-¿Tu queeeé?-¿Te casaste? Pero eso es imposible yo... Tengo los registros de la familia y no tengo ningún acuerdo legal, ningún acuerdo prenupcial, nada...-Michael, dime la verdad... ¿Quién es ella? y ¿qué hace aquí?El rostro de Erin palideció al escuchar a Michael, sabía que había algo raro con su actitud frente a Sofía, pero lo que acababa de decir rebasaba los límites, él era el abogado de la familia y cualquier registro matrimonial y acuerdo prenupcial tenía que pasar por sus manos antes de llevarse a cabo un matrimonio en la familia Adams y él no tenía ningún registro sobre ese matrimonio en su poder, así que su hermano tenía que estar mintiendo.Michael por su parte no parecía asustado de ser descubierto. Ya había considerado esa posibilidad en cuanto decidió permitir la entrada de Erin a la propiedad.-¡Habla carajo!-Vamos a mi oficina.Minutos más tarde, Nana llegó con sus respectivos platillos mientras los hombres se acomodaban en la oficina para que continuaran comiendo
-¡Contesta!¿Esa chica te gusta?-Sí.-¿Cuánto? Si no es mucho puedes dejarla ir, si no quieres que Justin la tenga podemos contarle todo lo que sabemos de él y te aseguro que cuando sepa el asco de persona que es no dudará en alejarse de él, podemos indemnizarla, comprarle una casa, crearle una cuenta, apoyarla en lo que necesite, pero debes dejarla ir.-Es tarde, me enamoré de ella. No puedo dejarla ir.(Por eso necesito que se case conmigo, no quiero que nadie la aparte de mí.)-¡Eres un imbécil!¿Cómo se te ocurre enamorarte de la mujer que le robaste a otro?¿Qué tienes en la cabeza?¡No puede ser!¿Qué vamos a hacer ahora?-¿Vamos?-Sí, vamos, porque no creas que me voy a quedar sentado a observar como te hacen pedazos todos cuando se enteren de la verdad. Y esa chica te va a odiar, no creo que puedas lidiar con eso.-Necesito casarme con ella antes de decirle la verdad, así no podrá dejarme y Justin no podrá tenerla.-Esa idea es pésima.-Si vas a ayudarme será bajo mis término
Ante la respuesta inesperada del hombre los otros dos se miraron sorprendidos, Michael no era conocido por ser un hombre celoso o posesivo y si llegara a sentirlo jamás lo expresaría, como Erin había dicho, Michael era el más sensato de todos y pensaba antes de actuar o hablar.-Yo...Alcanzó a decir Sofía.-Ja. No esperaban eso, ¿cierto?-La verdad no, hermano.-Pues sí, siento celos.Ya le habías coqueteado y ahora sabiendo que es mi esposa vienes y la abrazas y le restriegas todo.¿Cómo no voy a estar celoso?El rostro de Sofía se puso de diferentes colores ante la declaración de su esposo, no sólo dijo que sentía celos, también dijo que su hermano le estaba restregando todo.-Eso no es cierto. Nadie me... Nadie me restregó nada.Deja de decir tonterías Michael.-Ja ja ja.Erin miraba fascinado la escena, no sabía cuál era el carácter de Sofía, pero en cuánto su hermano la provocó la chica sacó lo que llevaba dentro y eso le agradó considerando todo con lo que tendría que lidiar en
Ante las declaraciones de Sofía, Michael se sintió un poco perdido y decepcionado.Ni ella era su tipo ni él el suyo... Tal vez no estaban destinados a estar juntos después de todo.(No lo entiendo, eres tan dulce, delicada y linda, ¿cómo puede alguien como Justin ser tu tipo? ¿Qué clase de castigo divino es éste?)-¿Realmente importa que sea tu tipo?Soy tu esposa, eso es lo único que debería importarte. Vamos, tomemos una ducha juntos.La mirada de Michael se iluminó por completo al escuchar la propuesta, se apresuró a desvestirse y entró al baño con ella.-No haremos nada, te lo advierto. Sólo un baño relajante en la tina.-Está bien, está bien. Ambos entraron en la tina, colocaron sales y comenzaron a lavarse, se encontraban en la misma posición que la noche anterior, frente a frente cada uno con sus piernas abrazando la cintura del otro. Sólo bastaron unos segundos para que Sofía perdiera el control y comenzara a besar a su esposo.-Te quiero Michael.Acariciaba su espalda, mord
-¿Qué miras?-Tu cuerpo, me encanta.-Entonces tómalo.-A sus órdenes mi señora.Con desesperación Michael comenzó a besar los muslos y la entrepierna de Sofía mientras que con sus manos acariciaba los pechos haciéndola temblar.-Sí...-¡Uuh!-Sí, ¡Ah!Llegó hasta su intimidad y comenzó a morderla con suavidad. Inevitablemente Sofía abrió las piernas como si lo invitara a adentrarse en ese universo y con sus manos tomó el cabello de Michael y comenzó a acariciarlo.-¡Ah!¡Si, Michael!¡Más!¡Sí!-¿Te gusta?-Sí.-Quítate, tu... Bata.Michael siguió las órdenes de Sofía y se quitó la bata, después se colocó entre las piernas de ella y comenzó a rozarla con su miembro erecto mientras ella le sonreía, gemía y jadeaba, recorrió su cintura, su abdomen y sus costillas hasta llegar a sus pechos, en este punto podría decir que era su parte favorita de Sofía o al menos la que más había disfrutado. Los llevó a su boca y comenzó a succionarlos, se perdió en ellos durante varios minutos hasta que
-Sofía.Sofía ¡Sofía!-¡Maldición! Michael bajó hasta la cocina y ordenó a Nana con desesperación.-Nana llama al doctor, Sofía no despierta y está ardiendo en fiebre.-¿Qué, pero...? Sí señor.Ante la mirada angustiada de Michael Nana buscó el número de su médico de cabecera y le pidió que fuera de inmediato. Mientras Michael daba vueltas en su habitación como un loco.-¿De dónde surgió esta fiebre?Ayer estaba todo bien.-Señor, el médico llegará en veinte minutos, ¿la señora ha despertado o dicho algo?-Nada Nana.-Prepararé unas compresas de agua fría para bajarle la fiebre. -...Michael colocaba las compresas en el cuerpo de Sofía cuando el doctor llegó y fue conducido hasta la habitación.-Buenas noches, señor Adams.-Buenas noches Alan, Ella es Sofía, tiene fiebre y no despierta, ayer estaba perfectamente bien y hoy simplemente amaneció así. ¿Puedes revisarla por favor?-Claro, mientras reviso sus signos vitales y su temperatura, llene esta forma para crear su registro en el
-¡Te casarás! Ya he arreglado todo, hoy vendrán por tí y firmarás un contrato prematrimonial, te irás y no volveré a verte nunca ¡maldita bastarda!Dijo Irina a su hija Sofía dándole una patada en el estómago. -¿Por qué me odias tanto? ¡Eres mi madre, se supone que debes amarme!Sofía se quejaba, pero Irina no contestó, la había odiado desde el día en que se enteró que estaba embarazada de ella. Intentó venderla muchas veces pero siempre algo lo arruinaba todo, esta vez lo había logrado a través de un intermediario por nada menos que 100 millones de dólares, no conocía al comprador pero esperaba que fuera tan malo con ella que la hiciera desear estar muerta.Dos horas más tarde un hombre sudoroso de unos 200 kg tocaba a su puerta. Irina abrió y dejó entrar al sujeto de mirada hosca.-Vengo por Sofía, aquí está el contrato, sólo tiene que hacerla firmar y el dinero será transferido a su cuenta. Mientras más rápido firme mejor será para todos.-¡Sofía! Ven aquí estúpida.Gritó Irina ar
-Mi... ¿Mi esposo? -Así es, ¿por qué te sorprende? Le dije al gordo Jack que te lo informara en cuanto subieran al avión.-¡Pues no lo hizo!-Bueno, eso ahora ya no tiene importancia, mi nombre es Michael Adams y soy tu esposo, como te habrás dado cuenta firmaste un contrato que te prohíbe divorciarte de mí, así que más vale que te acostumbres y empieces a amarme porque no te dejaré ir.Sofía estaba atónita, durante todo el día había pensado que su esposo era aquel hombre gordo y sudoroso que había negociado con su madre y además la había golpeado, no obstante, descubrió que no era así, al parecer todo había sido una farsa para engañar a su madre, si Irina hubiera sabido que este Adonis era quien estaba pagando por ella la habría ocultado hasta por debajo del agua antes que dejarla ir con él. Para Irina Sofía no merecía ser feliz, menos con alguien como él; guapo, atractivo, elegante, adinerado y sexy... -¿Amarlo? Yo ya tenía a alguien antes de venir aquí y usted me apartó de él. ¿Po