Jacob.Me fui de la casa del chico del cumpleaños. No recordaba su nombre ni me importaba.Kell se mantuvo milagrosamente callado mientras recorría las calles furioso.La biblioteca se encontraba a corta distancia y aproveché mi horrible humor para analizar la situación.Mi mate nos marcó en la madrugada como pareja y unas horas después se encontraba coqueteando con los jóvenes lobos del consejo. Si bueno, mi hermanastra podía quedarse con cualquiera, o todos, y a mí me puede chupar el trasero. Iba a averiguar cómo quitarme del cuello esto antes de un mes.El encargado de la biblioteca al verme desnudó el cuello y me dejó pasar. Bien.Helsen se encontraba en su oficina cuando azoté la puerta al abrirla. Le saqué el alma al pobre pero que se joda, necesitaba respuestas.- Helsen, tengo preguntas y tú me darás respuestas. Debo advertirte que no estoy de humor así que sé claro y dame una respuesta directa. - Helsen solo abrió los ojos sorprendido y asintió con la cabeza. - ¿Cómo me puedo
Jacob.El domingo desperté con mucha energía, incluso comencé a hacer un bailecito al dirigirme a la ducha.El día prometía ser brillante, ya que mi beta había resuelto que fuéramos ese mismo día a la reunión con el Alfa de la manada del sur.La manada Garras de Sangre era conocida por su próspero imperio de tecnología en el mundo humano; de hecho, casi toda nuestra seguridad en ese aspecto venía de nuestros tratos con esta manada.El Alfa Armando era un lobo tranquilo próximo a retirarse para dejar al mando a su hijo pequeño, Adán. Es con él con quien nos veríamos a las doce del día en una zona neutral conocida como La llanura.La llanura era una reserva natural en la que se permitían campistas humanos; nosotros teníamos nuestras propias cabañas para estas reuniones. La idea era que después de hablar de negocios nos quedaríamos para asar carne a la parrilla y beber cerveza. Luego cada quien a su manada y todos felices.Normalmente teníamos una reunión cada mes, pero el mes pasado tuv
Dalila.¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!*¡Rápido! Consigue algo de madera y ponlo entre sus dientes.Madera... madera...Muse se desplomó encima de nosotras después de que la mordiera y dos segundos después comenzó a convulsionarse.Esta vez no me desmayé y eso fue una fortuna porque si no ¿Quién estaría tirando media casa para encontrar un maldito palo de madera?Por fortuna encontré en la cocina unos palitos chinos y corrí a colocarlo entre los dientes de Muse. Después de un minuto o dos se quedó totalmente quieta.Empecé a entrar en pánico, tal vez no haya sido una buena idea.*Hora de llamar a paps Gabe.*Si, él sabría qué hacer.Marqué a su celular pero no me contestó. Le marqué a mi madre... nada.*Jacob.*Nunca.Mi muy pequeña lista de contactos se hacía cada vez más pequeña. Hasta que se me ocurrió tocar en la puerta de al lado.Corrí hasta que me di cuenta de que no sabía cuál puerta de al lado. ¿Y si me equivocaba de puerta y al no conocerme me atacan? No había tiempo para presen
-¿Qué dijo tu padre?- Le pregunté a Charlie aun encima de él mientras nos transportaba a uno de los sillones.- Papá dijo que sería más barato ponerte un anillo en el dedo. - Dijo encogiéndose de hombros. - También te manda saludos y pregunta si irás a cenar con nosotros en año nuevo. Por supuesto, nuestra querida Susie también está invitada. - Luego echó un vistazo a la habitación. - Hola chicos. Soy Charlie. - Les dijo a mis amigos.-Dylan.-Clara.-Carl.-Evan.Mis amigos levantaron una mano presentándose.- Ahora por favor, cuéntame pequeña... ¿Qué sucede?Media hora después terminé de darle el resumen. Para ese entonces por fin supimos algo de Muse.- Señor Evan, la paciente se encuentra estable. Le tuvimos en terapia intensiva y después de algunas rondas de transfusión por fin paró la hemorragia. Le realizamos estudios pero no encontramos el origen de ésta. Se encuentra en la sala de recuperación y ya puede recibir visitas... cuando su mate lo autorice, por supuesto.-¡¿Qué?!-
Dalila.Debo de decir que eso es lo más raro que he oído en mi vida. -¿Eso significa que no comes cangrejos? - Preguntó Charlie por el altavoz. Clara, que era la que tenía más batería de todos, me prestó su celular y lo habíamos puesto entre los asientos delanteros en altavoz para hablar con Charlie mientras éste conducía su moto detrás de nosotros. -¡Claro que no! Las pequeñas cosas no tienen la culpa de la gente carnívora. Lo molestamos un rato más debido a su varonil gusto por lo animales y luego en el camino Helsen nos dio un sermón bastante largo sobre los peligros de hacer experimentos sin supervisión adulta, o en este caso, sin él. Yo estaba muy acurrucada en el regazo de Evan. ¿Qué puedo decir? Ya me estaban mal acostumbrando los chicos; además, Evan fue el que abrió los brazos en invitación con una sonrisa. Dejé de protestar cuando prometió quitarse la camisa. -Cuéntame más Charlie, ¿Cómo es que Dalila te contó sobre nosotros? - Dijo Dylan curioso. - Esa es una larg
Dalila. Miré a Jacob caer en una rodilla cuando Charlie le disparó directo en la pierna. Al segundo siguiente Dylan, Evan y Carl estaban frente a mí cubriéndome y gruñendo. Jacob resopló divertido y sangrando de nuevo desde el piso. -Ya veo, ¿Me hiciste caso y te pusiste a morder a cuanto idiota cayera en tus redes? Estúpida y fácil loba… -¡Basta! - Dijo Damián. -¡¿Qué demonios, hombre?! Damián corrió a ayudar a Jacob a levantarse. Jacob me mataba con la mirada; la fuerza del odio de sus ojos me hacía sentir pequeña por dentro y me dolía más que el golpe, por alguna extraña razón. -Ella es una… -Ella te salvó la jodida vida. A ti y a todos nosotros, estúpido. Contrólate antes de que cometas una idiotez mayor. Jacob quitó de mí su mirada y la enfocó en mi amigo Charlie, éste no había bajado su brazo y estaba listo para un nuevo disparo. -¿Estás bien? - Me preguntó Carl dándole la espalda a Jacob y Damián. Los otros lobos se habían quedado donde estaban sin meterse en nuestra
Jacob.*Levántate florecita. Nuestra mate quiere jugar.*¿Qué?La consciencia y el dolor llegan poco a poco aunque este último no es tan malo como cuando todo se puso negro.*Así es; no sé cómo, pero estamos curándonos más rápido de lo normal. Incluso la sangre que perdimos siento cómo se recupera... así como siento algo encantador chupando nuestro cuello. Me gustaría que abrieras los ojos para poder ver a nuestra mate...Kell se detuvo cuando sentimos que un ligero peso se movía por nuestras costillas y se alojaba en nuestras caderas. Resistí el impulso de empujar porque no estaba del todo seguro de lo que estaba pasando.Entonces la más placentera de las sensaciones recorrió mi cuerpo cuando una traviesa lengua comenzó a surcar mis costillas.*Bien, ahora doy gracias al cielo por que perdieras el tiempo con tantas lobas. Realmente nos siento capaces de complacer a nuestra juguetona mate aun en el borde de la muerte. Le daré los cachorros que quiera sin importar la situación...Eso t
-Dalila.Esperamos a que el consejo, Jacob y paps Gabe se tomaran su dulce dulce tiempo para venir a vernos. Mientras nos asábamos como pollos dentro de la camioneta... y Evan tenía hambre.-¿Creen que nos dejen ir aunque sea por un muslito? - Dijo Evan - Ya huele a comida. - Dijo con un puchero. -Mi reino por una malteada. - Dije acurrucada en los brazos de Dylan porque… porque podía y él me dejaba. - Chicos, atención. - Dijo Helsen. - Repasemos el plan. - Salimos como lobos civilizados con los brazos en alto, cuello descubierto y ojos de “yo no hice nada”. - Dijo Clara con un tono aburrido. -Pedimos defender nuestro caso exponiendo que tenemos un rehén y ¡Boom! Dejamos que Dalila haga su magia. - Dice Evan enviándole pulgares arriba a Helsen. Muse y yo bufamos ante las tonterías de mis amigos, pero secretamente deseé que fuera así de sencillo porque la vida de mi mamá y Charlie dependían de convencer a los padres de mis amigos que no era una loba mística malvada con planes de