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Unas horas después, estaba limpiando el área de los graneros porque las gallinas ensucian mucho su casita, que su Padre hizo hace tiempo para mantenerlas en un solo lugar; por ende no habría suciedad por todas partes, luego saco la basura dejándola en sacos que eran vaciados después de llenar los recipientes de comida para cada animal, fue a ver a su vaca que estaba echada durmiendo con total tranquilidad; es posible que en el siguiente mes, dé a luz su criatura está feliz por ese hecho uno de su vecinos amigos de su Padre preparo a su toro para aparearse con la vaca de ellos, teniendo como acuerdo que le den leche por dos años, conociendo a su progenitor lo haría con gusto, curvo una sonrisa antes de sentir el sonido de un caballo ir a su dirección.
Enseguida Alba salió del establo, viendo desde tres metros a su amiga saludarla, cosa que ella hizo lo mismo y siguió galopando, hasta detenerse a unos cuantos pasos de su persona.
— ¿Y eso Olivia? Te esperaba más tarde. — Hablo, vio cómo se bajó del caballo y acomodo su camisa de chica vaquera un look que siempre usaba.
— Cambio de planes Alba debemos irnos ahora, me mando a decir el mensajero en una llamada telefónica. — le cuenta y debe respirar por lo bajo.
Solo se cruzo de brazos analizando las tierras grandes de su familia la que por años ellos han trabajado con amor, para volver su mirada de nuevo hacia Olivia para decir:
— De acuerdo, pero volveremos pronto, no quiero angustiar a mis Padres llegando sumamente tarde. — Informo y su amiga asintió a cada palabra.
Antes de irse, hablo con sus Padres que saldría lo hace siempre para no angustiarlos, sabiendo de antemano que no es una niña, tiene veintiséis años y debe más bien pensar en independizarse, pero conociendo a su Madre la tendría en casa junto con el esposo que algunas vez le toque tener, negó ante esos pensamientos y se subió en Müller y ambas galoparon para ir al pueblo.
Después de una hora de cabalgar, llegaron al pueblo con su gente felices y otros en su mundo cotidiano de estrés o eso podía darse cuenta Alba, siguieron la marcha pasando por los mercaderes de alimentos u objetos con todo lo necesario, que personas del campo requieran, el suelo era de tierra con piedras arboles habían por varios lugares y las tiendas de ropa, panadería y herrería que se necesitaran de sus servicios e incluso un área de envíos, que venía de la capital ahí es donde se detuvieron ambas bajando de los caballos.
Se aliso su vestido de flores en color amarillo, que le llegaba a las rodillas, como ajustado en su cintura dejando ver su real figura, botas para el campo de modelo femenino y cabello suelto sin nada de maquillaje, no lo necesitaba. Para cuando entraron; al gran establecimiento Olivia fue directo a que la atendieran, mientras ella se sentó a esperarla, sin darse cuenta que muchos hombres tanto jóvenes como mayores en el lugar, la estaban viendo sin perder detalle de su belleza tan genuina y que podría ganar algún certamen de la señorita más bonita, pero la voz de Olivia llegando a ella le hizo prestarle atención, porque en sus manos traía un sobre con un paquete pequeño; la vio directamente a sus ojos verdes, para revelarle un anuncio o eso imagino ella.
— Acompáñame al gran árbol, tengo algo urgente que contarte Alba Ward. — Expreso con suma urgencia, que no tuvo más remedio, que seguirla como emprender la marcha hacia ese lugar querido para ambas.
Les tomo alrededor de una hora llegar a las montañas, que están detrás del campo de sus familias, Alba miro a su amiga algo inquieta; mientras galopaba a su jinete de color caramelo, quiso decirle algo pero se detuvo de hacerlo y solo espero llegar al gran árbol que pudieron conocer gracias a los Padres de ella, que una vez invitaron a la familia Ward a un almuerzo; fuera de casa ella tenía solo cinco años y Olivia seis se llevaban un año de diferencia, pero eso no las detuvo en ser mejores amigas, sonrió de lado recordando ese momento.— Ya llegamos Alba. — comento, por lo que miro a su alrededor y estaba en lo cierto. Bajaron de los cabellos y con pasos suaves, pero tranquilos llegaron al gran árbol, con hojas en color azul celeste era extraño en su clase; pero el
Después de ese accidente, todos volvieron a lo suyo y un mesero recogió los pedazos que había esparcido la copa al caer, la chica solo se retiró de ese lugar; para ir a su mesa una que su propio amigo la ayudó para estar en ese evento sin ser invitada; cuando pudo llegar a la mesa junto con personas mayores hizo una mueca al verse acompañada de esa gente, pero tenía que tolerar la situación. Para cuando estuvo sentada, tuvo una copa nueva en sus manos de ese espléndido licor que tanto le fascina Vodka semi seco, con aceitunas integradas para poder degustarlo mejor, se sintió relajada al beber; pero una voz masculina la hizo voltear a ver a la persona que estaba llamando su atención, frunció el ceño al saber que era otro tipo y no uno de sus objetivos. El mismo hombre le tocó el hombro
Los días pasaron y con ello el avance de Alba en su plan por estar cerca de los Magnates, en este caso lo obtuvo con Izan que después de dos semana se comunicó con ella, para invitarla a salir; eso no lo espero Vega, pero su amigo Hugo estaba contento con el avance de las cosas, ya pronto vería dinero en los bolsillos de ambos, porque cada día que ella llegaba a su casa, le recordaba que gracias a él todo se está dando; algo que odiaba admitir la pelirroja. Por lo que hoy Alba; estaba vestida para un almuerzo con Izan que la iba a buscar, al parque que ella le pedía desde siempre recogerla, no quería llamar la atención o menos llevarlo a su departamento que era una pocilga y más; para un hombre como él que lo tiene todo; así que respiró hondo sentada en la banca de ese parque muy conocido de la capital, miro a muchas personas ir y
El sol y la luna estuvieron presentes, hasta pasar un mes para ser exactos, siendo junio la apertura para la Weaving Industry Price; todo su personal llegó a tiempo en cada jornada el edificio es de forma recta con vidrios ahumados como reciclables, a petición del dueño mayor que siempre quiso, que todo fuera al cuidado del ambiente, los departamentos eran diez cada uno ejercía su trabajo, porque cada área tenía un gerente a cargo de sus subordinados; la parte directiva es en la parte alta, junto a su subdirector general que es Darío Price, el cuál está sentado en la oficial principal, organizando los papeles que tenía en su oficina, solo por un mes más; no podía creer que habían pasado el tiempo y que había sobrevivido a gran responsabilidad. Por su parte pudo dar órdenes a su asistente; una señora mayo
La mirada de la castaña se amplio, cuando le hicieron esa invitación en el momento negó al mirar de reojo a sus compañeras, que estaban cerca de ella, conversando como también pendiente de lo que diría, así que trago en seco al ver a la señora mayor de seguro unos cuarenta años.— Lo siento… pero todavía tengo trabajo y salgo dentro de quince minutos a comer. — respondió, pero Denisse sonrió de lado conociendo de antemano su respuesta.— Ya veo… pero vendrás igualmente, hay cambios de planes en tu almuerzo. — indico y pudo oír susurros, detrás de ella que lo que hizo fue girar para verlas con una mirada decisiva. Cuando Olivia vio lo que pretendía hacer la se&ntil
Otras semanas pasaron, dejando que otro mes culmine, la vida de Vega está en su mejor momento está sentada en el apartamento de su mejor amigo brindando por su éxito, ambos sonríen sin parar hasta que Hugo opta por cesar la risa y mirarla fijamente para hacerle la siguiente pregunta.— Bien querida Vega, ¿Cuéntame tu siguiente pasó? — pregunto y la pelirroja elevó una ceja tomando más de su bebida.— Que pregunta es esa Hugo, sabes bien el siguiente paso, la idea es tener cita con Izan y después de una noche lo tengo en la palma de mi mano, pero debo hacerlo sufrir marcando mi distancia, para así proceder a obtener a Darío, eso ya lo sabes. — objetó lo obvio, haciendo que el moreno ruede los ojos.— Hummmn… esper
Tres días pasaron con éxito y otro mes estaba por culminar, en eso la mente de Vega estaba buscando la oportunidad de ver a Darío en un museo de pintura; supo por su informante que su hobbie es la pintura, desde donde se encontraba, vio la noche en los cristales posteriores del techo del mismo lugar noto que no había mucha gente, solo los que les encanta coleccionar o distraerse trayendo a su familia. Respiró hondo, dejando un mechón de cabello tras su oreja, se miro en uno de los múltiples vidrios, que había en cada esquina del lugar y detallo su atuendo algo más casual un jeans Negro, con una blusa azul oscuro de lentejuelas tacones plateados, cortesía de los regalos que le ha dado Izan aún sin verse, le manda muchas cosa que agradece. Al ver su rostro lo nota limpio con su marcará de pesta&ntild
Otro mes se fue y con ello el verano, a pesar de que la ciudad de Londres no fluye el sol como es debido; sino manteniendo la atmósfera siempre en nublado, las personas van y vienen de hacer sus deberes desde temprano; como el ir a trabajar, al médico, gimnasio o hasta cuidado para el cabello y este último lo está disfrutando Vega en un SPA exclusivo, para el cuidado desde los pies hasta el cabello, nunca pensó que su vida cambiaría de forma tan radical, su sonrisa se expande al ser atendida por dos mujeres una arreglando su cabello y otra haciendo pedicura. Tiene una mascarilla de color verde, para limpiar las impurezas de la piel, junto con dos rodajas de pepinos en sus ojos, soltó un suspiro por bajo al sentirse consentida gracias a Izan, que no ha perdido detalle en consentirla. A veces la hace rodar los ojos, por ser