Nos enteramos por Kara que podemos detectar a los lobos por medio de su aura de color marrón, antes no podíamos verla hasta que todo se desmadró. Todos y cada uno repiten que se cruzó la línea prohibida, pero nadie habla claro. Todo es un maldito misterio, para alguien que no sabe ni siquiera su nombre todo es irreal. Lo sé, soy espeluznante como ha dicho mi amiga Buffy, y eso que no sabe las cosas que me suceden. Tras la risa malévola del hombre de negro, todavía la escuho y me atormenta, Kara nos explicó (con mucho énfasis) que atacarán antes que ellos acabaran con tu alma. Pude darme cuenta que avivó la llama de los fantasmas, por primera vez se sentían poderosos y querían el cuerpo de un lobo. Definitivamente la parte que más les gustó fue que si podían mantener en el cuerpo del lobo por dos semanas, sus ojos rojos que los delatan se cambiarían al color del lobo original. Eso significaba que habías logrado suprimir al lobo. Nada más de imaginarlo me desagrada. Lo otro que me perturba es que ella asegura que una vez que estemos cerca de un lobo será como un imán, sentiremos la atracción. ¿Entonces la conexión con el lobito no fue real? Me niego a creerlo, porque cuando estuve en el bar no me llevó la conexión. Aunque el lobo estaba poseído, tal vez por eso no sentí nada. No es posible, tampoco sentí nada por los amigos y los demás del castillo. Solo gravité hacía el lobo de ojos oscuros. Me sacó de mi estupor la voz chillona de Buffy. Le advertí que no me siguiera a mi misión, sin embargo, parece que la chica es de aventuras, quién lo hubiera pensado. La muestra de su muerte es su cuerpo incorpóreo, según ella murió ahogada en el auto de su mamá. La madre perdió el control del vehículo y cayeron al mar. Pudieron salvar a su madre y no les dio tiempo a Buffy.
—Nunca había entrado a los aposentos de Jason —dio un chillido entusiasmado y flotaba por las cosas extrañas del líder.
Lo raro es que él está desaparecido y todos están como locos. No estoy segura de que su familia prenda velas e incienso. Tiene una corona antigua en una cama de dosel y me pregunto cuál es el secreto de Jason. Cómo ha durado siendo el líder, sin tener que ir a morar.
—Obviamente porque es una prohibición, es allanamiento de morada —cambio la voz a gruesa y gravito hacia la cama, la traspaso y termino debajo.
La risa de diversión de Buffy es contagiosa y me sonrío cómplice. Debajo de la cama puedo ver un papel antiguo y leo la caligrafía bien cuidada.
Todo debe empezar, no seguiremos en la sombra más.
No hay quién nos pare de nuestro plan.
Intento tocar el papel, pero es vano y escucho a Buffy cantar sobre fantasmas en misiones. No me doy por vencida, tras varias veces de traspasar el papel, en una pude sostener el dichoso papel. Se me escapa un chillido de felicidad. El papel áspero, me muestra una visión. Cierro los ojos por la sensación extraña y puedo ver a Jason. Está de pie en medio de su carpa leyendo la nota y él infeliz tiene un humano a su lado. No, su aura es marrón. Es un licántropo sosteniendo un incienso, pero no logro ver su rostro. El licántropo está de lado sentado en la cama de dosel. Puedo sentir la ambición de ambos y el poder que quieren obtener. La hoja se desvanece y queda polvo en el suelo. Aparece de momento Buffy, con ojos grandísimos y me saca la lengua, pero no consigue hacerme reír. Ese hombre lobo me dejó con un sentimiento raro. Lo poco que pude observar tenía el cabello rubio y una marca en su cuello, una cicatriz. Pudo ser por un objetó filoso, podría ser.
—¿Y ese montón de polvo? —su pregunta la ignoro y sopla Buffy curiosa el montoncito.
Traspaso la cama con la cabeza enredada y muchas interrogantes.
—Oye te reto a que toques ese armario —se me ocurre ver si ella puede lograrlo y ella me mira con suspicacia.
Por increíble que sea hasta armario tiene Jason. Las pocas carpas que he visto desde la distancia solo tienen recuerdos de la vida que perdieron. Por ejemplo, un abrigo favorito, fotos y lo más extravagante las flores (era broma). Solo pueden tener sus recuerdos, he escuchado que si queman ropa para ti, puedes cambiar tu look de muerta. No he tenido la oportunidad de probarlo aún, no recuerdo nada y en todo caso esta ropa me luce.
—Sabes que es imposible —protesta, pero lo intenta, traspasa la manija — otra vez —susurró concentrada.
—Tú puedes, hazlo de nuevo —la animo y con los puños cerrado la aliento.
Se me escapa una sonrisa por su exagerada concentración.
—No puedo, me rindo —con voz triste traspasó la manija—. Hazlo tú —se apartó afligida Buffy.
Gravite hacia el armario y traspasé. Vuelvo a intentarlo, pero tengo otra visión. Mis ojos se agrandan al ver a Jason siendo amenazado, lo sostienen por el cuello. Es un enorme hombre rubio y tiene alas. Son deslumbrantes, de un blanco puro y me hacen querer tocarlas. La cabeza me da vueltas y me tambaleo al ver esos ojos dorados, son impresionantes.
—¿Qué te sucede? No me digas, otra vez bromeando —su ironía en su voz me pone alerta.
—¿Has visto ángeles Buffy?
—No… nunca… —puedo notar su titubeo—, has vuelto a ser espeluznante —intenta cambiar de tema—. Falta que me cuentes que has visto un ángel de ojos dorados —su monólogo carece de credibilidad.
—¿Y qué pasa si lo vi? —la reto con la mirada.
—Pues ten cuidado, son los guardianes de la línea —bajó la voz como si fuera un secreto entre amigas—. Los que nos llevan a nuestra siguiente parada.
—Parece que eres una chica con mucha información —me he dado cuenta que Buffy intenta fingir inocencia y detrás de esa fachada es astuta.
—¿Por qué dices eso? —mueve las manos nerviosa.
—No sé, sólo estoy bromeando —sonrió para aligerar el momento—. Puede ser el día de los inocentes, obviamente de los fantasmas —me destornillo de risa por lo ridículo que se oye y la cara de niña inocente en ella.
En la visión detrás del impresionante ángel vi el pelo largo oscuro de Buffy. Estoy segura de que era ella, por su voz chillona al llamar por su nombre al guardián de la línea y sus palabras fueron: Karamat, puedo ayudar.
—Me gusta la idea —su sonrisa falsa en su rostro y le sigo el juego.
Ahora todo cae en su sitio, ella siempre detrás y fingiendo inocencia. Tengo que ser precavida y ocultar los cambios que he sentido. Estoy segura que no sabe mucho, solo me cree la chica egoísta que solo piensa en su historia olvidada. Pues eso obtendrá, gravito a su lado.
—Necesito saber quién soy. Jason no tiene nada entretenido y he perdido de buscar algo más sobre mí —susurro aburrida.
—Has vuelto a ser Bellicienta, ¿no quieres aventura ya? —Su voz es triste.
—Tal vez mi nombre me lleve a una aventura inigualable —sonrío genuinamente, porque en realidad lo siento.
Si descubro quién soy, tengo la oportunidad de saber qué pasó. No sé, pero se siente correcto no rendirme. Es como una voz que me alienta a seguir buscando y el que investiga encuentra, a veces más de lo que quería. Con la mente fresca puedo retomar mi inexistente vida fantasmagórica y seguir mi siguiente viaje. En la vida tenemos siete vidas, no sé cuál es esta, pero tal vez debo buscar con más coraje. Estoy segura de que lo lograré.
Llevo trabajando desde que terminó la reunión, he estado firmando contratos y finiquitando los gastos de la semana. En medio del caos de papeles no he olvidado mi cita en el cementerio con Bellicienta y tocan a la puerta. —Adelante —recojo un poco el escritorio y doy mi última firma poniendo el papel en la carpeta.—Buenas noches, Berwin —entró Neal con mi padre sosteniendo su hombro.Desde que papá perdió la vista, Neal siempre lo ayuda junto con mi madre. En sus rostros puedo leer el disgusto por permitir que los cuatro chicos de la manada del sur se queden en el castillo. Los dejé con Craig, la cara de mi amigo fue digna de grabar y a pesar de todo aceptó ser el guía de ellos. Les informó las normas (básicamente no traicionar) y todos los por menores. Los tuve que dejar solos por el trabajo y sabía que esto sería un gran problema para papá. —Hola Neal y papá —me pongo en pie y me acerco a mi padre—, ven te llevaré a tu silla —se opuso y se puso tedioso.—No es mi lugar, es el tuy
Se supone que al ser una chica fantasma no me asuste con facilidad, pero esta pequeña casa me pone la piel de gallina. No ayuda la corriente que corre por mi cuerpo y se concentra en mi entrepierna. Estoy sin cuerpo humano, tan incorpórea como debo serlo, pero siento que mi parte de chica palpita. La vergüenza me traga, los nervios hacen que juegue con mi cabello dando vuelta en el dedo.—Puedes dejar de gravitar tanto —pidió con voz amortiguada Berwin.Estoy tan despistada en mis sensaciones que no me fijé que parecía una bola de ping-pong flotando alrededor de mi lobo. Se me escapó la risa y levanté los hombros restándole importancia. Es que su cuerpo y el mío eran dos imanes. En ningún momento deseé poseerlo. El único anhelo era rozar cada parte de su enorme cuerpo antes de desvanecerme. La señora intimidante golpeó con su mano la mesa y se me fue un remilgo.—Detengan su calenturiento y tomen asiento —nos mira a cada uno—, antes de que los saque a patadas —aumentó la voz la intimi
Estoy caminando fuera del cementerio, intentando digerir todo lo poco que sé de la chica fantasma. Se llama Alinor, un licántropo poseído por un fantasma la mató y posiblemente fue planeado. Es algo imposible de creer, se supone que nos pueden poseer por la línea prohibida. No obstante, uno pudo hacerlo antes y sabía que matando a Alinor podría hacer que todos lo lograran. Solo son especulaciones de un alfa desesperado o perdido en sus labios. Bellicienta (todavía me es imposible llamarla por Alinor) está gravitando a mi lado. Me he dado cuenta que cuando está nerviosa juega con su cabello blanco y gravita alrededor de mi cuerpo. —Me llamo Alinor, no me suena nada y ni siquiera siento un dolor agonizante al mencionarlo. —Desde que dejamos la casa de la médium Imogen, no ha parado de parlotear.—¿Te da un dolor agonizante? —interrogé preocupado.Es mitad fantasma y humana, no me es difícil creer que sienta dolores. Se detiene al frente mío y con esos ojos hermosos me observa.—Aunque
Ha pasado una semana desde que decidimos ser un equipo, desde que la loba Leyla me poseyó o mejor dicho la llamé. Realmente cada momento que paso con el cuarteto nos une, sumando a Reuben. El chico de cabello rizado ha olvidado su rechazo a mi persona. Estamos en un bar de Newport, estamos cerca de la manada del sur, resulta que los licántropos poseídos han sido todos de esa manada. Para nada casualidad, eso nos ha mantenido especulando. Hemos sacado diez fantasmas del cuerpo de los licántropos, en lo que va de la semana. Cada momento que saco el alma de un fantasma, ruego que no sea Luke. Mi amigo me ha estado evitando desde ese día, desde que me reclamó mi falta de empatía y me enteré que está igual de solo que yo. Tengo dudas al respecto a estar sola, porque es cierto que no recuerdo nada de mi vida, pero nunca estuve del todo sin nadie. Luke siempre vagaba conmigo y lo extraño. Despierta de tu tristeza Belli, todo se solucionará. El bar no está lleno, se puede respirar sin nadie e
Al cruzar la muralla del castillo se ve como si todo estuviera en orden, no parece que hubiera una emergencia. Los nervios de Craig lo mantienen comiéndose las uñas, el silencio en el auto es insoportable. Los familiares de mi amigo viven en el ala del este y me estaciono cerca. Afuera se encuentra Neal y mira a todos lados. Es tanta la desesperación de Craig que no deja que apague el motor y se bajó corriendo. Lo alcancé en la entrada y él empuja a Neal, pero no lo deja entrar. —¡Suéltame, necesito ver a mamá y papá! —gritó embravecido, pero lo sostiene fuerte Neal.—¿Qué diablos sucede Neal? Déjalo pasar —lo empujo cansado que se entrometa en todo.Al darse cuenta que lo empujé, puedo notar que se intentó controlar y su mandíbula se aprieta. Lo reto con la mirada a que ataque y se retiró inclinando la cabeza.—¿Por qué no puede entrar a su casa? —controlo mi temperamento.—Su padre insistió que primero entre el alfa —su voz suena contenida.—No lo permitas Berwin, eres mi amigo —su
Siento un paño en la frente, mis párpados están pesados y escucho voces discutiendo. La cabeza me pesa y todo es oscuro a mi alrededor. La vision de un bosque me deslumbra y de un negro todo es a color de momento. La curiosidad me hace caminar por la grama y agaché la mirada encontrando como es habitual mis piernas al descubierto. En cambio, me tomó por sorpresa la camisa que se supone que es blanca ensangrentada, se encuentra rosada. El ruido de un lobo aullando me hace latir mi corazón y mis pies siguen el canto. Su aullido es como el canto de la sirena y me lleva por un sendero. Al final a orillas del río detecté un lobo gris y al sentir mi presencia se volteó amenazante. Es impresionante poder apreciar esos pozos por ojos oscuros, me hacen tambalearme. Mi memoria se refresca y reconozco al lobo, es Berwin. Me invade una emoción e intento ir a su encuentro, pero mi cuerpo se desvanece. El lobo busca por el bosque y se ve atemorizado de no hallarme. Sin embargo, sigo a su lado gravi
Me encuentro en el despacho del castillo con Neal y el cuarteto. Nos están informando de la investigación, el hombre un detective retirado de la manada y prácticamente no encontraron nada sobre el asesinato de los padres de Craig. Por supuesto no les creo ni una palabra, estoy furioso y me siento inútil. Después de desayunar en casa de Imogen, decidimos volver al castillo, Bellicienta está con Craig en mi cuarto. Sigue con cuerpo humano, no ha dicho mucho y solo pidió saber de Craig, evitando hablar de lo que le sucedió. Los dos días que estuvo inconsciente fueron desesperantes para mí y nos dividimos para cuidarla. Estuve entre la compañía, la investigación de los padres de Craig y pendiente de Belli. Mi amigo no ha hablado desde que aceptó la muerte de sus padres. Imogen pidió cuidarlo, pero él negó con la cabeza. —Por ahora no tenemos nada, las cámaras fueron desactivadas a esa hora —repite Neal con sus ojos marrones fastidiados. Con las manos unidas debajo de mi mentón lo visual
Siempre que estoy en un gran besazo con mi lobito, nos interrumpen y esta visita no me agrada. Tener al ángel guardián de la línea y ver su cara falsa, es un mal sabor de boca. Admito que tiene su belleza, no obstante pesa más su maldad. Estoy acariciando el brazo de Berwin, su cuerpo al natural tan cerca es lo más parecido al romance en mi vida. La visión de este hombre amenazando a Jason la tengo fresca en mi memoria y su unión con Buffy. Los ojos dorados de este hombre son peligrosos y ambiciosos. —Eres el guardián de la línea, asumo —no despego mis ojos de su imponente cuerpo—. Vaya tremendas alas para tan negro corazón —no pude contenerme.El hombre nos rodeó como animal, la barbilla de Berwin me gusta sentirla en mi arco del cuello y tras su inspección el ángel nos encaró.—Eres grosera. —Golpeó con su bastón una vez en el suelo y se formó una burbuja grande, dejándonos dentro.—Es increíble, el ángel hace magia Berwin —dije sarcástica y se empezó a reír mi lobito.—Es una bur