El ladrón

Esta vez cuando llegamos al edificio había alguien esperándonos, un joven para variar, Fernando se bajó con facilidad y casi al instante se quitó el casco.

–Buena moto. –le dije bajando también y entregándole las llaves al joven.

–Me gustó, aunque no lo creas es mi segunda vez, la primera fue con papá cuando tenía como diez años.

–Lo has hecho muy bien. –Me quité el casco también y me dispuse a seguirlo. Frente a nosotros apareció la ex secretaria de mi esposa, Adriana seria como la recordaba del día anterior pero cordial. Le sonreí como saludo, ella susurró unos buenos días y después se dirigió a Fernando.

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP