* Recuerdo
Andrea, 5 años de edad.
Estábamos en casa de mi tita, ella es la abuelita más cariñosa de todo el mundo, me hace galletas y pasteles, por eso la amo.
Comía mis galletas con leche sentada en una mesita de plástico para niños que tita me compro.
Mientras comía tarareaba una canción que me enseñó papi.
Mi papá y mi tita hablaban en vos muy baja, papa tenía su cara roja, parecía que haría boom.
— ¡Princesa!— llamó papa
— Ti
— Por qué no vas a dar una vuelta a la casita bebe
— ¿Puedo salir?
— No bebe, está lloviendo fuerte
— Puedo ver las fotos de tita
— Nada más no las vayas a agarrar, ni a tirar.
— Ti papi
Me bajé de la silla y empecé a cantar mis canciones favoritas mientras veía las fotos de mi abuelita.
Estrellita donde estás, quiero verte titilaaaar...
Cantaba y caminaba mientras recorría la sala.
Había un sapo, sapo, sapo, que nadaba en el río, río, río, con un traje, vede, vede, vede, que temblaba de fío, fío, fio...
Entre caminando, saltando y cantando, no pensé hacia donde me dirigía.
Cuando menos lo pensé, me encontré en el lado norte de la casa y ahí vi la puerta de fierro, esa que tita me prohibía siquiera acercarme, ni tocarla.
Y yo sabía qué tita la cerraba con candado, pero esta vez la puerta estaba semiabierta.
Era un corredor largo, obscuro y lo único que brillaba era una luz azul que se encontraba hasta el final del pasillo.
Muy dentro de mí sabía qué tita me regañaría, pensaría que yo la abrí.
Y al final del pasillo "lo vi", La silueta de un niño pequeño, Estaba muy obscuro el pasillo, así que no se veía la cara.
— Andrea, como abriste esa puerta—. Escuche el grito de mi tita, hacia mí, venía con cara muy enojada.Y yo me solté llorando.
— Tita estaba abierta, yo no jui.— Izan, ¡La puerta estaba cerrada!— le grito mi abuela a papá.
— Andrea, cariño, ¿Cómo la abriste?
— Papi, yo no jui, taba abieta— señalé la puerta, (el niño ya no estaba ahí).
— Te creo bebe, no pasa nada, ¡vamos a casa!
Esa fue la primera, ves que mi tita me dio miedo que por casi un mes no quise ir a verla, le lloraba a papá para que no me obligará, mi tita llamó a casa para hablar conmigo.
— Andy, disculpa mi niña, prometo no volver a gritarte, me dolía la cabeza. Disculpa princesa.
Papa me llevo de nuevo con mi tita, aunque ya no me sentía igual. Cada vez que papá decía que fuera a dar una vuelta me aferraba a su mano y le decía que no.
No sabía que me daba miedo, que mi abuelita se enojara de nuevo, o investigar al niño.
*Actualidad
Mi abuela se fue a reunir con sus amigas y yo me quedé en casa limpiando, tenía que organizar y empezar a lavar ropa de invierno, pronto se acercaría y no tenía más que hacer.
Puse la música en volumen bajo, ya que a mi abue no le gustaba el ruido, pero se escuchó que tocaban la puerta, me acerque a abrir y mi sorpresa es que no había nadie. Cerré la puerta y me fui a mi cuarto de nuevo.
La casa de mi abuela, era un lugar que me daba miedo, En Veces. Pero ya me había acostumbrado a algunas cosas extrañas.Así que solo usaba el baño, mi cuarto, la sala y cocina, al cuarto de mi abuela nunca había entrado.
Tenía varias horas limpiando, cuando comencé a sentirme un poco extraña e Inquieta, fue cuando escuché de nuevo la puerta sonar, fui a atender y nuevamente no había nadie tocando la puerta, de regreso a mi cuarto escuché de nuevo la puerta sonar. Fue ahí que entendí que no era la puerta principal.
El sonido se escuchaba en el lado norte de la casa.
La piel se me puso chinita, trataba, más bien evitaba ir a ese lado de la casa. No había más que cuadros en la pared y un estante con papeles viejos de mi abuela y esa puerta que me estremecía con tan solo pensar en ella.
Y ahí más fuerte se escuchó que tocaban la puerta. Había alguien de tras de la puerta metálica, alguien que esperaba pacientemente a que abrieran.
Pero según mi abuela, detrás de ese pasillo solo había viejos muebles de mi abuelo y cosas que ha ido arrecholando.
Y una puerta que comunicaba al patio trasero. Patio que en mi vida he visto, ya que mi tita tiene un perro muy bravo y que hay veces que ni ella lo puede controlar, pero que es bueno matando ratas de campo, estas ratas pueden ser enormes al tamaño de un carpincho, o más bien dicho algo parecido a un koala.
Estaba a tres metros de la puerta, y por debajo de ella se veía una sombra, pero claramente escuché un rugido, sabía bien que era un rugido.
Ningún perro haría ese ruido gutural y estremecedor. Solo sé que corrí, corrí hacia la calle lo más lejos que pude, azote la puerta detrás de mí, con el corazón desbocado, no me importo correr en sandalias y en pijama por toda la calle hacia la carretera. Seguí corriendo hasta que el aire me faltó.
Unas de las vecinas me vio correr, pero no me detuve para nada, tenía miedo
Y recordé algo de mi niñez, cuando vi a un niño en ese pasillo, y el cómo mi abuela cuidaba recelosa esa puerta...
¡¿Qué carajos había ahí?!
Llegue a un pequeño comercio que había sobre la carretera, aún faltaba tiempo para que anocheciera y mi abue regresaría hasta tarde.
Sabía que mi teléfono lo había dejado ahí en mi cuarto, mis pulmones ardían.
— Buenas tardes, señor — dije apenas pudiendo hablar —. Podría por favor prestarme un teléfono, me urge llamar a alguien— el señor me miró extrañado, pero agarro el teléfono y me lo paso sobre el mostrador, un viejo teléfono de cable.
—¿Estás bien muchacha? ¿necesitas ayuda?
— Solo llamar a mi novio señor, peleé con mi papá…
En ese lugar casi nadie me conocía, no tenía la necesidad de ir a la tienda, ya que abuela se encargaba de todas las compras.
No quería levantar sospechas en el señor, me limité a mentir.
Era un lugar pequeño, peros todos hablaban mal de mi abuela, cosa que nunca creí...
Cosa que, ni a mis amigos, ni a mí nos importaba, pero ahora tenía un miedo de volver a casa.
— Jewl— dije en cuanto él contestó su Móvil
— ¿Andrea?, ¿qué sucede, y este número?
— ven por mi jewl — dije nerviosa y con mucho ganas de llorar— peleé con mi papá y solo corrí de la casa, ¡tengo frío!
Él sabía que mentía y había una razón, se limitó en decir que venía pronto, le dije el lugar donde me encontraba, salí de la tienda y me recargue sobre esta a esperarlo.
No tardo mucho en llegar, el beneficio de tener una moto y llegar rápido a todos lados.
[Arrecholando: palabra que se usa para describir, cuando una persona acumula cosas viejas en un solo lugar]
* Relata JewlMi corazón se estrujó al escuchar la voz de Andy por un teléfono desconocido, apenas escuche mi nombre, tomé mi mochila con algunas cosas, mientras esperaba sus indicaciones... y literal corrí por la casa, saltando la cerca para llegar a mi moto. La aceleré a todo sin siquiera ponerme el casco. Cuando llegue al comercio ahí estaba ella. Sentada en una banca mirando hacia todos lados. Como si se cuidara de alguien... Dio un salto cuando escucho el motor de la moto. Apenas espero a que bajara y se arrojó a mis brazos. Temblaba, no sabía si por lo fresco que empezaba a hacer o por el miedo, no sabía qué pasaba, pero tenía que sacarla de aquí... — Vamos a llevarte a casa— Le sugerí, pero sus ojos desorbitados y un NO rotundo me puso sobre alerta. Fue ahí cuando le puse más atención, ella llevaba un chort y una blusa pequeña, que hacía resaltar sus pechos sin sujetador. Y unas sandalias. En todos estos años nunca me imagine verla así. Siempre andaba muy linda en faldas
*Narra JulioEntre sueños escuché un grito de horror, me desperté inmediatamente y corrí hacia mi habitación, mi abuela se asomaba por la puerta de su cuarto ya con luz encendida. La miré por un momento, ella giró su cabeza hacia mi cuarto y entendí que daba su permiso de entrar. Entre a mi cuarto encendiendo la luz. Andrea gritó al verme pasar. — Tranquila, soy yo— me acerqué lentamente a ella, que estaba sentada en mi cama agarrando fuertemente el edredón. — Lo escuché de nuevo Jewl, Escuche el rugido — Tranquila Andy, aquí no hay nadie, todo está en tu cabeza. Me senté a su lado y la atraje a mis brazos, ella sudaba mucho. — Ven vamos al baño La hice darse un baño. Andrea estaba irreconocible, tenía pánico de todo. Me hizo esperarla afuera del baño con la puerta abierta y con la condición de que no me asomara. Y así lo hice. Antes habíamos alistado mi pijama para que ella pudiera dormir a gusto, y otra para mí. En que consistía su pijama, bueno en pantalón de "falsa" seda
Se acercaba el 180 aniversario del pueblo, el día en que por fin lo nombrarían como pueblo oficialmente, ya que aún era muy pequeño y rural para llegar a ciudad.Además, que la población era igual de pequeña, a pesar de que año con año salían profesionistas, pero ellos buscaban mejores oportunidades en otras ciudades, incluso otros países.Haciendo que el pueblo, no aumentará ni disminuyera, en población.En esta fecha importante habría celebración, como cada año, desfiles, comida y jugos.En las escuelas pidieron a todas asistir al desfile, el año pasado nuestra escuela participo como danza típica de la región.*Relata JulioCuando mi profe de taller comentó que él estaría a cargo del grupo, maldije muy dentro de mí, había muy pocas chicas en nuestro grupo, quizás me tocaría con alguna de ella o quizás nos acoplaran a otro grupo, pero como siempre me dispongo a desaparecer y no participar.El profe corría de un lado a otro en lo que esperábamos noticias, de qué grupo se uniría a noso
*Relata SamantaEl camión que la escuela rento para transportarnos al pueblo estaba muy lleno, íbamos demasiadas personas.Cuando subimos al camión, me senté junto a Julio que agarro a lado de la ventana. Cuando el camión poco a poco empezó a llenarse, supe que había sido mala idea, los muchachos se empujaban unos a otros, y empezaban a aventar papeles.Julio me cambió de lugar, y con su cuerpo me cubrió de varios golpes.Desde hace días lo he notado muy cansado e irritado. Sé que se desespera por no saber de Andrea, pero se le nota ya ojeras y se cansa muy rápido últimamente.Saque una botella de agua de mi mochila y una toalla, se las tendí.Pronto se iría, su cansancio e irritabilidad y esos ojos negros que, de vez en cuando dan miedo, empezaba a hacerse presente.Me entristeció saber que tendría a Andrea muy sentimental por su alejamiento...A pesar de que este par disimulaba no tener una relación, ambos se delataban en la forma en la que se miraban o el cómo se agarraban la mano
*Relata a Andrea Post Desfile Estaba emocionada pensando que me tocaría estar con Julio para la ceremonia de aniversario, fue decepcionante cuando la maestra dijo que no. Sabía qué julio me miraba de vez en cuando, pero no quería voltear a verlo para que él pusiera atención, aunque sí me daba tristeza el no estar con él y con Sam. El día de desfile llegó. Julio pasó por mí en la moto, verlo a él con otro color que no fuera negro, fue espectacular, se veía más guapo, pero vi en sus ojitos de niño, malo que estaba molesto, y sabía que era por la ropa. Nos fuimos directamente a la escuela, ya que nos iríamos en unos camiones que habían contratado, cuál fue mi sorpresa que solamente contrataron 2 camiones para toda la escuela, sé que no somos muchos estudiantes, pero aun así no era suficiente. Mi grupo y el Aliado iríamos en un mismo camión, sinceramente no cabíamos, íbamos apretados. Durante todos los ensayos un chico estuvo muy cerca de mí, me sacaba plática y no vi razón
*Relata Julio Regresaba del campo, había terminado mi proyecto de descanso en menos tiempo de lo esperado, ya que quería llevar a mi chica linda y tener una tarde romántica entre besos y platicas, un muy bonito recuerdo para hacer.Tarde mucho tiempo eligiendo que ponerme. maldición, todo mi guardarropa consiste en ropa negra.Negro obscuro, negro bajito, negro viejito, negro humo.Esa es mi manera de vestir, todo negro, tengo desde trajes de vestir negros hasta pantalones de ejercicio negros.Tendría que moverme rápido para comprar algo, quiero verme bien para ella.luego de haber comprado ropa, me bañe y me cambie, tendría que sacar a mi proyecto, al bebe de la casa a dar una vuelta.Llegué a la casa de Andy, baje y llegué al porche, sacudí un poco mi ropa, mientras escuchaba los pasos detrás de la puerta, sabía que ella esperaba ya a por mi, toque una ves y la puerta se abrió. Sonrió al mismo tiempo que yo la observaba, lucia bellísima.Un vestido muy sencillo con finos tirantes,
Ambos estaban desnudos, acostados sobre la manta, ella en sus brazos recostada y dibujado sus tatuajes sobre su piel, eran mucho más de los que podría contar. Bajo todo esos tatuajes, un cuerpo espectacular, lucia un abdomen muy marcado y sus brazos fuertes.Julio besó la frente de su novia, se levantó por la ropa y se acomodó en la manta, comenzó a ponerle el vestido cuando dio un suspiro.— Hoy me has dado mucho más de lo que merezco, creo que te mereces toda la verdad sobre mí......*Relata AndreaEra mi primera vez y hacerlo con él me llenaba de satisfacción, porque es alguien que yo aprecio mucho y que además me gustaba desde hace tiempo atrás.Ambos nos cambiamos, y nos sentamos juntos, abrazados.Julio dio un suspiro largo, vi su mirada ensombrecerse mientras él miraba sus manos nervioso, al levantar su rostro, algo en sus ojos cambio, me puse nerviosa, me acomode en la manta y esperé pacientemente hasta que empezó el hablar— Empecemos con los sellos— dijo él. —Hay algo dentr
Paso el lunes, martes y miércoles no fui a la escuela, me había dado una gripe muy fuerte, Además de que no quería ver a Julio. Samanta me estuvo mandando trabajos por mensaje, fue hasta el lunes que ya me vi más recuperada que decidí ir a la escuela, no podía postergar más lo Inevitable, sabría que lo vería, Así que Salí más temprano del usual, me iría en la moto, pero afuera de mi casa estaba Estela esperándome...Me detuve en seco, ella me sonrió y me hizo señal para que subiera.Me sentí muy nerviosa. Desde el día que Julio compró la moto deportiva, él se hizo cargo de ir por mí, y a estelita la veía de vez en cuando.Echo el carro a andar, dudaba que ella supiera que algo pasaba entre su nieto y yo.— Buenos días Estelita, hace mucho no la veía, ¿cómo ha estado?— Muy bien Andrea y ¿tú?— Ya mejor estelita, aunque me siento débil, la gripa me dio muy fuerte.— si me dijo Nolasca, lo bueno que te ves mucho mejor.— ¡Gracias!Después de un breve momento de silencio, Estela se dispu