No tenía idea de lo que él veía en mí en ese momento.

— Desde hace mucho tiempo comenzaste a gustarme, no me atrevía a decirte, porque tampoco quiero arruinar nuestra amistad.

— Ya no quiero ser más tu amigo Andrea— tomó mi mano—. Si me permites, yo quiero ir un poco más allá— volteo a verme justo cuando yo levante el rostro para mirarle.

Si el chico me gustaba, pero no me imaginaba que para otra cosa, ya que los tres teníamos una relación estupenda.

Muchas veces, me pregunté, el "por qué" no podía andar con él, siendo un chico guapo, bien parecido, con la carita más linda que he visto y su porte de chico malo de película.

Al principio, yo creía que a él le gustaba Sami, ya que a ella le hablaba muy bien, mientras a mí me fastidiaba, luego poco a poco, nos trataba casi igual, pero con la diferencia que seguíamos molestándonos.

— Andrea, ¿Crees que tú quisieras ser mi novia?

— ¿Desde cuándo?— pregunte

— ¿Desde cuándo me gustas?, mmm desde que te conocí

— Entonces, ¿por qué me molestabas?

— Me enojaba que me gustarás tanto, como para quedarme más tiempo en este lugar.

— ¿Te quedaste aquí por mí?

— Si

Ambos, nos quedamos en silencio, me quedé viendo mi mano entre la suya,

Hace tres años empecé a andar con un chico llamado Erik, solo duramos una semana, simplemente sentí que no me gustaba realmente, era guapo, pero algo tenía que mejor termine con él. sam y él se reían por la relación exprés.

El movimiento a mi lado me saco de mis pensamientos, Julio se puso frente a mí, mire sus lindos ojos, color ámbar, que siempre eran enmarcados con su mirada seria o burlona, esta vez era suave y tierna, sus labios suavemente carnosos...

<<maldición>>, siempre me había atraído y nunca me di cuenta.

Y ahora lo tengo aquí pidiéndome...

Se acercó lentamente hasta ponerse frente a mí, mis manos sudaban, él me miró pidiendo permiso, cuando al fin poso sus ojos en mis labios.

Dude por un segundo en dejarlo, pero mis fuerzas flaquearon, yo también quiero lo mismo, así que lo jale solo un poco hacia mí, y el término de caminar el resto,

sus labios se crisparon en una sonrisa de triunfo, sus perfectos dientes me deslumbraron, levanto una de sus manos sosteniendo mi rostro en ella, deslizando sus dedos por mi labio hasta llegar a mi nuca y así me guio hasta su rostro.

Sentí sus suaves labios juntos a los míos, entreabrirse en un pequeño y beso sencillo, tierno y suave beso.

Luego el segundo beso fue más intenso, fue donde mi ser pidió tenerlo más cercas.

Nuestros labios se entrelazaron bailando al mismo compás, su lengua jugo con la mía, haciéndome vibrar en muchas formas, desde mis ansias por seguir besándolo, hasta mi ser, que poco a poco iba calentándose.

Levante mis manos hasta su cuello, sus manos se posaron en mi cintura jalando a su cuerpo.

Mil veces me imaginé como sería su cuerpo, la ropa le lucia espectacular, su cuerpo se sentía bien formado bajo la ropa, a pesar de que solo usaba ropa que cubría bien su piel, sabía que era por los tatuajes que tenía.

Y ahí lo tenía yo, solo para mí, sentí la dureza de sus hombros bajo mis brazos, un torso duro y tibio.

*Narra samanta

El viernes por la noche se escuchó el timbre de mi casa, unos minutos luego, mi madre llamó a mi puerta, diciendo que mi amigo estaba aquí.

Justo en eso Él entro por la puerta de mi cuarto

Fue extraño ver a Julio en mi casa, por lo general venía también Andy.

Así que él comenzó a platicar conmigo y me contó lo que traía entre manos

— Jew que pasa, que haces aquí a estas horas?

—  Sam vengo a pedirte un consejo, más bien un favor

— Si es de amor, sabes que soy pésima para eso, pregúntale a Andy.

— Precisamente es de ella de quien quiero hablar.

Algo que me sorprendió, ya que tiempo atrás descarte la posibilidad de que a él le gustará Andrea, pero ahí estaba él declarando sus sentimientos hacia mi amiga y claro que me emocione.

Las siguientes horas las pase hablando con Julio, y me sorprendió la declaración que me había dado.

Me pidió, más bien, me rogó que No fuera al cine con ellos.

Y yo cómplice de el, le dije como se le acercara.

Yo no era experta en el amor, pero si he leído muchos libros de romance y visto películas también, así que podía y tenía una idea de lo que a mi amiga le gustaba.

— Obviamente, esto me lo vas a pagar Julio, yo quería ver esa película.

— Pídeme lo que quieras, dijo él con una sonrisita, y claro que lo cobraría.

El lunes por la mañana ambos llegaron, espere emocionada, pero al ver que no pasaba nada me quedé extrañada y creí que se bajaría del carro tomado de las manos, no fue así...

Como si nada hubiera pasado, entonces creí que Julio sabría atrevido a decirle nada a Andrea. Los saludé y empezamos a caminar juntos hacia la escuela.

En eso Julio saca un paquete de su mochila enredado en papel café y un lazo rojo y me lo entrego, grité de emoción cuando sentí el peso, sabía que era el libro que quería y él así había pagado su deuda.

Todo seguía normal, no vi señal de que algo hubiese cambiado entre ellos. Y aunque tenía muchas ganas de preguntar, opte por callar.

Hasta mí lo que alguno de los dos dijera algo.

Así que me dediqué a ojear mi nueva adquisición.

Amaba el olor a libros nuevos, era adictivo para mí estar leyendo.

*Relata Andrea

Después de nuestro primer beso, le pedí a Julio, que no dijera nada aún.

No había nada en concreto, le pedí que me dejara masticar esta nueva información.

Sé que me atrae, y ese beso encajo perfectamente con mi atracción a él, pero éramos tres personas, como podría afectarnos esto, no quería que mi mejor amiga se quedara excluida, o sintiera que tenía que alejarse.

Así que le pedí tiempo para resolver este asunto, y poder hablarlo con Sami.

Las cosas siguieron normal en la escuela, solo se me hizo raro que el lunes llegando Julio le entrego un libro a Sami, lo deje pasar, no di importancia, aunque si se me hizo extraño, no sé cómo podría ser eso y como abordarlo con sam.