La casa de Stevan esta mañana estaba llena de sus padres y los padres de Bella. En las vacaciones de este año, no fue Stevan quien fue a la casa de su madre, sino su madre y sus suegros quienes insistieron en pasar unas vacaciones en su casa.

Stevan simplemente dijo "sí"... De hecho, es bueno que no haya viajado. Después de completar juntos el servicio en la iglesia en el campo, ahora es el momento de saludarse. Eso hizo que Dellano frunciera el ceño confundido y se rascara la mejilla regordeta.

¿Por qué? El gordo quedó confundido al ver llorar a su madre cuando le dio la mano a su abuela.

"Mamá, ¿por qué lloras? La abuela Sellin es traviesa, ¿no?" La pregunta es ridícula.

"Ya no soy una niña, estoy llorando, soy una llorona", sus pequeños labios se fruncieron con molestia.

Stevan tapó la boca de su hijo que había estado balbuceando todo este tiempo. Bella y mamá Sellin se secaron las lágrimas y luego miraron a Dellano.

"Cariño, mamá está llorando porque ha cometido muchos errores con