MILA—Toma, Alisa, bebe esto —le digo, ofreciéndole una taza de té caliente—. Te ayudará a relajarte.Alisa me mira con ojos asustados, pero acepta la taza y da un pequeño sorbo.—Gracias—bebe.—¿Te sientes mejor? —le pregunto, mientras me coloco detrás de ella frente al tocador.—Sí... gracias, Mila —responde, con una voz temblorosa.Comienzo a peinar su cabello con suavidad, intentando calmarla.—No te preocupes, Alisa. Estás a salvo ahora. Aleksi y tú están protegidos —le digo, intentando tranquilizarla.—Pero ¿qué pasará si vuelven a encontrarlos? —pregunta, con una mirada asustada.—Tranquilízate, Alisa —le digo, mientras sigo peinando su cabello—. Sé que Aleksi y Maximiliano no van a dejar que nada te suceda. Ellos te protegerán con su vida.Alisa me mira con una expresión de agradecimiento y ansiedad, como si estuviera luchando por encontrar consuelo en mis palabras.—Pero ¿y si no pueden? —pregunta, con una voz temblorosa.—No pienses en eso —le respondo, intentando calmarla—.
MILA—Está muy afectada —le digo a Natalia, preocupada—. Ya han sufrido dos persecuciones y esta última fue mucho peor que la primera.Natalia asiente con la cabeza, comprensiva.—Eso se le pasará —dice—. En el momento que acepte la vida que tendrá con Aleksi.—Ya lo comprendo —respondo—. Sé que aceptar estar con Maximiliano significa riesgos, pero debo tener una mentalidad más fuerte. Y apoyaré a mi amiga.Natalia sonríe.—Eso es lo que más necesita Alisa en este momento —dice—. Comprensión y apoyo. Dejar que asimile las cosas, que las piense detenidamente y que tome una decisión. Porque al final, el que permite que esas cosas le afecten o no, es ella misma.Asiento con la cabeza, comprendiendo.—Tú te adaptaste muy rápido a este mundo de la mafia —le digo a Natalia, curiosa—. ¿Cómo lo hiciste?Natalia suspira, su mirada se vuelve distante.—Yo siempre nací y crecí rodeada de toda esta violencia —dice—. Las persecuciones, las muertes, las torturas... eso para mí no era algo nuevo. Au
MILAMe paro frente al muñeco, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación. El entrenador me ha estado enseñando técnicas de combate cuerpo a cuerpo durante semanas, y ahora es el momento de ponerlas en práctica.Comienzo a golpear el muñeco con mi puño, sintiendo el impacto en mi mano y el movimiento de mi cuerpo. Me enfoco en la técnica, recordando las palabras del entrenador: "Mantén la mano firme, pero no rígida. Utiliza el peso de tu cuerpo para generar fuerza".Golpeo el muñeco en diferentes partes, practicando distintos ángulos y movimientos. Siento cómo mi cuerpo se adapta a la técnica, cómo mis músculos se fortalecen y mi coordinación mejora.A medida que avanzo en el entrenamiento, comienzo a sentir una sensación de confianza y seguridad que no había experimentado antes. Me doy cuenta de que puedo defenderme, que puedo protegerme a mí misma y a los que amo.La semana ha pasado volando, y puedo sentir el progreso en mi cuerpo y en mi mente. Ya no siento tanto miedo, y
MILAEl agua cálida nos envuelve, creando un ambiente íntimo y sensual en la ducha. Mi espalda se apoya en la pared, y en un instante, sus brazos me rodean, acercándome a él con una fuerza suave pero firme. Nuestros alientos se mezclan, creando un ritmo sensual que nos une en un momento de pura conexión.Sus susurros me transportan a un mundo de sensaciones, donde todo parece más intenso y vivo. La pasión y el deseo se desbordan, y me siento completamente absorbida por el momento. No soy una persona que busque la rutina en los momentos íntimos; me gusta explorar y descubrir nuevas sensaciones, y Maximiliano parece entenderme perfectamente.Se adapta a mis deseos y necesidades con una facilidad que me sorprende, como si conociera mis pensamientos y mis sentimientos más profundos. La manera en que me hace sentir es indescriptible; es como si mi cuerpo y mi alma estuvieran en perfecta armonía con los suyos.La pasión que transmite es palpable, y me siento completamente suya en este momen
MILAEntro de la mano de Maximiliano al bar, y nos sumergimos en el bullicio del lugar. La gente habla y ríe a voz en cuello, y me siento un poco abrumada. Maximiliano me aprieta la mano y me sonríe, y me siento más segura.Subimos las escaleras que conducen al segundo piso, y veo que Alisa y Aleksi entran al bar justo detrás de nosotros. Nos adelantamos y llegamos a la oficina en el segundo piso.Alisa y Aleksi suben las escaleras y se acercan a la oficina. Alisa me sonríe y me hace un gesto con la mano, y yo le respondo con una sonrisa. Aleksi parece distraído, mirando su teléfono.Maximiliano me abre la puerta de la oficina y me invita a entrar. Lo sigo, y Alisa y Aleksi entran detrás de nosotros.Entro en la oficina y veo una mesa larga en el centro de la habitación. Sobre la mesa, hay planos y documentos esparcidos. Me acerco para ver mejor y veo que es un plano de algo que no entiendo. Maximiliano no se da cuenta de mi confusión y se dirige a servir unas copas.—¿Qué quieres tom
ANONIMOEn ocasiones, aquellos que han sido históricamente oprimidos y explotados llegan a un punto de quiebre. Se cansan de ser las presas, de ser objeto de abuso y manipulación, de vivir en un mundo que les exige resistencia y lucha, pero no les ofrece las herramientas ni la oportunidad para hacerlo.La frustración y la desesperanza se acumulan, y la sensación de impotencia se vuelve abrumadora. Se les exige que rompan con las cadenas que los atan, que se liberen de la opresión y la explotación, pero no se les proporciona el apoyo ni los recursos necesarios para hacerlo.En este mundo, los fuertes dictan las reglas y los débiles deben seguir. Pero hay momentos en que los débiles se levantan y deciden tomar el control de su propio destino. Deciden romper con las cadenas que los atan y luchar por su libertad.Es en esos momentos cuando el mundo cambia. Cuando los débiles se convierten en fuertes y comienzan a luchar por sus derechos. Es entonces cuando se produce un cambio de paradigm
ANONIMOMila y Alisa se mueven con gracia y eficiencia entre las mesas de la discoteca, sus movimientos fluidos y seguros mientras llevan bandejas de bebidas y atienden a los clientes. Sus ojos están atentos, escaneando la multitud en busca de su objetivo. Llevan uniformes ajustados y elegantes, que resaltan sus figuras mientras se mueven por el lugar. Sus sonrisas son cálidas y acogedoras, y los clientes no pueden dejar de notar su belleza y amabilidad.Mientras se mueven por la discoteca, Mila y Alisa intercambian miradas y gestos sutiles, comunicándose sin palabras sobre su objetivo. Sus movimientos son sincronizados, como si fueran una sola persona, y su atención está enfocada en encontrar a la persona que están buscando.La música y el ruido de la discoteca para adultos no parecen afectar su concentración, mucho menos las mujeres que se desnudan a su alrededor para complacer los caprichos de los hombres y se mueven con facilidad entre la multitud, sorteando obstáculos y evitando
ANONIMOEl cuarto oscuro es un espacio íntimo con estantes que contienen objetos y herramientas. La iluminación es tenue, lo que crea un ambiente sombrío. Hay una sensación de misterio en el aire, y el silencio es casi palpable. El cuarto parece estar diseñado para conversaciones privadas o reuniones discretas.Al entrar en el cuarto oscuro, Alisa y Mila se sienten un poco incómodas. La oscuridad y el silencio las envuelven, haciéndolas sentir como si estuvieran en un mundo aparte. La iluminación tenue crea sombras en las paredes, lo que les da una sensación de misterio y anticipación.Ambas mujeres saben que estarán encerradas con un hombre peligroso, alguien que tiene una reputación temida por muchos. Sin embargo, lo que les da un poco de consuelo es que está solo, sin sus guardaespaldas para protegerlo. Esto les hace sentir que, al menos, tienen una oportunidad de manejar la situación.Alisa se siente un poco nerviosa, su corazón late un poco más rápido de lo normal. Mila, por otro