Cuando Maddison y Daniel llegaron a la casa, Logan y Vaquero estaban sentados en el suelo, era verano y podían estar en la noche sin chamarra.

Se levantaron al ver llegar los autos.

—Puedes sentirte orgulloso, Noah pasará la noche en el hospital, tiene costillas fracturadas y está sedado porque no tiene quién lo cuide —le reclamó Daniel a Vaquero—. Aunque no te debo explicaciones por eso estaba con él, es un pobre diablo que no tiene a nadie, que me busca porque necesita guía en un mundo al que le teme, él es bisexual y apenas se acepta.

Vaquero levantó la mirada y vio a Daniel con mucho dolor, ya su ojo luce hinchado con una barra negra debajo.

—Perdóname...

—Ay no… hoy no estoy para melodramas, eso de maltratadores que después que golpean piden perdón no es lo mío.

Daniel iba a pasar y Vaquero dio un paso obstaculizando su camino.

—Golpéame.

— ¿Qué? Yo no soy un troglodita como tú.

—Hazlo, te sentirás mejor, golpéame.

—Apártate de mi camino.

—No,