Justo a tiempo

Edith:

- He visto a ese tipo, no me agrada ‒dice Ancel mientras me coloca en su regazo, ruedo los ojos. Le había dicho con quien trabajaría, había posteado algunas fotos en mis redes de cuando fuimos con las chicas.

- Jake es un gran tipo, y metete esto en la cabeza Ancel, soy actriz y voy a tener que besar a muchos compañeros, hacer escenas subidas de tono e incluso de cama, puedes vivir con ello o esto no tiene futuro porque no pienso dejar mi carrera ‒lo miro seria, siento como se tensa.

- Nunca te pediría eso, pero no puedes pedirme que me agraden todos esos tipos ‒besa mi cuello.

- Siempre que no hagas una escena, todo está bien ‒lo beso lento‒, además, los besos son así en las producciones ‒le muestro como‒, y en algunas escenas de cama tendré una cierta ropa protectora.

- ¿No sufrirás tras probar mis labios? ‒muerde suave mi labio inferior.

- No, porque tras ese tipo de escenas, siempre desearé volver para besarte a ti de verdad ‒eso parece animarlo, me besa con hambre.

- Sabes, he pensado que debo hablar con tus padres ‒lame mi cuello lento antes de morder un poco, me estremezco‒, después de todo, estas viviendo aquí y no quiero que piensen que me estoy aprovechando de su preciosa hija ‒aprieta mi cadera y jadeo‒. Adelante ‒con cuidado me sienta a su lado, veo entrar a Bras seguido de Luc.

- Mamá, ¿podemos hacerte una pregunta muy seria? ‒miro de reojo a Ancel, él parece igual de preocupado y desconcertado que yo.

- Claro cariño, dime ‒estaba algo nerviosa, ¿y si quería preguntarme de donde venían los bebés?

- Luc y yo estábamos hablando, yo tuve un papá que ahora está en el cielo, y Luc tuvo dos papis que no eran buenos ‒trago saliva, más que nada por la historia de mi pequeño Luc.

- En la guardería todos tienen mami y papi, y una compañera tiene dos papis ‒Bras asiente.

- En mi clase un niño tiene dos mamis también ‒muerdo mi labio porque entendía de que querían hablar.

- Queremos pedirte un papá ‒dicen al mismo tiempo, suspiro, sabía que algún día querrían algo como eso.

- ¿Qué tal si me postulo para el puesto?, ¿qué piensan? ‒antes de que pueda decir algo, me sorprende la declaración de Ancel.

Mis dos pequeños se giran para verse, hacen una especie de casita y podemos oír pequeños susurros, quería reír porque estaban decidiendo.

- Amigo Ancel, eres bueno con nosotros y con mami, así que sí lo aceptamos ‒dice Bras mientras Luc asiente de acuerdo.

- Perfecto, ahora deberán convencer a mamá que me quiera como su papá ‒lo miro mal, como se atrevía a hacerme eso.

- ¿Mami no quiere? ‒Luc se había acercado para tomar mi mano.

- Es que para que sea su papi son varias cosas por hacer, papeleo y eso, pero no me molesta que él sea su papá ‒acaricio su cabeza, había cosas que me daba miedo pensar y que debía tratar con mi psicóloga, pero si era sincera, la relación que teníamos él y yo era diferente a la que tuve con Duncan, para empezar Ancel siempre me ayudaba y anteponía sus necesidades a las mías, era considerado en todos los sentidos.

- Sí ‒ambos saltan emocionados, corren hacia Ancel y lo abrazan‒. ¿Podemos dormir todos juntos hoy? Los papis de mis amigos a veces duermen así ‒muerdo mi labio evitando reírme de la expresión de Ancel, después de todo, él había aceptado ser su papá.

- Claro que sí ‒a pesar de que sabía que tenía otros planes para mí, acepta de buena gana.

- Vamos, vamos, ayúdanos a ponernos la pijama ‒ambos tiran de él, asiente y los sigue, me pongo de pie para ir por mi pijama y lavarme los dientes, cuando vuelvo ambos están encima de la gran cama decidiendo de qué lado van a dormir.

- Mami aquí y papi aquí ‒dice Luc muy concentrado.

- Sí, es mejor así ‒mi otro hijo le responde muy serio. Veo salir a Ancel del baño luciendo una pijama de dos piezas, lo miro alzando una ceja.

- Mi pijama de Adán es sólo para ti ‒me susurra bajo en el oído, me sonrojo con ganas.

- Decidido, mami aquí y yo a su lado, y papi en el otro y Luc a su lado, mañana será al revés, yo cerca de papi y él cerca de mami ‒ambos asienten de acuerdo, rio enternecida, me acerco a mi lugar para acostarme, Ancel hace lo mismo tras apagar la luz, con cuidado nos cobija.

- Mañana les diré que ya tengo papá ‒escucho la voz de Bras emocionado.

- Yo cuando vaya ‒dice Luc, los oigo bostezar, Ancel comienza a cantar aquella nana que me había gustado.

Poco a poco sus respiraciones se vuelven lentas y acompasadas, señal de que se han dormido.

- No se esta tan mal, ¿verdad? ‒siento como entrelaza sus dedos con los míos tras abrazar a nuestros pequeños.

- No, se siente bastante bien ‒frota lento el dorso de mi mano‒. Edith, puedo ser su papá sin necesidad de ser tu marido, lo sabes, ¿verdad?

- Lo sé, después de todo fui yo quien dijo que debíamos mantener esto en secreto, pero no es por vergüenza ni nada parecido, es porque me gusta mantener mi privacidad, quiero disfrutar de estos momentos sin tener a la prensa encima ‒quería seguir conociéndolo y que no estuvieran preguntando todo el tiempo a sabiendas que no les diré nada.

- Lo entiendo, después de todo te ayudé a desaparecer ‒rio bajo, era verdad, Edith había estado oculta muchos años para dar paso a Odessa.

- Gracias Ancel ‒aunque creía que esa palabra era demasiado pequeña para todo lo que había hecho por mí, tuviera o no un precio.

- Un placer ‒bostezo, supongo que a pesar de dormir hasta bien entrada la tarde, aún tenía sueño‒. Descansa čaraŭnica ‒es lo último que escucho antes de quedarme dormida.

Por la mañana me había despertado Bras al intentar salir de la cama, era verdad, tenía escuela. Me pongo de pie junto a él, antes de salir del cuarto abrigo a Ancel y Luc, era tan hermoso verlos dormir, mi corazón se sentía tan cálido.

Nos apresuramos al cuarto para que se cambie y lave la cara como los dientes, lo peino como siempre y juntos bajamos a la cocina, Susana ya estaba ahí preparando hot-cakes, así que me apresuro a servirle la fruta con un poco de miel y granola.

- Gracias mami ‒beso su cabeza.

- De nada mi niño ‒me acerco donde Susana para servir dos hot-cakes y ponerles mermelada de frutos rojos, le gustaban mucho así‒. Gracias Susana ‒mi hijo me imita.

- De nada ‒dice la mujer con una sonrisa. Cuando termina de desayunar le agradezco otra vez a Susana por haberle hecho el almuerzo, vamos donde Jacob, llevaría a mi pequeño al colegio, sólo me había puesto un suéter y recogido el cabello, al volver me bañaría y desayunaría con Luc y Ancel.

El resto del día estuvo bastante tranquilo, Ancel ayudaba a Luc con sus lecciones en lo que llegaba Noud a recogerlo e ir por Bras.

- Mami será una detective, genial ‒chilla dando saltitos debido a la emoción, le había explicado a mi hijo porque no iría con él y sus hermanos.

- Nos vemos al rato, te portas bien con tu hermano ‒mi pequeño asiente, beso su rostro repetidas veces.

- Sí mami ‒me dedica su mejor sonrisa.

- Seguro te irá genial ‒Ancel me abraza suave, acaricia mi mejilla y no puedo evitar derretirme‒, serían unos tontos si no te dieran el papel ‒me mira atento, en sus ojos no había más que calidez.

- Gracias por tus buenos deseos ‒rodeo su cuello con mis manos antes de besarlo lento, podía acostumbrarme a esto con mucha facilidad.

- Ve o te prometo que no te dejaré salir ‒susurra bajo en mi oído, mis mejillas se calientan y siento calor en mi vientre.

Asiento y salgo, Jacob ya estaba listo, sólo pasaríamos por Rose y de ahí al set ya que aún estaban filmando.

La reunión había ido bastante bien, el personaje de mi colega, Judith Yang sería asesinado en la serie y dejaría paso a una media hermana que se dedicaba a lo mismo, de ahí continuaría la historia y comenzaba a grabar la siguiente semana ya que pretendían sacar la serie para inicios de enero y la primera temporada terminaría para mediados de noviembre, o sea, ya casi.

- Nos vamos a divertir mucho ‒le asiento a Jake.

Los primeros capítulos habían tratado de casos aislados de personas muertas, y el que era el compañero de ella sabía su secreto y le conseguía los casos, fue hasta el antepenúltimo capítulo donde el personaje de Jake se vio inmiscuido en el caso ya que es acusado de matar a la amiga de una chica rica y secuestrar a la misma, sin embargo, lo persiguen ya que él es testigo de algo mucho más grande.

Mi personaje ayudará al personaje de Jake a descubrir la verdad y demostrar su inocencia, la verdad es que estaba muy emocionada.

Odessa:

¿Saben que era lo peor de estar grabando en un lugar cercano a los deshechos humanos? Tener que hacerlo con el periodo, justo a la semana de comenzar a grabar mi periodo había decidido hacer acto de presencia, y si bien casi siempre era bastante tranquilo, esta vez parecía que me estaban dando puñetazos en el vientre.

- Tomemos un descanso ‒escucho que grita el director, agradezco en silencio. Rose había conseguido una bolsa de agua caliente y pastillas para el dolor, me daba tanto asco el olor, de por si era malo, en mi estado era peor.

- Siento que voy a parir en cualquier momento ‒me había hecho bolita en mi camerino, Rose parecía muy preocupada.

- Quizás deberías ir al doctor, nunca te había dado así ‒me mira preocupada. Asiento, me encojo ante el dolor, incluso lo sentía en el hombro.

Me aferro al reposabrazos del sillón cuando siento un pequeño mareo.

- Rose, yo ‒veía si silueta borrosa, sentía gotas de sudor bajar por mi frente y entonces me desmayé.

Eleonor:

Rose nos había llamado asustada, al parecer Edith se había desmayado en el trabajo y la habían llevado al hospital, así que habíamos corrido para allá sin preguntar más detalles.

Al llegar ya estaba ahí Ancel, parecía un león enjaulado dando vueltas mientras esperaba al doctor con noticias.

- ¿Qué pasó Rose? ‒ella se gira a vernos y nos cuenta que pasó.

- La están revisando, tenía mucho dolor ‒la abrazo suave.

- Porque tardan tanto ‒susurra Ancel irritado, sin duda esta vez la vida había puesto en su camino a un buen hombre.

- Deben revisarla bien, tranquilo hijo ‒mi esposo palmea su hombro, en ese momento un doctor se acerca a nosotros.

- ¿Familiares de la señorita Edith Gastrell? ‒nos mira.

- Somos sus padres, ¿qué pasa? ‒pregunto preocupada.

- Hemos realizado varios estudios y descubrimos que la paciente tiene un fibroma uterino bastante grande, por eso se presentan síntomas como dolor y sangrado abundante, pero tranquilos, no se asusten, no son cancerosos y bueno, por el tamaño ahora tendríamos que extraerlo con una laparoscopia ‒el doctor explica que es, y tras eso se va para que mi hija firme el consentimiento.

Veo a Ancel dejarse caer en la silla, el color parecía volver a su rostro. Mi esposo y yo nos sentamos a un lado a esperar.

- Señores Astor, la paciente será llevada a cirugía ahora, les vamos a informar cuando haya terminado ‒se había acercado una doctora, le asentimos.

Tras una o dos horas el doctor salió, todos nos pusimos de pie.

- Todo salió bien, llegó justo a tiempo, ya la pasan a piso y podrán pasar a verla ‒todos asentimos, suspiramos de alivio.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP