En la mañana Maddison y Logan desayunan solos con Asher. —Qué raro que no haya nadie más en casa esta mañana —observa Logan sonriendo, en la casa de Maddison siempre el desayuno es ruidoso. —Daniel no regresó, al parecer se entendió con Tony y Rowina salió muy temprano sigue preparando su caso para liberar a Farid, pero con un bufete de ayuda a personas sin recursos que creó y con los meses de ella desaparecida está en completo abandono, pero no se rinde. —Ella es abogada de uno de los bufetes más respetados y ricos de Nueva York, no le permite representar a Farid y la verdad no me sorprende. —Pues es muy injusto, se supone que estamos en un país en donde se permite un juicio justo y la defensa. —El problema es que para demostrar la inocencia de Farid hay que invertir demasiado dinero y Farid es el enemigo número uno del país, más que como un terrorista fanático lo ven como un traidor por ser americano. —Si el idiota de Tom Stewart declarara Farid quedaría libre,
Logan, de inmediato llamó a Vaquero. —Vaquero acaban de hacer explotar mi vehículo. *¡Cómo! ¿Estás bien?* —Sí, yo no estaba en el auto, estaba Cristina. — ¿Cómo es posible? —Olvida eso por el momento, sospechaba que Cristina quería retrasarme por algo y me acabo de enterar que Tom Stewart escapó y no ubico a Maddison, ella fue a Palermo Shipping y yo iba en camino cuando cerca de mí explotó el vehículo, es ese hombre que quiere acabar conmigo porque está obsesionado con Maddison. *De acuerdo hermano, pero esta vez no será como la otra vez, ahora me dejarás ver qué demonios pasa en el puerto antes de entrar* —Vaquero, Maddison puede estar en peligro, no esperaré por nada. *Con más razón no puedes entrar sin saber a qué te enfrentas, llamaré a Neo, no te preocupes, en cuestión de minutos tendré imagen de las cámaras de seguridad de Palermo Shipping, voy en camino, nos vemos allá* —Vaquero, necesitamos armas… Maddison despertó con un fuerte dolor, puso l
Logan llevó a Maddison a la cubierta del barco y estaban Vaquero y Neo, este último se adelantó y miró a Maddison. — ¿Está bien señora? —Sí, y debo agradecérselo, supongo que fuiste tú quién pudo encontrarme tan rápido. —Lo hice por mis tenientes. —Igual, muchas gracias. —Espero que se le haga más fácil perdonarme, por bueno ya sabe, mi excusa es que las máquinas no lo saben todo, los humanos somos más complejos y yo tiendo a dejarme llevar de lo que dicen mis computadoras. Maddison sonrió. —Espero que pronto consigas a alguien que te haga cambiar esa costumbre. Neo le dio la mano y Vaquero fue el siguiente en darle un abrazo de oso. —Menos mal estás bien. —Gracias… —No lo digas, tú y yo somos familia. —Lamento que Daniel… Vaquero sonrió. —Daniel me perdonó. —Entonces como acabas de ayudar a salvarme no te haré la advertencia de hermana. —Podrás hacerlo no te preocupes, Daniel está empeñado en ponerme un anillo en el dedo, y pues me toca
34 años después “Y ya es un hecho, tenemos nuevo presidente. Asher Hamilton a sus 35 años ha dado el aire fresco que necesitaba el país”. “Desde hace años el pueblo quería un Hamilton en la casa blanca y por fin lo tienen”. La celebración continua y Maddison y Logan lo ven desde una pantalla en el centro de campaña. Todos brindan y están felices, Maddison está preocupada. Toma por las mejillas como si fuera un niño al mayor de sus hijos que antes de recibir felicitaciones de sus compañeros primero va hacia sus padres. —Hijo mío, mi milagro, siempre supe que tú serías alguien importante; estoy muy orgullosa de ti, no olvides lo que te hemos enseñado, sé justo y noble a la hora de impartir las leyes. Maddison le dio un beso y un abrazo, en cuanto lo soltó, Logan sonriendo le dio la mano y un abrazo fuerte, ahora su hijo es un poco más alto que él, lo ve a los ojos y sabe que está preparado como él o su padre jamás lo estuvieron para este tremendo compromiso. —Llevas el no
—Tres años, ¿a dónde se fueron que ni cuenta me di? Maddison se masajeaba la sien, hablándole a una estancia vacía. Estaba hastiada de esta vida que le ha tocado, era su tercer aniversario de matrimonio. Una vez más estaba sola como cada año desde que la hicieron aceptar un matrimonio con un hombre que no estuvo presente, que no conocía, que aún no conoce y muchas veces piensa que no existe. Mira a su alrededor, esta es una casa que es de ambos, pero él jamás ha venido, con empleados que han firmado un acuerdo de confidencialidad, que no le pueden decir al mundo lo patética de su situación. —Señora Maddison — la llamó su ama de llaves tronando los dedos frente a ella. —Sí, dime Paquita, discúlpame que estoy algo cansada. —Más temprano llegó este sobre para usted, perdone que pasé por alto entregarle cuando llegó. Madison tomó el sobre y leyó: Sra. Maddison Hamilton Maddison sintió nervios por este sobre, porque tenía su apellido de casada. Dejó d
Al día siguiente Maddison estaba tensa y con los nervios a flor de piel. Después de tres años de que su marido fuera un fantasma, aparece y urgido por divorciarse, ¿por qué ahora? ¿Qué era lo que pagaba? ¿Por qué involucrarla a ella en un matrimonio arreglado? Hoy después de salir del trabajo Maddison esperaba conocer todas las respuestas. Ella era responsable de la dirección de Palermo Shipping que era la empresa de envíos marítimos de su padre, la más importante de América. La puerta fue abierta de manera estrepitosa y Maddison brincó en la silla, su asistente Daniel venía con cara de espanto. Él es su asistente y mejor amigo. —Maddi, tienes que ver esto. —Por todos los cielos Dany, me matarás de un infarto. —Asómate a la ventana, vengo del puerto, El Meridional embarca una enorme carga, es uno de los buques gestionado por tu padre, pero la tripulación no trabaja con nosotros y parecen mafiosos. Maddison puso los ojos en blanco. —No estoy de humor para ver
El pelotón de oficiales Navy SEALs a cargo del teniente Lobo estaba llegando al portaaviones en aguas internacionales frente al Mar Caribe. El comandante Paterson los espera. —Bienvenido teniente —El comandante le dio la mano al teniente después del acostumbrado saludo militar, demostrando tenerle afecto—. Sé que tu descanso era más que merecido y lamento ordenarte venir con tus hombres. —No hay problema Paterson, pero me debes una muy grande y posiblemente tu invitación a mi boda se pierda en el correo —contestó el teniente sonriendo. El comandante sonrió mostrando acentuadas líneas de expresión. —No culpo a tu novia si se pierde mi invitación, pero esta misión será algo rápido y no quise confiar en otro equipo. Unos minutos después dentro de una sala de operaciones el comandante mostró en una pantalla detalles de la misión. —Según información fidedigna, la empresa de envíos marítimos Palermo Shipping sirve de tapadera a una empresa exportadora, las mercancí
10 MESES DESPUÉS —Puja una vez más, ya casi estamos —exclamó la doctora dando ánimo—, es un hermoso y sano varón —exclamó tomando al infante en el aire. Maddison estaba totalmente roja por el esfuerzo y sonrió de dicha al ver a su pequeño milagro, el bebé indignado lloraba y Maddison lloró sintiendo también mitad alegría y mitad desesperación. —Por favor, permítame cargar a mi hijo —suplicó ella llena de pena. —Debemos llevarlo a revisión. —Solo un instante, por favor —insistió y las esposas en las muñecas no le permitieron moverse. La doctora se conmovió y puso al infante en el pecho de Maddison un instante. —Hola mi amor, sí eres muy hermoso, te prometo que pronto estaremos juntos —dictaminó Maddison al bebé y le dio un beso en la cabeza antes de que lo arrancaran de ella. —Ya debo llevármelo. —Su nombre es Asher —pronunció Maddison llorando inconsolable al ver cómo le quitan a su hijo recién nacido de su lado, dejándola con una profunda pena y pocas esper