Al fin del mundo.

El frío del gel sobre mi abdomen me hizo estremecer levemente, pero fue un pequeño precio a pagar por lo que estaba a punto de ver. El sonido del latido constante llenaba la sala, resonando como una pequeña melodía de esperanza. Alex estaba junto a mí, su mirada fija en la pantalla donde aparecía nuestra bebé en blanco y negro, moviéndose con delicadeza dentro de mí.

El doctor pasó suavemente el transductor sobre mi vientre, y por un momento todo lo demás quedó en silencio. Alex apretó mi mano, su piel estaba más fría de lo normal, y podía sentir la tensión en su cuerpo. Desde que había sido secuestrada, no había visto a Alex tan nervioso como hoy.

—Mira, ahí está —dijo el doctor con una sonrisa suave, señalando la pantalla—. Esa es su cabeza, y aquí están sus brazos.

Alex exhaló profundamente, como si hubiera estado conteniendo la respiración durante todo el tiempo. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras observaba los movimientos suaves y tranquilos de nuestra bebé.

—Está.
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo