Esta es la 2da parte de “Te Perdí por Equivocación” Esta es la historia de Laila Collins, la Baronesa Oscura y Erick, el Alfa de los Alfas de los Lycans, ambos con un carácter muy difícil de sobrellevar y ambos gruñones al máximo También está incluida la historia de los gemelos Collins, Dominik y Alex, hijos de Alexander y Martha, reyes de Transilvania, además estos tendrán mucho que ver en la historia de la pareja arriba mencionada Tendrán muchos celos fraternales, celos de pareja, discusiones entre razas, metidas de pata de adolescentes malcriados, engreídos, enfrentamientos verbales entre dos gruñones que los harán reírse Habrá también mucho dolor por mentiras infundadas, palabras dolorosas que un corazón enamorado no podrá resistirlo y que la verdad cuando salga a la luz quizá sea demasiado tarde o quizás no, eso dependerá del carácter de cada quien Aquí habrá mucha tensión, amistades enfrentadas, algunos malentendidos, odios ancestrales, sin embargo, el amor estará muy presente luchando por hacer entender que “CUANDO SE AMA, NO SE DUDA” y que “CUANDO SE AMA, ES PARA SIEMPRE”
Leer másLaila despertó fresca como una lechuga, se estiró un poco para levantarse y acicalarse, porque debía ir a la empresa para cumplir con sus deberes. Salió de su habitación muy alegre, algo que no se le veía casi nunca. Al llegar al comedor, Nara, ya estaba ahí con todo listo para la baronesa. Disfrutó de su comida, había unos platillos de comida humana que Laila saboreó como nunca, elogiando a su fiel empleada.Antes de irse elogio a Nara, algo que hizo que la mujer saltara de alegría, porque era el segundo miembro de la familia que lo había hecho, anteriormente fue el rey Drácula. Laila abordó uno de los autos para emprender el viaje a la empresa de la familia Collins. Dentro de la memoria recordaba el incidente con Erick, no pudo evitar reírse. El chofer la observo por el espejo retrovisor, algo extrañado porque conocía a la familia real y verlos reírse era algo casi imposible.En pleno viaje, una bruma rosa se vio ahí dentro y apareció la reina de las brujas, Dalia. Laila la miró sor
Lucca era un vampiro muy vengativo y cruel, no era casualidad su encuentro con Lucius, se había enterado por amigos cercanos de la situación de su expareja, vio en esto una gran oportunidad para cumplir un capricho que cargaba desde hace años atrás. Por eso había regresado y también hizo llegar la noticia del trabajo en su empresa humana.Nadie, absolutamente nadie sabía de su naturaleza vampírica, lo conocían por su otro nombre como dueño de la empresa. Era muy disciplinado, muy condescendiente con sus empleados, todos creían que era el mejor jefe del mundo. El ambiente de trabajo era muy cálido, muy tranquilo.Antes de regresar había ordenado averiguar el lugar donde vivía ahora su otrora amante convertido en humano. Por eso por intermedio de algunas personas hizo llegar el aviso de pedido de asistente de gerencia a los que vivían con Él, lo que hizo fue lanzar el anzuelo y esperar a que el pez cayera en su trampa y lo logró.Mantenía vigilada la casa donde estaba alojado Lucius, p
El antiguo Ceo, Lucius, ahora sin poderes vampíricos, despertaba en casa de Cassandra, se sentía un poco mareado, se sentó al filo de la cama para despabilarse bien, entonces recordó que la princesa le había quitado sus poderes. Con su lengua recorrió su boca y no estaban sus colmillos, se levantó y trato de teletransportarse y no pudo, la rabia hizo que lanzara un grito agónico.—¡Nooo! Maldita sea.La puerta se abrió violentamente, dejando ingresar a Cassandra, que al verlo recostado en la pared todo acongojado le preguntó.—Lucius ¿qué sucede?Él se quedó en silencio por unos minutos, para después mirar fijamente a la chica y soltar con voz atribulada.—Soy un inútil sin mis poderes, no puedo hacer nada, no soy ni la sombra de lo que fui.Ella se le acercó para decir.—No te desesperes, para todo hay solución, simplemente debes comportarte como un humano, yo te enseño.La observó detenidamente para replicar—Yo... yo odio a los humanos, para mí esto es lo peor que me ha pasado, me
El rey licano se irguió mientras se sacudía la nieve de su pelaje, agudizó la vista para ver dónde se encontraba Laila, recorrió su mirada por todas partes y no la encontraba, sin embargo, las carcajadas de ella se oían por todas partes como un eco. Comenzó a gruñir con fuerza por la desilusión de no encontrarla, subió la colina a velocidad usando sus fuertes patas traseras y sus garras poderosas.Al llegar arriba solamente percibió su dulce aroma, en un momento volvió a recuperar su humanidad quedando solamente en bóxer, su hermoso pecho al aire libre deleitaba la vista de la princesa vampira que estaba toda deseosa de su pareja destinada, sus labios se juntaban para luego sacar su lengua viperina y relamerse sus labios humedeciéndolos por el deseo intenso.Sin embargo, permanecía en las sombras escondida del licano ansioso por tenerla entre sus brazos. Los dos luchaban contra sus egos, contra su orgullo de no dar el primer paso, ninguno quería ceder a sus impulsos lujuriosos. Erick
Dora reconoció que la pareja de su jefa estaba muy cerca, se levantó de inmediato para moverla un poco para hacerla reaccionar, pero no logro nada, se asomó para mirar hacia afuera, entonces vio a un hombre imponente hablando con una de las secretarias y ella le señalaba la oficina de la Ceo. Vio que comenzó a dirigirse a la oficina señalada y al llegar a la puerta estaba a punto de tocarla cuando Dora vio que miro hacia donde ella estaba asomada y casi grita al ver esos ojos rojos brillantes observándola con una fijación única.La pobre secretaria temblaba como una hoja seca a punto de caer del árbol al cual estaba adherida, sin cerrar la puerta comenzó a retroceder con temor y aún más al ver a ese hombre dirigirse hacia donde ella se encontraba, se topó con el cuerpo tenso de Alissa que no dejaba de observar hacia la puerta, una sombra muy grande se notó en el umbral de la puerta para después ser abierta y dejar ver al imponente hombre de ojos rojos.Alissa estaba agitada y jadeante
El empresario francés se presentó ante ella—Me llamo Anthon Dubois, esperaba esta reunión para finiquitar unos acuerdos que tengo con Erick VolkovAlissa respondió con mucho respeto y serenidad—Bien, yo estoy al frente de sus empresa desde hoy, así que déjeme revisar la documentación, aunque Erick ya me había hablado de estos acuerdosEl vampiro le entrego la carpeta que contenía toda la información, Alissa miraba uno a uno los documentos ante la vista escrutadora del francés, sus «mmmm, ajá», hacía que el empresario entrecerrara sus ojos, sin embargo, el semblante sereno de Alissa hacía que se sintiese muy seguro de que aprobaría todo.Al terminar Alissa lo miró a los ojos azules del francés para decir con seguridad—Muy bien, todo está en orden, Erick me autorizo para firmar en su nombrePara el francés escuchar que nombraba al rey con mucha familiaridad le extrañó y no pudo contenerse para indagar con sorpresa—¿Erick? Usted lo llama como si fuera algo para usted o sea con mucha
Mientras tanto en Rumania específicamente Transilvania, ya se encontraba en sus aposentos Alissa, su equipaje ya se encontraba en su closet, se quedó solo en sus pantis para acostarse en la cama y estirarse un poco, sus brazos hacia arriba y su mirada al techo, cerro sus ojos para descansar, sin embargo, los volvió a abrir y menciono nostálgica.—Erick, quería despedirme de ti, ¿por qué te fuiste alejándote de mí?Suspiró para levantarse nuevamente, fue a encender su laptop, le escribió un email al rey licano, saludándolo y reclamándole sutilmente su ausencia en el aeropuerto, le informo que llego bien, que ya estaba en su habitación, que fue recibida muy bien en su castillo y prometiéndole que trabajara muy duro para que todo vaya bien. Se despidió para después cerrar la laptopOptó por quedarse totalmente desnuda para darse una ducha, dentro tarareaba una melodía, cuando sintió un sutil aroma dulzón, su nariz respingada temblaba tratando de sentirlo. Sin embargo, ese olor desapareci
Los chiquillos comenzaron a hablar mirando a su padre—Papi, ehm, queríamos decirte que (se miraban los dos con complicidad)—Estamos por salir de vacaciones de la escuela, ¿podemos visitar a la tía Laila?Esa petición lo tomo de sorpresa al rey de los vampiros, dirigió una mirada a su esposa para luego decir—No sé, debo preguntarle, pues, está trabajandoLa mirada de lástima que le otorgaron hizo sonreír a madre y abuelo, Alexander suspiro alzando sus manos—Por los dioses que ustedes saben cómo convencerme. Está bien, irán con su madre, yo no puedoVlad también acoto—Yo tampoco puedo, estoy en una investigaciónMartha exclamó alegre—Está decidido, en cuanto salgan de vacaciones, nos vamos a visitar a la tía LailaLos gritos ensordecedores de felicidad de los chiquillos fue genial, abrazaron a sus padres para salir corriendo del despacho hacia su habitación, los mayores sonreían a lo que Vlad inquirió.—Alexander, creo que… mejor no le digas nada a mi hija, deja que les caigan de
Laila a duras penas pudo llegar al castillo, pues el haber escuchado esas palabras de los labios de Erick impactaron en su mente, estaba prácticamente en shock, la alfombra fue testigo de su aparatosa caída, estaba tirada encima con la mirada hacia arriba, su respiración errática, su corazón correteando cuál gacela escapando de su depredador. Su semblante tenía un rictus de sorpresa hasta que pudo articular palabras—Di… jo, dijo que… que me amaCerro sus ojos para recordarlo todo, estaba estupefacta, se fue levantando muy despacio, nadie había ido testigo de su caída, pues, siempre la puerta de su habitación tiene seguro mágico. Fue a sentarse en su cama, su cuerpo temblaba cuál hoja desprendida del tallo del árbol, nunca se había sentido así, ni siquiera por ese licano que creía estar enamorada y la traiciono. Reacciono balbuceando llena de sorpresa y a la vez dulzura—Ese olor, ese delicioso aroma de Erick me está matando, aunque estoy resguardada con el hechizo de Dalia, mi cuerpo