CamilaMe encontraba en mi gran departamento lujoso que era pagado por Matthew, la verdad me estaba dando una buena vida.Esperé un tiempo antes de regresar a tomar lo que me corresponde, antes de regresar me divertí mucho en Europa, los lujos, joyas, dinero, casas, nunca me hicieron falta ya que no faltó el hombre que estaba dispuesto a ofrecerme el mundo entero si se lo pedía, pero ninguno de ellos me ofrecía lo que Matthew estaba dispuesto darme, amor, comprensión y protección.Creí que lo de Matthew era solo un capricho pero no era así, yo realemente comencé a a amarlo.Hasta hoy eh dejado que mi tonta hermana lo disfrute por un momento, pero ahora que eh vuelto ella sale sobrando, él la detesta con todo su ser, en cambio a mi Matthew me ama y está dispuesto a dar la vida por mí, no suena nada mal.Él es un hombre educado, millonario, guapo, tiene a miles de mujeres tras de él, pero entre tantas me ha elegido a mí. Pronto seré la señora Hollad y la señora de la casa, sus padres
- ¿Catherine? - habló nuevamente Mia-Perdón- respondí distraída. Estaba tan confundida en ese momento, no sabia que Dorian y Zack eran la misma persona.Caminé como muerta viviente hasta la sala y encima de todo, ese idiota se sentó a mi lado.-Así que tú y Zack ya se habían visto antes- exclamó Mia.Antes de que pudiera responder Zack interceptó mi respuesta-Conocí a Cathy hace un par de semanas, para ser honesto, no recordaba que era la esposa Mathew. Por cierto ¿Dónde está él? - miró por todos ladosAl ver a Mathew hablando con un grupo de chicas que eran familiares de las esposas de sus primos, pintó una sonrisa.-Cathy, creo que tu querido esposo te ah dejado a un lado.-Él es así, le gusta ser amable con las personas.-Oh si, es verdad, es tan amable que…-Zack, vasta- interrumpió Mia.-No te preocupes Cathy, yo estaré a tu lado para que esos lobos no te coman viva- acercó su rostro al mío.-Cuida tus palabras Zack, las personas de aquí pueden malinterpretar tus palabras. - su
Catherine.Conduje a casa furiosa, furiosa conmigo misma porque seguía llorando como una estúpida ¿Cuánto estoy dispuesta a soportar? ¿en verdad lo amo o es solo apego? Jamás me lo pregunté, siempre estuve concentrada en tratar que me quisiera…soy una estúpida, me odio, me odio.Me detuve frente a una gasolinera y golpeé mi cabeza contra el volante varias veces“Deja de golpearte la cabeza, matarás las pocas neuronas que te quedan :D”Leí el mensaje que llegó a mi móvil, el número en la pantalla era desconocido, pero al ver la palabra Cathy al final del texto supe de quien se trataba.Saqué mi cabeza de la ventana y me asomé por todos lados hasta dar con él. Me sonrió y se acercó a mi auto.-Hola de nuevo.- ¿Acaso eres mi sombra?-No seas tan dura conmigo- hizo un puchero.- ¿usas teletransportación o algo así?-Cathy ¿Acaso has llorado? Pasó sus dedos por mi mejilla.-No me toques- dije a la defensiva- ¿Qué quieres? ¿Por qué me sigues?-No quiero nada- respondió tranquilo-Entonces
El día de la noche de gala había llegado, no pensaba en ir, en lugar de estar preparándome estaba tirada en la cama en bata, con el pelo desalineado.-Señora, la señorita Mia está aquí- llamó Rita a la puertaNo tenía ganas de ver a nadie en estos momentos, estaba demasiado exhausta como para hablar con alguien- ¿Piensas ir así? – preguntó Mia irrumpiendo en mi habitación.Como siempre tenía un porte elegante, aunque no tuviera puesto un vestido de gala, más bien traía consigo un esmoquin marrón que tenía una abertura en forma de “v” para que sus redondos senos lucieran-No pienso ir, Mathew no me pidió que fuera-Por Dios, es una celebración en nombre de mi padre, no de Mathew.-Aun así, no quiero estar aburrida como el día del “pequeño” convivio familiar- hice énfasis en pequeño haciendo el signo de comillas con mis dedos.Mia se sentó al lado de mi cama-Mira, te eh traído esto- puso en la cama una bolsa de regalo-No es mi cumpleaños- me puse de pie.-Créeme, no puedes faltar est
CatherineAl llegar a aquella celebración, me topé con dos tipos de personas, los que portaban trajes elegantes y hermosos vestidos y aquellos que llevaban las charolas de un lugar a otro.El solo estar en un lugar tan lleno de personas refinadas me causa nerviosismo, pero puedo superarlo, todos estos tres años eh estado preparándome para una ocasión como esta. Estudié etiqueta, modales, postura etc. Todo para ser una buena esposa sin saber que jamás sería presentada ante la sociedad como lo que soy.-Bienvenida joven dama ¿Me puede proporcionar su nombre? - preguntó uno de los empleados encargado de buscar los nombres de los invitados en la gran lista.-Hola, mi nombre es Catherine Clark.El joven buscó mi nombre entre todos los invitados, luego de unos segundos me miró de reojo.Sentí una extraña incomodidad, las personas en la entrada me quedaban mirando de forma extraña- ¿Catherine? – escuché la voz de la señora Rebeca detrás de mí. Me giré para verla, vestía un hermoso vestido n
Mathew se escuchaba molesto y Camila gritaba tirada en el piso. No sé exactamente lo que planea, pero parece dolerle mucho. Recordé el dolor que sentía aquella vez que rodeé por las escaleras ¿Y si ella no esta fingiendo?-Camila, cálmate- me incliné hacia ellaLa puerta se abrió de un golpe-No Catherine, no le hagas daño a mi bebé- pataleaba- ¿Qué crees que haces? - Mathew me empujó tirándome al piso-Yo…yo no sé, de pronto comenzó a golpearse-Catherine…ella comenzó a actuar como loca- La vos de Camila de quebrantaba a cada palabra.-No es verdad- me defendí-Cierra la boca Catherine- me fulminó con la mirada - ¿Camila estas bien? ¿te asustaste? Trata de calmarte le puede hacer daño al bebé- le hablaba cariñosamente-Mat, ella dijo que nuestro bebé sería un bastardo, incluso lo maldijo- comenzó a llorar.Él la tomó entre los brazos y la alzó-Tienes suerte de que nadie más este aquí- me dijo retirándose con Camila en los brazos.¿suerte? En estos malditos años no eh tenido ni una
ZackEn una tarde soleada de verano, en mi etapa estudiantil fue cuando vi a Catherine por primera vez. Ella era igual de hermosa que ahora, siempre traía el pelo suelto hasta la cintura, su silueta delgada y su rostro pálido eran lo que destacaban y hacían que los chicos de alrededor alzaran su mirada al verla.Me gustaba ver su pelo rizado moverse con el viento, y aunque nunca había visto sus ojos cafés de cerca, siempre me parecieron atractivos.No puedo decir que me llamó la atención desde la primera vez que la vi, porque no fue así, siempre la miré pasar por los pasillos sonriente, ella irradiaba paz y tranquilidad a donde sea que fuera, siempre tan amable, siempre tan feliz, era como el mismo sol.Parecía tan cercana a todos, pero tan lejana a la vez, podía tener a muchas personas embobados con su dulzura, pero ninguna de esas personas parecía ser su amigo.-Oye Zack ¿Ya viste a la nueva? – preguntó uno de mis compañeros que baboseaba a través de la ventana del cuarto piso.-No
Catherine-Señora- llamaba Rita desde hace rato a la puerta-Pasa Rita- dije sentándome en el extremo de la cama con la cabeza dolorosa.-Buenos días señora. El señor Mathew la espera en su despecho.Cada vez que me citaba en su despacho no era para algo bueno. En verdad no quería ir, no quería escuchar sus reclamos o reproches, pero no me quedaba más que aceptar.-Enseguida bajo- con estas palabras Rita asintió y salió de la habitaciónMiré mi tobillo lesionado y recordé la noche de ayer en la que Zack estuvo brindándome su apoyo, incondicional. Creo que eh sido demasiado dura con él, tendré que disculparme más tarde.Bajé cojeando por las escaleras y al estar parada frente a la puerta del despacho inhalé profundo, estaba nerviosa, pero mas que eso, estaba asustada.-Buenos días- saludé a la otra persona que se encontraba sentado frente a Mathew.-Buenos días señora Hollad- saludó poniéndose de pie- ¿Para qué me has llamado? - pregunté dirigiéndome a mi esposoÉl levantó la mirada q