El agua se derramaba por los bordes de la bañera, mi alfa me cogía y me mantenía sobre su regazo de espalda, sosteniendo mis piernas, haciendo que la profundidad sea mayor y simplemente agachaba la cabeza y me sostenía de los bordes con fuerza, resistiendo cada embestida dura. En esa misma posición me había corrido tres veces y después me cambió, haciéndome quedar frente a él. Las rosas en el agua habían sido de tanta ayuda para mí, el dolor disminuyó un poco y por eso logré soportarlo un poco más. El sonido era embriagador a su vez, nuestras respiraciones eran tan agitadas y el sonido del agua cayendo al piso.—Jade, otro nudo viene… ¡Ahhhh! Mi jade, preciosa— los rayos del sol tibio entraban por el balcón, alumbrando la habitación. Los ojos de Alastor estaban rojos y muy adormecidos, pero no por cansancio. Estaba tan excitado y su olor era tan fuerte que me hacía inhalar a cada instante.—Y-ya amaneció… y tú… y yo aquí… ¡Ahhh! Más despacio, alfa, siento que el roce es muy profundo,
—¡Ahhhhhh!—Un grito desgarrador sale de la garganta de un lobo a quien le rasgaron el vientre hasta sacarle todos sus intestinos, mientras otros corrían por su vida asustados sin lograr escapar, pues nadie se les escapaba a los lobos de Alastor. Aquellos lobos eran guerreros muy fuertes, pero Alastor era una amenaza inminente y la sed que tenía Ronan de encontrar su manada lo tenía furioso, le molestaba demasiado, pues ellos merodeando por sus áreas espantaban a los animales para cazar, así que decidió deshacerse de la molesta carga y de la distracción.Pese al derramamiento de sangre, él tenía una preocupación y era Jade. Llevaba por lo menos cuatro días dormida sin despertar, le daba agua con su boca para que no muera por deshidratación, pero estaba desesperado.La curaba mientras dormía y ya su interior había mejorado mucho, pero era satisfactorio saber que ella estaba en su cama y no en la casa del pusilánime de Ronan siendo maltratada.Ronan, y él, tenían cuentas pendientes que
Jade vuelve con las herramientas de Arlo, está hecha un manojo de dolor y nerviosismo, rasca su cabeza y echa su cabello hacia atrás. —¿Qué le harás?—pregunta ella cruzando sus brazos, y él abre su caja de madera y saca unas cadenas. —¿Lo vas a amarrar porque le va a doler?——a no, esto es para el celo— jade no le da importancia a esas palabras y lo ve sacar una navaja con una punta muy afilada. —¿Qué piensas hacerle?——Oye, necesitas calmarte, no lo mataré si es lo que piensas, he tenido oportunidades y no lo he hecho, así que cálmate —Jade se acomoda en la cama y sostiene su mano sana apretándola, mientras Arlo abre una incisión en su brazo y sale una especie de sangre espesa de color rojo muy oscuro.—Creo que ya sé qué tiene, Alastor-- respira con dificultad y gime de dolor sin poder despertar y arlo abre más la herida. Los ojos de ella se abre demasiado llena de temor.—¡Basta! No lo hieras más, está sufriendo, ¿no lo ves?— Arlo niega y ella empezaba a llorar angustiosa.—Aquí
Cuenta la leyenda que un alfa llamado Alastor Bismarck, rey de la manada «luna blanca» fue castigado junto a todos sus lobos por la diosa luna. El pecado de ellos fue la maldad de su corazón, se destruían entre ellos y la codicia y vanidad los hacia no querer darle lugar a las lobas solteras o comprometidas abusando de ellas y quitándoles sus purezas. hacían mal a otras manadas provocando así, que todas estuvieran en contra de ellos, ya que muchas veces les robaban las mujeres qué, desde su codicia y egoísmo ellos deseaban. El alfa Alastor, era el más pequeño de cinco hermanos, pero el más sangriento y despiadado, y decidió quitarle la vida a todos sus hermanos para quedarse con el trono antes de tiempo. Tuvo un reinado próspero y fértil, pero estaba basado en la lujuria y vanidad y solo derramar sangre los hacía sentirse saciados, cualquiera que se atreviera a enfrentarlos no dudaban en derramar su sangre, inocente o culpable todos pagaban a una. Causaban el terror a su paso y eran
Cómo cada día los lobos de Luna blanca fueron en busca de agua y a cazar. Ya habían pasado cinco días desde la última caza y el hambre los atacaba.Mientras caminaban y discutían entre ellos, Arlo bufaba, pues eran tan infantiles para su gusto y hablaban tantas estupideces, que lo abrumaba su falta de inteligencia y sus pocas capacidades para pensar.—¡Agh! estoy cansado de esta maldita vida, soy un lobo de guerra, no un esclavo que tiene que buscar agua para que Alastor se lave el culo todos los días—Los demás se ríen y Arlo quien se veía como un lobo débil le gruñe enfadado.—si mantienes la boca cerrada posiblemente no le diga al señor alfa que te arranque la lengua, Clark—El abucheo de los lobos lo hizo enfurecer y soltar el cántaro para el agua, pues Clark era agresivo y uno de los que quería la cabeza de Alastor en secreto.—¿crees que porque eres la marioneta de él, te tengo miedo?— un gruñido salió desde lo más profundo de él anunciándole que quería pelea y Arlo espetó en t
Se levanta, la mira unos segundos y se va a su habitación, arlo le pregunta: —¿qué hago con ella?— pero él solo lo ignora y sube las escaleras, llega a su cuarto cierra la puerta y siente como sus rodillas flaquean, frota su mano y después de tantos siglos sonríe con calidez humana, era bueno volver a sentirse vivo después de tantos siglos, pero cierra su boca y cierra los ojos —no me vas a jugar una mala pasada diosa, no se que quieres lograr con esto pero no, ella no huele como una mujer fuerte es pequeña y débil como si su cuerpo se fuera a romper— Rechina sus dientes, pues estaba molesto, de igual forma no habían condiciones para tener una mujer en el castillo, pero su corazón no para de latir, ese aroma estaba metido entre sus fosas nasales y no sabe que hacer, jamás pensó que sería posible que una mujer llegara a su vida. Volvió a bajar las escaleras después de unas horas, la chica estaba siendo alimentada, aún con las manos atadas —¿QUIEN LOS MANDÓ ALIMENTARLA? USTEDES N
—¿por que la golpeaste?— pregunta el alfa a Clark muy molesto—nos insultó y nos llamo mugrosos, además como le dije al beta, es mejor que no conozca el camino devuelta, pues si es una espía podrá escapar y regresar con ellos, además no es la primera vez que matamos a alguien que pisa nuestros alrededores— pero Alastor conoce muy bien lo ambicioso y mentiroso que es Clark —¿estás seguro que esas fueron tus intenciones? ¿O tenías otros planes para ella? Tú cabeza siempre está llena de ideas que sólo te perjudican, Clark. No quieras usar tu inteligencia maldita conmigo, porque te conozco y se que me odias tanto como yo a ti, si te he dejado vivir es porque se el valor que tienes como guerrero y de otras cosas, de otra forma; ya te hubiese desgarrado el cuello, recuerda quien soy nunca lo olvides, si quiero matarla o dejarla vivir eso me concierne a mí, no a ti, no tomes autoridad de alfa, porque nunca lo serás— le da una mirada tan intensa que Clark baja la cabeza, imposible era resist
La tomó con salvajismos por un brazo, dejando caer la comida y se la llevó arrastrada por el suelo, logrando así que una astilla de la madera dañada se le incruste en uno de sus pies descalzos. Arlo quiso ayudarla, pero las palabras de ella al parecer fueron malentendidas por él. La llevó a la habitación y la tiro al piso sin darse cuenta de su pie herido, jade gimió por el dolor de tirarla en el piso y volvió hacia abajo furioso. —QUE SEA LA ÚLTIMA VEZ QUE LOS VEO RIENDO O TAN SIQUIERA CERCA DE ELLA, TODOS SE MANTIENEN A LA DISTANCIA, ¿ESTÁ CLARO?— Asintieron cabizbajos y se volvió a marchar, arlo camino detrás de él —Alastor no la castigues, aún es una niña, su voz y su forma de hablar lo dejan claro— —sé que es una niña, solo tiene diecisiete años, pero no dejaré que aun siendo una pequeña mocosa, quiera hacerme ver como un inútil delante de mis lobos, ¿está claro?— Él se asombra, lo que significa que sabe más cosas de ella y eso le alegra mucho —por favor, no la ahuyentes