Frank

en cuanto llegamos a la mansión para el banquete, la sonrisa en el rostro de Nath vale cada centavo, habíamos hecho una sesión de fotos por toda la ciudad, así que podía ver el cansancio en su rostro, durante las últimas semanas su vientre parecía hincharse de manera astronómica, a los cuatro meses, nuestros bebés tienen más o menos el tamaño de un aguacate cada uno, así que su vientre le daba el aspecto de tener cerca de seis meses, por lo que debía pesar.

- ¡Gorko! - gritan todos en cuanto nos ven ingresar en el salón, con una sonrisa de orgullo, beso a mi esposa, quien luce ligeramente confundida

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