Noah despierta por el insistente y desagradable sonido de una bolsa de snacks.

—Por fin despertaste rayito de sol.

Noah apretó los ojos varias veces y puede ver que es Cristina que chupa sus dedos llenos de colorante amarillo.

—Qué desayuno más nutritivo, ¿ya se te acabó el dinero que me quitaste?

—Ya sabes lo que dice el refrán, ladrón que roba a ladrón, además estás en deuda conmigo no lo olvides, pude denunciarte por casi matarte y no lo hice, pues siempre he sabido que de algo me servirías.

—Lárgate de aquí Cristina, ¿o piensas matarme con una almohada como casi lo haces con el hijo de Logan?

Cristina no acercó una almohada si no su busto y lo puso en la cara de Noah, él volteó la cara.

— ¿Ahora no te agrada para nada chupar un par de tetas?, las mías te encantaban.

—No quiero nada contigo, es algo muy personal mi desprecio hacia ti.

Cristina se echó a reír.

—Te enseñaré nuestro motín querido —Cristina se encaramó en la cama de hospital haciendo qu