* Relata Lucifer

Todo el peso del mundo cayó sobre mí, las lágrimas volvieron a correr en mi rostro, tantos sentimientos negativos arcaicos, me golpeaban todos juntos cruelmente.

La cara de Miguel cambió rotundamente, detrás de él, Uriel cerró la puerta con pasador, Rafael se levantó y se acercó a Samanta y Carlos, los ayudó a levantarse del suelo, entonces Samanta por fin lo pudo ver, lo que nosotros veíamos.

Vio con grandes ojos a mi hermano Miguel, esto se dejó ver con su forma natural, con esa belleza que nos identifica a nosotros los seres celestiales.

Miguel fue la primera vez que se vio enojado, siempre fue un ser imperturbable. Dejó de amenazar con el aura a las Demonias y estas también pudieron verlo en su forma angelical.

— Lo Hecho, hecho está, prioridad Máxima, encontrar al niño y a las Humanas.

Al niño lo quiero yo — amenazó.

Uriel, ve por el resto de mis hermanos, intervendremos antes que nuestro padre. Reúne a todos aquí en esta casa.

Rafael, sumarás en sueño profundo