-¿Qué? Eso nunca pasará. ¡Jamás amaré a alguien como tú!
Como pudo apartó a Michael de su cuerpo y recuperó la compostura, no sabía exactamente que le había sucedido pero había perdido el control en un instante, eso no podía volver a sucederle o terminaría perdiendo más que su control con ese hombre que aunque era muy apuesto la había apartado del que ella pensaba era el amor de su vida, eso jamás se lo perdonaría. (No puede ser, mis pantis están mojados. Este hombre...) -Yo no estaría tan seguro si fuera tú, ni siquiera te besé en los labios y ya estabas gimiendo, estoy seguro que, en poco tiempo estarás suplicando porque te haga mía, pero no te preocupes no soy rencoroso, si me lo pides te complaceré, después de todo estaremos casados hasta que la muerte nos separe. Ja ja ja. Después de haber dicho eso Michael se dio la vuelta y salió de la oficina, Sofía corrió detrás de él, aunque no quería tenerlo cerca necesitaba preguntarle algunas cosas como por ejemplo, ¿dónde se suponía que dormiría? -Espere... Quisiera hacerle algunas preguntas, en realidad tengo muchas preguntas que hacerle pero, por ahora sólo haré las que considero más importantes. ¿Viviré aquí? ¿Dónde voy a dormir? -¿Cómo que dónde? Vivirás aquí, esta es mi casa. Y ya que eres mi esposa dormirás conmigo en mi habitación. -¿Qué?, ¿en su habitación? Sofía tragó saliva, ¿acaso la obligaría a tener sexo con él? Ella jamás había tenido alguna experiencia de ese tipo, un asqueroso beso de lengua era lo más cercano al sexo para ella. (No puedo dormir con él, ¿qué tal si intenta propasarse mientras duermo?)(Ja. ¿Propasarme yo? Es verdad que resultaste ser más hermosa de lo que esperaba y me excita tenerte cerca, pero no soy una bestia)
-Te mostraré la habitación. Subiendo las escaleras a mano izquierda encontraron una puerta verde olivo, al entrar una habitación completamente blanca los esperaba, no había decoraciones ni objetos innecesarios sólo una cama, un armario y un baño. -Si no te gusta la decoración puedo ajustarla a tus preferencias, sólo pídelo y se hará. -¿No podemos dormir separados? -Ja ja ja ¿bromeas? Claro que no. Somos esposos, marido y mujer, tenemos que dormir juntos, hacer cosas de esposos juntos como despertar juntos, ducharnos juntos, hacer el amor. Michael dijo todo esto mientras se acercaba a Sofía lentamente como un depredador a punto de devorar a su presa, la empujó con delicadeza contra la pared agachó su cabeza y la besó en los labios delicadamente mientras Sofía sin darse cuenta cerraba los ojos. Una sensación de paz los invadió mientras sus labios se tocaban y Sofía no tuvo otra opción que corresponder el beso. Los labios de Michael eran suaves y delgados, su boca olía a menta y su saliva era una mezcla de sabores que a Sofía le parecían deliciosos. De repente una mano comenzó a recorrer su espalda hasta llegar a sus glúteos. (Es otra vez esta sensación placentera que experimenté antes) La mano de Michael recorrió suavemente sus glúteos pero no se quedó ahí, rápidamente se movió hasta sus caderas y se acercó peligrosamente a su intimidad. -Mmm, aaah, aaah, bass.. basta, ¡mmm!. Sofía gemía sin parar, no era su intención hacerlo, pero no lo podía evitar, el placer que le provocaba esa mano acariciando su pelvis la hacía estremecerse, cerrar los ojos y desear tener todo de ese hombre dentro de ella. -¡Basta! No dormiré aquí, mucho menos haré el amor con usted, no me gusta, no lo deseo, es más ¡ni siquiera me agrada! Gritó mientras empujaba a Michael hacia atrás y se acomodaba el cabello. -Tu cuerpo no dice eso. -¡¿A quién le importa lo que diga mi cuerpo?! -A mí me importa, porque tu cuerpo me dice que me desea, que me anhela, que suplica que me adentre en tí para saciar tu sed de placer y te libere de todas las cadenas que te impiden disfrutar del éxtasis de la carne. Le susurró mientras apretaba su duro miembro contra el cuerpo de Sofía que intentaba volver a apartarlo. (Resiste Sofía, por favor resiste) -¡Mmm!. No eres la única que se siente así. Gimió el hombre, mi cuerpo también me lo pide Sofía, te deseo, deseo tu piel, tus labios, tu lengua dentro de mi boca, tu cuerpo, deseo meterme hasta dentro de tu ser y explorar cada rincón tuyo con mi miembro, deslizarlo suavemente por tu entrada, entrar y salir una y otra vez hasta que me supliques que me detenga mientras gritas que me amas. (Sé que acabamos de conocernos pero me excitas, no puedo evitarlo.) -¡Aaah! ¡Mmm! ¡mmm! Sofía tenía los ojos cerrados, sus pantis estaban mojados y sus dedos intentaban agarrarse a la pared, con sólo unas palabras ese hombre había logrado excitarla de nuevo, realmente la haría suplicar de placer si no lo detenía en ese momento. ¡Ring, ring!El teléfono de Michael sonó.
-Tengo que contestar, regreso en momento... Mientras vuelvo, entra al baño, nos bañaremos juntos.-¿Juntos?Sofía estaba en shock, acababa de tener un acercamiento muy íntimo con el Adonis, su alma no había regresado a su cuerpo, ni siquiera había tenido tiempo de asimilar que ese hombre tan guapo era su esposo y no el gordo asqueroso de hace unas horas y ahora el hombre le había dicho que se bañarían juntos. Eso significaba que la vería desnuda.-¡Desnuda! Nunca nadie me ha visto desnuda, ¿acaso me hará el amor en la ducha? Pero yo jamás lo he hecho con nadie. ¿Y si me duele?La joven estaba entrando en pánico, todas las ideas que llegaban a su mente eran aterradoras para ella, nunca había estado con un hombre, tampoco la habían visto desnuda antes, su única experiencia sexual había sido el asqueroso beso de lengua que le había dado su novio del que estaba muy enamorada, después de eso le prohibió volver a hacerlo, en aquella ocasión se había sentido sucia y ultrajada, aunque fuera el amor de su vida quien la besara no quería volver a hacer algo como eso jamás.-¡Ya te dije que n
-¡Usted no es nada mío y no me pertenece!Espetó Sofía molesta. No podía aceptar que lo que veía le gustaba, eso sería admitir que el hombre le atraía. (Tengo novio, tengo novio esa cosota no puede gustarme, no le pertenece a mi novio)-Si ya terminó de bañarse salga, necesito terminar de bañarme y no me gusta que me miren mientras me baño.-Interesante, porque tú me mirabas como si fueras a comerme y yo no te pedí que cerraras los ojos, ja ja ja. Respondió él en tono bromista, echando un vistazo a Sofía para ver su precioso rostro ruborizado. Se sentía muy orgulloso de su apariencia física así que estar parado desnudo frente a ella no le generaba la más mínima vergüenza.-Si gustas puedo ayudarte, así terminarás más rápido.Ella negó con la cabeza a la velocidad de la luz antes de que el hombre siquiera se atreviera a meterse con ella a la bañera.-Lo haré yo, por favor salga.Por su parte, él no tenía intenciones de obligarla así que se dió la vuelta y se marchó. Rápidamente Sofía
Alrededor de las cinco de la mañana despertó y salió a correr como de costumbre, cuando volvió dió órdenes a todo el mundo en especial a su Nana.Nana, necesito que le hagas compañía a Sofía mientras trabajo, si necesita algo haz una lista y haré que alguien lo traiga más tarde, tiene prohibido salir de la propiedad, hablar por teléfono, usar la computadora, hablar con los vecinos o cualquiera que no seamos tú, Soren (el mayordomo) y yo. Ustedes también tienen prohibido hablar de ella, nadie debe saber que está aquí ni que es mi esposa, ni siquiera mis hermanos y si alguien quiere venir a verme primero debe llamar. ¿Está claro?-Sí niño. ¿Puedo preguntar por qué tantas prohibiciones?-Sólo es por precaución, por ahora no es conveniente que sepan que me he casado, después lo discutiremos. Infórmale a Sofía lo que te dije, quiero que le quede muy claro que no puede salir de aquí ni hablar con nadie.Una hora más tarde, salió hacia la empresa ataviado en un traje gris hecho a la medida.
-Debes estar feliz viéndome así ¿no es cierto?, ¿Lo disfrutas?-¿Disfrutarlo?¿Crees que soy como tú? Si no quieres que “me ría” de ti, no me cuentes.Tu vida privada me importa un cacahuate. Si ya terminaste me voy, tengo una junta importante que atender.-Espera, te contaré mi historia.Hace unos cinco años yo… conocí a una chica en unas vacaciones a Rumania, era muy hermosa, pura, dulce y amable, me enamoré de ella, sin embargo, mi familia no lo aprobó porque ella no tenía fortuna y me obligaron a alejarme.Fingí que había perdido el interés y decidí irme a estudiar al extranjero para poder convertirme en el CEO de la empresa de mi padre, supuse que si me convertía en alguien poderoso podría volver por ella y convertirla en mi esposa sin que mis padres tuvieran objeción.Durante ese tiempo le pagué a alguien para que la vigilara, la siguiera y cuidara de ella, sé que su madre es una perra que la odia y la maltrata; la puso en venta varias veces pero siempre falló, no tengo idea de
-Su nombre es... Sofía Ivanovich.La expresión de Michael se mantuvo serena mientras escuchaba la confesión de Justin, no obstante, por dentro una sensación de satisfaccción lo invadía al escuchar el nombre de su amada, la mujer que le había sido arrebatada y ansiaba encontrar y que él había robado.(¡Ja!, debiste cuidarla mejor si la amabas tanto, ahora es mía y no la pienso dejar ir, ese será tu castigo por traicionarme.)-Le informaré a Nathan. -Gracias hermano. (¿Hermano? Un hermano no hace lo que tú me hiciste, pero no importa lo pagarás, esto apenas es el comienzo.)-Nathan, Justin ha perdido algo y está desesperado por encontrarlo, te proporcionará toda la información que tiene en sus manos, por favor, encárgate de eso y ayúdalo, mientras más rápido tengas noticias mejor. Mantenlo informado de cada avance en tu investigación, utiliza todos los recursos a tu disposición, ordenó con voz autoritaria a su abogado.El abogado Nathan era un oficial retirado que tenía una amplia expe
-¿Qué quisiste decir con que le atrae tu cuerpo?, ¿te lo dijo? -Mmm no lo sé, cuando esté más seguro de lo que significa te lo diré. Ahora a trabajar. (Maldito bastardo, cuéntame ya, no me dejes con la duda). Después de la charla volvieron a la oficina y trabajaron hasta las nueve, en casa Sofía había tenido un día bastante tranquilo, hizo sus tres comidas, pasó tiempo en el jardín y luego en la oficina de Michael leyendo libros. Su estancia en el lugar y su nuevo estatus civil no le parecía tan malo, ni siquiera se sentía como la esposa de alguien. Lo único que no le gustaba era todo lo que tenía prohibido hacer.(Parezco una esclava no la esposa de alguien).Esperó a Michael hasta las ocho y media, cuando vio que no llegaba decidió subir y tomar una ducha para dormir fresca.(Espero que no se le ocurra llegar justo ahora). Justo cuando ella entró al baño y se desvistió Michael llegó a casa. -Nana, buenas noches... ¿Dónde está Sofía? -Arriba, subió a ducharse. Estuvo esperándo
Al sentir su lengua Michael se estremeció, había tenido una vida sexual bastante activa con una gran cantidad de mujeres muy experimentadas, pero ninguna le había hecho sentir lo que Sofía acababa de hacerle sentir con su pequeña y húmeda lengua.(¡Maldición!, si sigo así no aguantaré hasta casarme de verdad con ella, ni siquiera la traidora de Ashley me hizo sentir así)Cerró sus ojos y se dejó llevar por el placer que Sofía le provocaba al lamer sus pezones, mientras él masajeaba su entrada.De repente, una descarga de electricidad circuló por toda su piel causándole escalofríos, Sofía había empezado a succionar sus aureolas, primero una y luego otra, lo estaba volviendo loco.(¿De verdad eres virgen? Con esa habilidad pareces mas experta que yo. Y pensar que Justin disfrutaría de esto como si lo mereciera.)-Sofía... -¿Mmm?Ambos se miraron fijamente, ella con su aureola en la boca y el con su mano en su entrepierna. Sin pensarlo dos veces, tomó a Sofía de la cintura, la cargó y la
Después del encuentro íntimo entre ambos Sofía se quedó dormida, mientras Michael bajó a su oficina a intentar trabajar, sin embargo, llevaba más de media hora sin poder concentrarse. (Carajo, no puedo concentrarme, no dejo de pensar en ella... ¿Qué hago aquí? Nathan tiene razón, si quiero conquistarla tengo que esforzarme, debo hacer todo lo que un esposo atento y amoroso hace por su esposa)Con prisa dejó su oficina y subió a su habitación, entró en la cama y tomó a sofía entre sus brazos, tratando de seguir los consejos de su abogado para hacer que Sofía se enamorara de él, aunque en realidad él sabía que sólo quería estar cerca de ella.(En realidad mi consejo es más para que tú te enamores de ella) No podía apartar su cuerpo del de ella después de esa sesión de placer que habían tenido juntos. Quería sentirla, abrazarla, besarla, quería que fuera suya total y completamente suya. A la mañana siguiente despertó con Sofía entre sus brazos y su miembro erecto, con rapidez la ap