CAPÍTULO 14: EL CASTIGO
CAPÍTULO 14: EL CASTIGO

Ricardo llega a la casa sin decirme cuál será mi penitencia por incumplir nuestro acuerdo. Jugueteo con mis manos sintiéndome nerviosa y precavida. Ya sé lo que es capaz de hacer, sé que le gusta dominarme a través del sex0 y que me vuelvo de gelatina, incapaz de decirle que no.

Su juego de seducción y dominación de alguna forma me hace sentir hechizada. Me repito una y otra vez que esto lo hago por mi hijo y la venganza. La cara de Camila vuelve a mi mente y sonrío con satisfacción de solo pensar en cómo debe estar hirviendo de la ira al ver que él me defendió.

Sin embargo, el precio a pagar es alto.

Nos bajamos del auto y él me hace entrar a la casa todavía en silencio.

—Buenas tardes, señor Velazco, ¿desea algo de tomar? —pregunta Tamara recibiéndonos en la sala.

—No hace falta Tamara, por favor, que no nos molesten.

Ricardo me lleva de la mano hasta arriba, directo a la habitación. Lo sabía. Los nervios se intensifican en mi estómago. Una parte de mí que no
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP