-Padre ¿No iré con la Tía Catherine al día de campo?- Tenemos tiempo para los dos ahora, además, ella estará con su familia.- Pero, yo soy su familia ¿O no?- ¿Por qué te gusta tanto estar con tu tía?- Ella es muy dulce y amable. Me habla bonito y come pastel conmigo, me cuenta historias. Cuando estoy con ella el corazón no me duele.- Ella siempre ha sido una persona agradable- dijo Matthew levantando la mirada hacia el cielo.Era apenas de mañana y el pequeño Ian no hacía más que hablar de Catherine.Matthew lo entendía, después de todo, él también quería estar con Catherine.-Quieres mucho a tu tía, ¿verdad?- Sí, mucho. Es la única que ni me mira indiferente.- ¿Hay alguien que se atreve a mirarte de esa forma?Ian se queda pensativo mirando sus pies.-Además de la abuela, la tía Mía no es tan diferente.- Ian, Mía siempre ha sido una persona que actúa de esa forma, no te asustes.- Pero no actúa de esa forma con Mehmet y Soomin ¿Por qué padre? Yo también soy su sobrino.Matthe
Mía presiente que algo malo pasará. Baja la mirada hacia el suelo, dejando que Aleksander permanezca parado detrás de la puerta.-No- responde luego de su silencio- no quiero hablar, estoy ocupada.Sabía que, si se admitía hablar con Aleksander, seguramente terminarían.-No es novedad que estés ocupada ¿No? – responde con una leve sonrisa forzosa.Ella solo se queda pasmada en la puerta.Aleksander mira hacia la dirección de la salida y se da la vuelta para marcharse. Ella quiere detenerlo, siente que debe hacerlo, pero su boca fue incapaz de pronunciar una palabra y sus pies no reaccionaban.Recordó aquel fragmento del poema que había leído hace tiempo.“Asomaba a sus ojos una lágrimay a mi labio una frase de perdón.Habló el orgullo y engullo su llantoy la frase en mis labios expiró.Yo voy por un camino y ella por otro.Y al mirar atrás me pregunto;¿Por qué no hablé aquel día?Y ella se preguntará¿Por qué no lloré yo?Cuando mía leyó aquel poema creyó que el poeta era un nefas
Las palabras duras no eran la especialidad de Catherine y mucho menos cuando eran dirigidas a sus hijos, sin embargo, la pequeña Soomin la sacaba de sus casillas.Catherine se pregunta ¿Qué fue lo que hice mal?Siente que el mal carácter de su hija es en parte su culpa.No ha podido orientarla correctamente y enseñarle principios adecuados.Zack se encargó en mimarla demasiado, pero no es culpa de Zack tampoco.Él adoraba a sus dos hijos y se había encargado de consentir a ambos. Mehmet era mucho más maduro para su edad y nació siendo un niño noble desde pequeño.A pesar de que Catherine la amaba mucho, sabía que no era bueno solaparle sus errores como simples palabras de niños.Las palabras de Soomin no fueron dichas con la inocencia de un niño, sino que fue con toda la intención de lastimar a Ian.-Pequeña, no llores- Zack le habla cariñosamente tratando de consolarla.Mehmet, quien sostenía la mano de Ian, lo soltó.-Lo siento, debo cuidar a mi hermana- dice apenado.-Mamá, eres ma
Luego de que Catherine consolara a Ian, se dirigió hacia su pequeña, quien estaba bastante apenada con su actitud de rebeldía.-Mamá, lo siento. Retiro lo que dije hace rato- dijo dejando su asiento y corrió a abrazar a Catherine.Catherine la recibe con los brazos abiertos y se inclina para darle un fuerte abrazo.-Intentaré llevarme bien con Ian. Lo prometo mami, pero no estés molesta conmigo.- No estoy molesta contigo, cariño.- Papá, acaba de hacerme entender muchas cosas.Zack sonríe y levanta a Mehmet en los brazos.-Supongo que todo mejorará cuando estemos en el campo- propuso mirando su reloj y dándose cuenta de que se retrasaron bastante.Ian permanece parado detrás de Catherine y se siente incómodo ante la situación. Como si fuera un desconocido que desea encajar en una familia que no le pertenece.-Mamá, no estés triste. Soomin acaba de aceptar su error ¿Verdad Soomin?La pequeña, aún aferrada a los brazos de su madre, solo mueve la cabeza en afirmación.Mira a Ian quien e
-Hola Camila. Ella sonríe débilmente y se sienta frente al cristal para poder hablar con aquel hombre que tiene frente a ella. - Pensé que sería Catherine- dice con decepción. -Catherine ahora está con Ian, fueron a un día de campo fuera de la ciudad. - ¿De verdad? - Sí. Las personas que habían dañado a Catherine en el pasado estaban sentados frente a frente con una mirada lamentable en los ojos. - Matthew... gracias. - ¿Por qué? - Por cuidar de mi hijo. - Es mi hijo también. Ella agacha la mirada con pena. - Pensé que no lo querría, por esa razón quería que fuese Catherine quien lo criara como su madre. - Catherine está bastante ocupada con su trabajo y sus hijos. - Me enteré de que tuvo mellizos, me alegro por ella. Matthew arquea las cejas en duda. - Lo digo sinceramente. Él aclara su voz y saca unas fotos. - Como lo prometí, aquí están. Ella toma las fotos que fueron pasadas por debajo del cristal. Sus manos temblorosas aprietan las fotos y sus ojos se inundan
Habían pasado ya algunos meses desde el día en que Mía anunció formalmente su matrimonio. Las redes explotaron al saberlo. Dos personas exitosas unirían su vida para siempre. Muchos apostaban que no duraría mucho, otros daban por hecho de que eran una pareja perfecta. Ni una cosa ni la otra era cierta. Mía y Aleksander habían tenido sus roses, pero habían salido adelante. La boda se llevaría a cabo en un lugar abierto. A Mía no le agradaba llevar a cabo su boda dentro de cuatro paredes, en lugar de eso prefirió realizar la ceremonia en su casa del bosque. Era un lugar agradable, fue arreglado por los mejores diseñadores que trabajaron arduamente en la planeación de la ceremonia. -Es como un cuento de hadas ¿Verdad mami? – pregunta Soomin asombrada de ver el lugar. - Cuando dieron que sería en un bosque, me imaginé que sería como en la película de Mowgli- comento Mehmet tomado de la mano de su hermana. - ¿Se acuerdan de lo que les dije? – pregunta Catherine. - Si mamá, no haremo
CatherineYa han pasado tres años desde que me casé sin embargo el silencio de siempre gobierna entre mi esposo y yo. Sentados de frente en el comedor de la gran mansión solo se logra escuchar el ruido de los utensilios cortando la carne, observo su rostro distante y sombrío incapaz de pronunciar una sola palabra. Siempre me he preguntado el por qué seguía al lado de un hombre que no me ama, aunque yo lo hiciera con toda el alma. Hasta ahora eh soportado muchas cosas, como sus infidelidades e indiferencia, pero lo que más me dolía era que cada vez que me tocaba me confundía con alguien más, el aseguraba que era la única forma de soportar tener intimidad conmigo y para tenerlo satisfecho forme parte de su rol haciéndome pasar por mi hermana gemela, la persona que él realmente ama, Camila Clark, un lobo disfrazado de oveja. Mathew Hollad quien era el presidente de la empresa mas grande y reconocida a nivel internacional, se casó conmigo bajo la presión de su padre, luego de quedar emb
Catherine Habían pasado ya varias horas desde que Mathew salió, él nunca se ha quedado a dormir con sus amantes así que debería llegar en poco tiempo, observo con desesperación el reloj que cuelga en la pared de la sala, juegos con mis dedos mientras espero sentada en unos de los sofás, tenía que comentarle acerca del trabajo que se me había presentado, Mathew a pesar de ser un hombre millonario jamás quiso que gastara su dinero, para él soy todo menos una buena persona así que para no molestarlo seguí con el periodismo, aun me pregunto si a él ¿le intereso aunque sea un poco? Mientras estoy en un debate con mi conciencia escucho la puerta principal abrirse, doy un salto de mi asiento para ir a recibirlo. -bienvenido- le sonrío con ternura. -¿Qué haces despierta?- cuestionó sacándose el saco y aflojándose la corbata. -esperándote- respondí mientras le ayudaba con su saco. -¿a las 12:50? ¿Qué eres? ¿Un perro que espera a su amo? -yo…tengo que hablarte sobre un trabajo que se me p