RONANNo lo resisto más, desde que volvió la italiana a Rusia, he tenido el imperioso deseo de romperla en dos, de probar de sus labios, de pronto se ha vuelto una necesidad intachable, algo que deseo más que cualquier cosa en el mundo y creo que he perdido la cordura, porque sin duda no puedo resistirme más y termino por besarla, mis labios se aplastan contra los suyos. Ella suelta un dulce gemido que altera mis nervios, un gemido que sin duda me hace dudar de mi propia cordura, pero en especial, que me la pone dura, y es así que termino por follarla con el pensamiento mientras le meto la lengua hasta la garganta, saboreando el dulce sabor de su boca haciendo fricción contra la mía. Capturo su gemido lleno de sorpresa y lo hago mío, no soy idiota, sé que mi matrimonio con Sakura es una farsa, algo con lo que molestar a Dante, pero… siempre hay un, pero, estoy consciente de nuestra historia, de todo lo que ha pasado entre los dos, no necesita decírmelo, sin embargo, no la amo, no si
REGINANo puedo dormir, he estado toda la noche dando vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, y es algo que ya comienza a dejar estragos en mi cuerpo, desde todo lo sucedido con el accidente y la pérdida de memoria de Ronan, mi vida ha sido un completo caos, cuando digo que lo único que me importa es que recuerde que tiene un hijo y que es Emir, es cierto, no creo que los dos tengamos una nueva oportunidad de comenzar desde cero, esa es la realidad. Y ahora, anoche, cuando Sakura entró a su habitación, dispuesta a follar con él, la realidad me dio una nueva bofetada que me dolió más que la primera, ellos son esposos, juego o no, manipulación para derrotar a Dante y al ejercito que está reuniendo, eso no quita el hecho de que él se haya casado con ella, de que un papel los avala como marido y mujer ante la sociedad criminal. Hay veces en las que olvido todo y me pierdo en su mirada, en una vacía en cuanto me ve, pero que al final, sigo obteniendo el mismo resultado. Me muerd
REGINA—Parece que más de la mitad aquí, quiere follar contigo, ¿no te parece? —me pregunta de repente Ronan. El que me diga eso, de una manera tan frívola, me hace pensar que tiene razón mi padre con lo último que me dijo, él ya había perdido parte de su esencia, una parte importante de lo que era antes, se borró con la pérdida de su memoria. —No sé de qué hablas —intento alejarme de él, siguiendo firme con mi decisión de no acercarme mucho a él. Me acerco a una de las mesas en donde están sirviendo una clase de ponche caliente, con la esperanza de perderlo de vista, pero no es así, a los pocos segundos ya lo encuentro a mi lado, su aroma a loción maderosa y pino, embriaga mi sistema cuando se filtra en mis fosas nasales, los recuerdos golpean fuerte y me amenazan con anclarme en el pasado, pero no dejo que me afecte más y rápido me compongo. Tomo un poco de ponche y busco con la mirada a Liam, este parece incómodo y molesto al mismo tiempo, una rubia de curvas de infarto se acer
REGINA Hace más de media hora que Ronan ha dejado de hablar, sé que me sigue los pasos de cerca detrás de mí, no ha intentado abordarme, mucho menos estar a la par de mí al momento de caminar, cosa que le agradezco, lo que dije es cierto, pienso regresar a Italia en cuanto salgamos de esto. De pronto, comienzo atener más frío, creo que no me encuentro con la vestimenta correcta, ya que el frío me cala hasta los huesos y los pies me duelen, por lo que me detengo y me coloco de nuevo las zapatillas. —Auch —me quejo cuando doy un paso. Cierro los ojos y me recuerdo que no todo está perdido, que en Italia está Emir esperando por mí, lo único que lamento es no haber podido hacer más por él al devolverle a su padre. Estoy por dar un paso más, cuando sobre mis hombros cae un abrigo, levanto la mirada y me encuentro a Ronan dejando su abrigo. —No lo necesito —refuto tratando de quitármelo de encima. Sin embargo, él coloca sus manos sobre mis hombros para evitar que lo haga, le miro
RONAN—Quiero follarte —es lo que le digo sin pensar—. Regina Lombardi. Debo haber perdido la puta cabeza, no solo por el hecho de que ella es Italiana, la hija del capo, sino, porque no la recuerdo, por más esfuerzos que haga, no logro acordarme de ella, sin embargo, por alguna extraña razón, las palabras que me dijo en el bosque sobre su despedida a mí, me dolieron, fue como si me estuviera tajando el interior, me desgarró el hecho de pensar que ella se estaba rindiendo y que me estaba abandonando, pero de nuevo, esa idea hace que enfurezca. Mi cuerpo tiene su propia memoria, y desde que la volví a ver, él está deseoso de follarla, de hacerla mía, no es que solo piense en eso, pero es lo que es y no puedo seguir luchando en contra de lo que mi cuerpo desea, y eso es hacerla mía, follarla tan duro, que estoy seguro de que por la mañana ya la habré sacado de mi sistema, tal vez es eso lo que necesito para olvidarme de ella y hacer que desaparezca de mi vida. Mis labios se estrellan
REGINAAnoche fue nuestra última noche, suena a tragedia, pero lo es, ya no hay nada más que pueda hacer al respecto, he hecho todo lo que estaba en mis manos, no puedo quedarme más tiempo en Rusia, tengo un hijo de quien cuidar, ahora, somos Emir y yo contra el mundo, me duele que no vaya a crecer con su padre, ahora, ese será mi papel también, tendré que hacer que no sienta su ausencia y darle tanto amor posible por los dos. Puede que algún día le cuente lo sucedido y lo comprenda, puede que no le diga nada y ni siquiera pregunte, tenía tantas esperanzas de que esto fuera diferente, de que me recordara, no es así, al final, solo eran esperanzas sin sentido, sin nada, esperanzas vanas. Después de que saliéramos de la cabaña, Liam y Mía nos contaron lo que tenían planeado, la gente que entró en aquella posada, eran contratados por ellos. Todos, miembros de la Brava que le juraron lealtad a Mía, nos engañaron para que los dos quedáramos a solas, tenían las mismas esperanzas que yo de
RONANVacío. Así es como me he sentido desde que Regina Lombardi se fue, la despedida me desgarró el alma, todo el mundo dice y no deja de repetirme, que ella es el amor de mi vida, la mujer por la que yo daría la vida, lo siento en el interior, en las entrañas, hasta en los huesos, sin embargo, soy el Boss de una de las organizaciones más sangrientas y poderosas de todo el mundo, estar en la cima de la pirámide criminal, es lo que me da la pleitesía de los demás. No puedo solo correr detrás de una mujer, que además de ser italiana, es la hija del capo, y dejar de lado los planes que he estado haciendo para deshacerme de Dante y de toda su organización, los Yakuza solo tienen que rendirse ante mí. Casarme con Sakura solo es un pequeño paso para joderle la existencia a ese tipo. Bebo un trago más, el calor y el sabor amargo se atoran en mi garganta cuando dirijo mi mirada hacia la foto que me dejó Regina de Emir, su hijo, su cabello rubio es como el de su madre, sus ojos son de un g
REGINA No puedo dormir, hay algo que me lo impide, he perdido la cuenta de las veces en las que he dado vueltas en la cama, buscando una mejor posición, tratando de cerrar los ojos y dormir, pero es imposible, en cuanto lo hago, solo una persona aparece en mi oscuridad, alguien de quien ya no me atrevo a decir o pensar siquiera en su nombre. Tomé la decisión de irme, de dejar mi pasado atrás, y eso es lo que pienso hacer, anoche acepté de nuevo mi camino, me casaré con Cole y todo estará bien, o al menos eso es lo que creo, ya que en cuanto comienza a amanecer, me doy una ducha de agua caliente, voy a ver a Emir, quien sigue durmiendo profundamente. Le observo, él es todo mi mundo ahora, tengo que hacer todo lo que esté en mis manos para mantenerlo a salvo y lejos de todos los que le quieran hacer daño por ser hijo de quien es, no es algo de lo que me sienta muy orgullosa ahora mismo, pero no me quejo ahora mismo. Respiro profundo, bajo a desayunar algo, sabiendo que una mujer