y Ronan enfurecido viéndola doblegarse ante Alastor con tanta facilidad, cosa que nunca hizo con él. Se llena de recelo y le grita, aun sin importarle la noticia de que Jade no es hija legítima de Alejandra, pues él, ya lo sabía de antemano. —Deja a mi prometida en este mismo instante por tu propio bien, no me hagas perder la razón. Estoy siendo bastante considerado contigo— pero Alastor lo mira con gracia y lo reta ferozmente. —¿Considerado? ¿Y si no que? ¿Qué me pasará si no la dejo? ¿Acaso crees que te dejaré usar a mi mujer para tus sucios planes?—Pero Jade, queriendo evitar una desgracia, se coloca frente a él derramando lágrimas de sus ojos aún aturdida; eran demasiadas cosas juntas. Él pone sus manos en su cintura descaradamente para enfurecer más a Ronan. —Alastor, por favor, tienes que irte, ellos te pueden lastimar y no deseo que te pase nada— Él levanta el velo, cosa que le tocaba al novio. —vine a buscarte y no me iré sin ti. No quieras usar
Va en mis brazos, dormida, respirando con calma y los labios entreabiertos. Lleva una calma en su rostro, una tranquilidad genuina. ¿Pero estarán así tus pensamientos? Me pregunto inquieto. Sé que debes estar angustiada, tu mirada me lo gritaba, pero esos malditos desgraciados pagarán por todo el daño que te han causado.Todo el que te tocó, el que te lastimó, incluyendo al que se burló de ti, todos ellos pagan por herirte. Lo único que me importa es que vivas una vida tranquila, lejos de todo lo que alguna vez te atormentó y te lastimó. Te juro que lo haré posible, te doy mi palabra de hombre y lobo a la vez, ahora eres mi esposa y eso nadie lo puede cambiar.Le doy un beso en la frente y la acomodo más para sentir un poco más su piel fría para tratar de regular mi enojo y calentarla.—¡Ahhhhhhh! Eso fue genial. Hace tiempo no disfrutaba de tanta intensidad, no me gusta la violencia, pero admito que era necesaria. Estuviste increíble. Me llevé una sorpresa cuando le cortaste la mano
—Eras tú, no fue un sueño como pensé, siempre fuiste tú en mi habitación, ¿cómo lograste entrar? ¿Por qué no me despertaste? ¿Por qué desde ese momento no me llevaste contigo? Tú no tienes idea de todo el dolor que he tenido que soportar y la confusión de no saber si era un sueño o era real. Tener que resignarme a un simple recuerdo de cuando era feliz a tu lado— se deslizan las lágrimas por su rostro. —Tenía que hacer las cosas bien. Necesitaba humillar y castigar públicamente al que iba a ser tu esposo, por atreverse a besarte el día que anunciaron su compromiso frente a mí— sus ojos se aclaran con más sorpresa.—¿Estuviste ahí? Con razón me sentía observada. Ya no sigas, me estás destrozando, ¿piensas que disfruté ese beso?— Pasa las manos por sus ojos, secando las lágrimas y soy rápido el tomarla por un brazo y traerla a mí, acunándola en mis brazos—¿Te gusto besar ese bastardo más que a mí? ¿Son más suaves sus labios que los míos? ¿Su baba es mejor que la mía? Respóndeme y se s
La conversación acabó; y con una línea de besos suaves y mordidas que la hacían gemir, llegué hasta el punto más importante: quedar entre sus piernas. Las levanté y las abrí, y vi su cara, la había tapado con sus dos manos, avergonzada.—Jade, quiero que me mires mientras te hago correrte en mi boca——¡es vergonzoso!——No para mí, mira como tu hombre te come, como me habías anhelado muchas veces. Hoy sabrás lo que es ser la mujer de un Alfa—Con calma quitó sus manos de su cara y nos miramos fijamente unos segundos. Le di varios besos en las piernas tratando de hacer que se relaje y tembló. Pero mi lengua buscó su clítoris.—¡ahh! Alf-a—Con suaves lamidas profundas y succiones, ella se corrió rápido, pegando un grito placentero para mí, pero no dudo que se haya escuchado fuera de esta habitación. Su cintura me movía sola y apretaba las sábanas, deseosa de todo lo que le hacía.—No dejes de mirarme— le exigía, viendo cómo perdía la noción del tiempo.—N-no puedo mantenerme con los ojo
Creo que había perdido la razón o no sé qué. Alastor mi alfa, al que le había rogado y llorado, de quien me había enamorado perdidamente, se había hecho mi esposo y me había confesado su amor. Ni en mis sueños más locos podría haberme imaginado que en algún momento alguien como él, podría amar a alguien como yo. Tan desechada fui que nunca tuve tantas expectativas sobre mi vida, pero ahora simplemente quiero vivir, para estar siempre con él, pero. Creo que moriré esta noche de dolor y placer. Pero ahora estoy aquí anudada a él, sintiendo cómo mi vagina no soporta una penetración más, soportando el dolor de estar unida a un lobo alfa. Pensé que iba a poder con esto, qué ingenua fui. He llorado tanto suplicándole que se salga de mi interior, no creo que mi vagina vuelva a su normalidad después de esto. Por más que le pedí que se detenga, no me escuchó y lo peor es que debo resistir porque yo misma le di autorización de que hiciera lo que quisiera conmigo. Me estoy quejando mucho y sé
El agua se derramaba por los bordes de la bañera, mi alfa me cogía y me mantenía sobre su regazo de espalda, sosteniendo mis piernas, haciendo que la profundidad sea mayor y simplemente agachaba la cabeza y me sostenía de los bordes con fuerza, resistiendo cada embestida dura. En esa misma posición me había corrido tres veces y después me cambió, haciéndome quedar frente a él. Las rosas en el agua habían sido de tanta ayuda para mí, el dolor disminuyó un poco y por eso logré soportarlo un poco más. El sonido era embriagador a su vez, nuestras respiraciones eran tan agitadas y el sonido del agua cayendo al piso.—Jade, otro nudo viene… ¡Ahhhh! Mi jade, preciosa— los rayos del sol tibio entraban por el balcón, alumbrando la habitación. Los ojos de Alastor estaban rojos y muy adormecidos, pero no por cansancio. Estaba tan excitado y su olor era tan fuerte que me hacía inhalar a cada instante.—Y-ya amaneció… y tú… y yo aquí… ¡Ahhh! Más despacio, alfa, siento que el roce es muy profundo,
—¡Ahhhhhh!—Un grito desgarrador sale de la garganta de un lobo a quien le rasgaron el vientre hasta sacarle todos sus intestinos, mientras otros corrían por su vida asustados sin lograr escapar, pues nadie se les escapaba a los lobos de Alastor. Aquellos lobos eran guerreros muy fuertes, pero Alastor era una amenaza inminente y la sed que tenía Ronan de encontrar su manada lo tenía furioso, le molestaba demasiado, pues ellos merodeando por sus áreas espantaban a los animales para cazar, así que decidió deshacerse de la molesta carga y de la distracción.Pese al derramamiento de sangre, él tenía una preocupación y era Jade. Llevaba por lo menos cuatro días dormida sin despertar, le daba agua con su boca para que no muera por deshidratación, pero estaba desesperado.La curaba mientras dormía y ya su interior había mejorado mucho, pero era satisfactorio saber que ella estaba en su cama y no en la casa del pusilánime de Ronan siendo maltratada.Ronan, y él, tenían cuentas pendientes que