"Mi Cuarto"

* Relata Jewl

Mi corazón se estrujó al escuchar la voz de Andy por un teléfono desconocido, apenas escuche mi nombre, tomé mi mochila con algunas cosas, mientras esperaba sus indicaciones... y literal corrí por la casa, saltando la cerca para llegar a mi moto. La aceleré a todo sin siquiera ponerme el casco.

Cuando llegue al comercio ahí estaba ella. Sentada en una banca mirando hacia todos lados. Como si se cuidara de alguien...

Dio un salto cuando escucho el motor de la moto. Apenas espero a que bajara y se arrojó a mis brazos. Temblaba, no sabía si por lo fresco que empezaba a hacer o por el miedo, no sabía qué pasaba, pero tenía que sacarla de aquí...

— Vamos a llevarte a casa— Le sugerí, pero sus ojos desorbitados y un NO rotundo me puso sobre alerta.

Fue ahí cuando le puse más atención, ella llevaba un chort y una blusa pequeña, que hacía resaltar sus pechos sin sujetador.

Y unas sandalias. En todos estos años nunca me imagine verla así. Siempre andaba muy linda en faldas y blusas holgadas o ceñidas, pero siempre decente...

En otro momento eso me hubiera excitado, pero estaba muy preocupado por ella.

Descolgué mi mochila y saque una playera negra, al ponérsela, le quedó como vestido y unos tenis que traía, me quite la chaqueta y se la puse, ya como quiera ocultaba más su cuerpo de ojos curiosos.

Nos pusimos el casco y manejé tranquilo hasta mi casa, no sabía a donde más llevarla. Hacía aire fresco y la casa de samanta quedaba retirado como para dejarla ahí.

Al llegar entramos a mi casa, mi abuela se había ido con las demás señoras, "sabrá a donde", entramos a la cocina y puse agua para un té.

Tenía tanta curiosidad por saber que tenía Andy, saber por qué seguía temblando y asustándose por todo...

Prepare el té y la lleve a la sala. Tomé una frazada que tenía en el sillón, había ocasiones en las que me quedaba dormido ahí y mi abuela me tapaba con ella... la enrede en la frazada, le di el té y me senté a su lado, su cuerpo empezó a acercarse al mío y la abrase, haciéndola un ovillo en mis brazos.

— Andrea, háblame, dime, ¿que sucedió?

Ella me dijo lo que pasó en ese día, y lo que había vivido ya hacía mucho tiempo.

Lo único que pude hacer fue consolarla...

Hasta que se calmara... ella se quedó dormida en mis brazos y aproveche para marcarle a Sam.

— ¡Ey, Sam!, ¿estás ocupada?

— Hola Julio, ando con las amigas de mi mamá, ¿qué pasó?

— No nada, ¿regresas hoy?

— nop, regreso hasta el lunes por la tarde a casa. Voy a cuidar a mis primos, ¡adoptivos! ¿Necesitabas algo?

— Nada importante, Sam, ya sabes consejos de amor. Pero platicamos el lunes.

Colgué luego de que uno de los niños grito. Supuse que sería una noche agitada para ella.

Andy se levantó cuando escucho la puerta de la entrada, vi el miedo reflejado en ella, que más podía hacer, no sabía ni como explicar el terror que vivió en este día.

—  tranquila es mi abuela Andy

— Julio.—grito, mi abuela apenas cruzo la puerta, con un tono musical y alegre.

Se quedó asombrada de ver a Andy, por lo general yo nunca traigo a nadie a casa, cuando vienen Sam y Andrea solo entramos y salimos.

"Mi regla: evitar traer novias, evitamos atraer a  las locas ."

Ellas fueron la excepción, ya que aún no tenía esa regla cuando las conocí en la escuela.

— Andrea, hija que haces aquí.

— Hola Estelita, yo... —empezó a titubear nerviosa—. Este creo que debería irme, me podrías llevar a con Sami— me pidió

— Sam está indispuesta, creo que lo mejor es que te quedes aquí Andy.

— Abuela, ¿me das permiso para que se quede esta noche?

Mi abuela no preguntó absolutamente nada, solo miró a Andrea por un breve tiempo y la encaminó a mi cuarto. Dándole muestras de cariño.

Yo le marqué a su abuela directamente a casa, estaría preocupada de no ver a Andrea por ningún lado.

Al contestar ella estaba alterada.

— Buenas noches, Nolí— dije mirando hacia mi habitación—. Soy Julio

— ¿Has visto a Andrea?

—Sí, ella está aquí conmigo, No te ofendas Noli, pero no la llevaré a casa, está muy alterada.

En otro instante ella se habría negado mientras me gritaba, pero esta vez aceptó ya más tranquila.

— está bien, cuídala por favor. — Ella colgó sin decir más. Al regresar a la sala mi abuela tenía una almohada en el sillón

La miré extrañado

— ¿qué?, ni creas que dormirás con ella.— Dijo mi abuela, solo sonreí y me recosté en el sillón, Me quité las botas.

Tarde rato en pegar el ojo, era casi imposible, tan solo el pensamiento de saber que la chica que me gusta se encuentra en mi casa, me hace tener calor.

Me dediqué a pensar en otras tonterías, quería evitar la tentación, de irme a meter a mi cama, a su lado, sentir su calor, créeme que no funcionó, todo pensamiento me lleva a pensar en ella. Me obligue a pensar en la escuela y pronto así me quede dormido.

*Relata Nolasca

Ya era noche cuando llegue a mi casa, estabas a obscuras y Andrea siempre encendía la luz del porche, apenas estacione y con las luces del auto me di cuenta de que la puerta estaba ente abierta...

Mil pensamientos cruzaron por mi mente y me imaginé lo peor.

Corrí lo más rápido que pude, la luz de la cocina estaba encendida, no había nadie, ahí, tomé un cuchillo de la cocina y camine buscando rastro de mi nieta.

Había una silla de la sala tirada en el piso junto con varias fotos quebradas, se escuchaba música en el cuarto de Andrea, algo extraño, ya que no me gusta la música y ella lo sabía, así que usaba audífonos la mayor parte de las veces... camine cuidadosamente hacia haya, encendí con cuidado la luz y su habitación estaba hecho un caos, pero no era porque haya peleado en este lugar, era por la limpieza, que esta niña hace cada fin de semana.

Su teléfono estaba sobre el escritorio.

Nunca saldría sin el》 Empezó a darme un temor irracional, corrí hacia la puerta metálica prohibida y di un respingo cuando vi la puerta semiabierta, grité horrorizada el nombre de mi nieta, no sé si era coraje, miedo o pavor, creo que era de todo.

Grite su nombre, todo el tiempo, Más nunca escuché respuesta. Entre por el pasillo atravesé la puerta revisando las 2 habitaciones que había al final y no estaba ella.

Grite cuando escuché el teléfono de la casa sonar. Corrí hacia haya con el presentimiento en mi espalda de que alguien me seguía. Cerré rápidamente la puerta con candado y Corrí hacia la sala.

Conteste lo más rápido que pude.

........... Llamada ......

— ¿Quién es?

— Buenas noches Noli, soy Julio—  M apresuré a hablar

— ¿has visto a Andrea?— pregunté alterada

— si ella está aquí conmigo— sentí un gran alivio, al saber que estaba con él.

— No te ofendas Noli, pero no la llevaré a casa, está muy alterada.

Entonces comprendí que ella no había abierto la puerta y que eso... Eso que yo escondía comenzaba a cobrar fuerza.

Y mi pobre nieta había vivido algo que no quería que viera nunca.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo